«Soy Trinche y Gallo, hijo de unos padres buenos, buenos de verdad, y cualquiera de los dos apodos podría titular mi Diván».
José Ignacio, colaborador decano de Alhama Comunicación, graduado en RRLL, Comunicación Audiovisual y Filología Hispánica, máster MAES y Periodismo Deportivo, ha escrito artículos y protagonizado historias desde hace muchos años en esta casa. Desde sus primeras crónicas sobre la liga de verano, noticias de la Comarca, entrevistas a personajes, hasta el estreno de cortometrajes como “Del terreno (2016)”, “La historia del arquero Pinos (2016)”, “Una mariposa en el corazón de Lorca (2020)”, o su peripecia en bicicleta apadrinado por el Granada CF por Reino Unido han sido divulgadas en alhama.com.
Esta sección, el Diván del Trinche, es el cobijo de sus textos literarios, ensayos, u otros que broten por el capricho de su intrépida imaginación, porque «en noventa minutos, como en un escrito, todo puede suceder». De su pico surge a veces un narrador pícaro con una suerte de gracia, que en el juego de las vivencias te la mete cuando menos te lo esperas. Eso es la “autoficción”, una de sus formas fetiches, pues partiendo de la verdad de unos hechos la historia se entrevera con la literatura, pero el lector, cuando esto pase, no debe plantearse mentira o verdad, si ha sucedido o no, sino dejar que la historia penetre en él y de repente, «un caño, como un recurso literario», le saque una sonrisa, analogía que hace honor a la búsqueda de un lenguaje que beba de otros lares. Por eso lo ecléctico, el mestizaje o lo misceláneo es un hilo que con palabras va cosiendo telas variopintas: «Lo de allí me lo echo al bolsillo y me lo traigo pa cá». Alguna vez me ha dicho que «la literatura sirve para salir del letargo de lo cotidiano, y si tiene algún gramo de escándalo, mucho mejor, porque en los confines de mi mente hay un loro medio loco que dice barbaridades a los vecinos desde el balcón». Sirvan estas líneas para sugerir a este poeta del pueblo, un intelectual con zapatillas de deporte, un escritor que donde pone la metáfora te mete un gol.
