Tras casi dos meses de vuelta en Alhama, China me llamaba de nuevo.
La vuelta a la “normalidad” aquí en Shanghái se está instalando poco a poco. Los negocios vuelven a abrir, la gente comienza a trabajar de nuevo. Actualmente todos los colegios y universidades siguen cerrados, igual que clubes deportivos que aún no han vuelto a comenzar y tampoco hay fecha de inicio para empezar clases. Pero se trabaja online, con clases por videollamadas y con actividades que hacer en casa. El gobierno de Shanghái está trabajando extremadamente bien para procurar que el virus no vuelva a extenderse aquí, tras la vuelta a la cuidad de gente de todas partes del mundo, principalmente de Europa, foco del Covid-19 ahora mismo. En esta noticia os contaré el viaje de vuelta a China, las medidas que toman con gente que vienen de zonas afectadas y algunos consejos que debéis de seguir.
El 16 de marzo de 2020 el gobierno de Shanghái obligó a que todo aquel que viene de España, entre otros países, a tener que pasar 14 días obligados de cuarentena. El mismo día que llegaba yo al centro económico de Asia. Mi viaje sería Málaga-Barcelona-Moscú-Shanghái, con un total de 18 horas de vuelos y esperas. Esto se alargaría aún más.
Mis objetivos con esta serie 1. Informar sobre la situación que estamos viviendo en el día de hoy. 2. Intentar educar un poco más a la gente sobre China y sobre su cultura (desde que he estado en ESPAÑA he escuchado muchas veces cosas inapropiadas sobre China) 3. Ayuda para aquellos que lo necesitan. |
En la llegada al aeropuerto de Málaga, me sorprendió muchísimo lo mal preparado que estaba aquello. Ningún trabajador con máscara de protección ni guantes, sin gel de mano en algunas partes del aeropuerto, y ninguna prueba de temperatura al llegar al aeropuerto. Recordad, Málaga es uno de Los aeropuertos más importantes de España, siendo el más grande de Andalucía, con personas que vienen de todos lados de Europa y más allá. Tras una parada en Barcelona, donde igual, los trabajadores con poca protección o incluso ninguna salía mi vuelo hacia Moscú. Con dos horas de atraso salía mi avión para un viaje de casi 5 horas. Al llegar a Moscú, tuvimos que esperar dentro del avión otra hora más, mientras un médico pasaba por el avión tomando la temperatura a los pasajeros. Con estos atrasos, significaba que perdía mi vuelo de Moscú a Shanghái. Rápidamente me trasladaron a mí y a cuatro pasajeras chinas a un vuelo que salía hacia Pekín, ciudad donde haría escala hasta llegar a Shanghái. Otras siete horas de vuelo. Al llegar a Pekín, primero nos tomaron la temperatura en el avión, luego después había que firmar papeles, dando todos los datos personales, y cuál era el destino final. Con estos atrasos, perdería mi vuelo a Shanghái, haciendo que el viaje se alargaría aún más. Al llegar a Shanghái y siendo mi destino final, todos los pasajeros del avión que empezaron su trayecto desde un país afectado formarían un grupo aparte de los otros pasajeros. Más firma de papeles, más Controles de temperatura, más también pruebas de Covid-19. Al finalizar todo este proceso, nos mandarían a otra parte del aeropuerto, donde se encontraba el jefe de la policía y jefe médico de cada distrito. Estos serían los que me dirían si podría hacer cuarentena en mi casa o en un hotel. Mi piso, estando en medio de una zona comercial, no daba requisitos para poder hacer la cuarentena. Me tocaba ir al hotel y tener que abonar el precio de los 14 días. Aquí en el hotel no puedo salir de la habitación, y pasan 3 veces al día para tomarme la temperatura. Como podéis ver en los vídeos y fotos, en China los trabajadores en aeropuertos y los hoteles no toman ningún riesgo, y les va tan bien, que Shanghái lleva una semana con 0 nuevos casos de infección. Los únicos casos que tienen son los que vienen de fuera, y están controlados y bajo supervisión en hospitales tras dar positivo en las pruebas Covid-19. Los chinos son disciplinados, escuchan a su gobierno, y no toman ningún riesgo. Saben de la importancia del virus, ya que en 2003 ya hubo el brote de SARS que mató a más de 700 personas en La Capital, Pekín. En España tenemos mucho que aprender de ellos en situaciones extremas como estas, y debemos de hacer caso y seguid los consejos del gobierno.
- No salgáis de vuestras casas al no ser que sea una necesidad o por obligación del trabajo.
- Si salís a comprar en los supermercados, llevar guantes de látex y mascarilla para no infectaros al tocar objetos.
- No entrar en pánico si crees tener síntomas. Cuando uno entra en pánico no piensa razonadamente, así que mantener el control, aislaros en la habitación, y poner máscara. NO ACUDAS AL hospital al no ser que sean síntomas graves como fiebre alto (38.5 y superior) o muchas dificultades respiratorias.
- El virus afecta, si lo has contagiado, sobre todo a la gente con las defensas bajas o con problemas de salud anteriores. Comer bien, una dieta saludable y haz ejercicio en casa. Esto te hará más fuerte para protegerte del virus si en algún caso, te contagias.
- Cuidar de los más ancianos. Son los que tienen mayor probabilidad de contagiarlo y más dificultad para pelearlo.
Entre todos, los que estamos en España y los que no, venceremos esta crisis por el cual estamos pasando ahora mismo. Espero que el día de mañana sepamos valorar las cosas pequeñas, el beso a tu madre de buenas noches, la cerveza con tu amigo en el bar, el deporte y el estudio. Pero sobre todo el amor y la ayuda de el de al lado. Desde China espero aportar mi granito de arena a mi pueblo y a mi país.
Cuidaros y manteneros fuertes en estos tiempos de inestabilidad, cualquier ayuda o consejo que necesitáis, os podéis poner en contacto con WhatsApp de alhama.com (628 669 460) y os pueden pasar mi contacto.
Texto y fotos: Duncan Edwards
Sobre el autor El trotamundos Edwards Duncan Edwards, de 25 años, vuelve al epicentro del caos mundial en el que estamos sumidos, y desde Shanghái, nos informará a todos los alhameños de la evolución de la crisis del coronavirus en el país asiático. Duncan, un británico “nacionalizado” alhameño, su familia se mudó a España cuando él tenía 8 años, hace algo más de dos años se trasladó a vivir a Alhama, proveniente del pueblo de Alcaucín, perteneciente a la comarca de la Axarquía en Málaga, era ya un viejo conocido para todos los jóvenes de nuestro pueblo debido a su pasión, el fútbol. Este deporte por el que Duncan se desvive, le han convertido en los últimos años en uno de los puntales sobre los que ha sustentado la UD Alhameña, tanto en su faceta de entrenador como en su papel de jugador, destacando siempre por su entrega y dedicación al club. Siguiendo su sueño, marchó hace un año y medio hacia China, para ser profesor de fútbol en un colegio de Shanghái y jugador semiprofesional en un equipo de la ciudad. A finales de este pasado año volvió a casa, y no dudó ni un momento en enfundarse la camiseta de la UD Alhameña para echar una mano al equipo, pero ahora ha llegado el tiempo de volver a China para cerrar su aventura y, posiblemente, para iniciar otra próximamente en Estados Unidos. Y como orgulloso alhameño que se siente, Duncan quiere aprovechar este viaje para informar a los alhameños de la evolución de la crisis del coronavirus en China, para que a través de sus artículos tranquilizar a la población de Alhama, y hacernos ver, que siempre hay luz al final del túnel. Pedro Martín, marzo de 2020 |