A la muerte de Felipe Martín Chica, mi amigo del alma.
SE ME HA MUERTO (a la muerte de Felipe Martín Chica, mi amigo del alma y al lacerante dolor que me produjo su muerte repentina en el momento más inoportuno de nuestra relación). En su aniversario, el día 19 del 11 de 2020.
Se me ha muerto...
¡Se me ha muerto mi amigo
y no he podido decirle,
que todavía lo quiero!
¡Que lo quiero todavía sin condiciones,
sin ejército de achaques,
de mentiras, ni razones!
Que lo quiero, ¡así de simple!
¡Que lo quiero a borbotones!,
Lo quiero…, ¡desde la urgencia
de una hemorragia que mana
sangre a corazón abierto!
Yo lo quiero, sin hablar
innecesarias palabras,
que nunca de aire fue
la urdimbre de nuestras almas.
Esta mañana temprano,
llegó la muerte a mi alcoba,
y no consigo quitarme
telarañas que me ahogan.
Ni recuerdos que me abruman
y ausencias que me masacran,
como fantasmas de culpa
que están secándome el alma.
Y este vacío de carámbanos,
está ya helándome el pecho,
donde siempre han anidado,
tu corazón y mi anhelo.
¿Quién pretende que la niebla
enturbie las claridades
de aguas que cristalinas,
fluyeron siempre tan calmas?
Como náufragos del tiempo
por tormentas y borrascas
de torpes maledicencias.
¡Pronto llegará la calma!
Y arribaremos serenos
sin tener que aclarar nada,
allá donde el arco iris
dé varada a nuestra barca.
Pronto compartirás campo
con las encinas y los enebros,
¡id haciéndome un espacio
donde por la tarde un rayo
de sol, temple nuestros huesos!
Juanmiguel, Zafarraya.