Si no hay participación ciudadana, podrá haber libertades formales, pero no habrá democracia.
Porque democracia significa, “gobierno del pueblo”, que es el protagonismo y la participación de la gente común, en todas las actividades del espacio de lo público, de lo que es de todos, cada uno desde la medida de sus posibilidades, capacidades o situación personal: ejerciendo nuestro derecho al voto, en la elección de nuestros representantes en las instituciones, aceptando ser el candidato si la gente así lo demanda, o participando activamente en las asociaciones, organizaciones, instituciones o entidades que gestionan, patrocinan y promocionan lo público, lo de todos.
Y esto desde los diversos marcos, niveles o diversidad colaborativa que ofrece la defensa y gestión colectiva de lo común. Así, es necesaria y deseable la participación de todos y todas en: la Asociación de Padres (AMPA) para gestionar los problemas e intereses escolares; Asociaciones Culturales, para promocionar y popularizar la cultura; Sindicatos, para la defensa de los intereses de trabajadores y campesinos; Asociaciones Deportivas, para la promoción y práctica masiva del deporte; Asociaciones de Mujeres, para la defensa y puesta en valor de los derechos de la mujer; Asociaciones Profesionales, Cooperativas y SAT, para la defensa de los intereses profesionales, comerciales, y de promoción de nuestros productos; Asociación de Mayores, que plantee y dinamice actividades para la Tercera Edad. Asociaciones Juveniles y deportivas, para promover actividades deportivas, como el Deporte Escolar o El Club Deportivo, El Grupo de Senderistas, El Club Ciclista; los Grupos de Ocio Lúdico y Cultural, para promocionar actividades como el teatro, la poesía, la pintura, la música, la danza, la gimnasia rítmica el ballet; más los cientos de colaboradores que desde el voluntariado, participan en las decenas de eventos que cada año se celebran en el Llano y en la que es imprescindible su colaboración. Y esto sin renunciar a los compromisos e intereses privados y familiares de cada uno, que cada cual compaginará como mejor sepa, pero sabiendo también que lo público, lo común, también forma parte de nuestros intereses y tenemos que defenderlo entre todos. ¿Altruismo recíproco y colaborativo? Esto y sólo esto es la democracia: participación y corresponsabilidad.
los “idiotas”, decían, no sienten “el nosotros” y se centran sólo en “su yo”
Haca 2.600 años (es decir, 600 años antes de Cristo) los griegos inauguraban en la historia de la humanidad, el primer concepto de democracia entre los hombres libres y ya se incentivaba y potenciaba la participación del pueblo en la cosa pública y a manifestarse en el Ágora (asamblea pública), sintiéndose todos obligados moral y éticamente a la participación, hasta el punto que a los que priorizaban sólo sus asuntos privados y despreciaban la colaboración en lo público, los denominaban como “los idiòtes”, que merecían el desprecio social, el ostracismo y hasta el exilio de la comunidad, porque los “idiotas”, decían, no sienten “el nosotros” y se centran sólo en “su yo” (“lo propio”) que es lo que significa la raíz “idio”, como en “idioma” = lengua “propia”, idiosincrasia = manera de ser “propia”) etc., que en el tiempo adquirió la connotación peyorativa que luego tuvo.
Cuando en junio de 1977, se celebran en España las primeras elecciones generales democráticas, tras años de lucha contra la dictadura franquista, la gente celebra con euforia, la llegada de la democracia. Aún no teníamos ni Constitución aprobada que garantizara siquiera las propias libertades y todavía faltaban dos años para disfrutar de ayuntamientos democráticos. Sólo entonces empezamos a tomar conciencia de que se consolidaban las libertades y el derecho al voto universal y libre, y que la tarea ahora era establecer y consolidar la democracia, es decir la participación de todos y todas en la gestión de los asuntos comunes y públicos: Ayuntamiento, cultura, escuela, cooperativismo, sindicatos, fiestas, derechos de la mujer, deporte, actividades lúdicas, etc., etc.
En los primeros años de euforia e ilusión colectiva de la gente, fue muy alta la participación popular en cuántas iniciativas se ponían en marcha, e iniciábamos la lenta consolidación de la democracia en nuestro pueblo y en el Llano. La gente se afiliaba masivamente a las organizaciones de masas, ya fueran sindicatos de clase y profesionales, partidos políticos, movimiento cooperativo, Asociación de Mujeres, Culturales, del AMPA, etc., siendo muy pocos los que desempeñaban el papel de los “idiotès” en el sentido griego de la palabra, de “sin interés por lo común”. Con el tiempo la gente se fue desencantando y cundió el sentimiento de frustración y desafección, con los valores democráticos, aumentando exponencialmente el estatus de los “idiotès”, en la acepción griega y en la connotación actual de la palabra “idiota”.
Lo que tiene un pueblo tan pequeño como Zafarraya
El viernes, día 24 de junio de este año, con motivo de la velada músico coreográfica que se celebró en el “Centro Cultural Enrique Morente” y la participación en el escenario de más de cien personas entre niños de edad escolar, jóvenes, mayores y responsables de las actividades del evento, aparte de un salón a rebosar de gente, que es otra forma de participación, me emocioné. Sencillamente me emocioné hasta las trancas, al comprobar que en nuestro pueblo se estaba volviendo a la participación ciudadana, como única forma de consolidación de la democracia y de revalorización de lo público, de lo común, de lo que es de todos. Y esto de golpe, me trae remembranzas de tantos años de lucha, primero por traer las libertades y la democracia y luego por su consolidación. Un somero repaso de la situación actual, me lleva a la convicción de que efectivamente la democracia se fortalece. Así veo que, como en cualquier pueblo pequeño, el Ayuntamiento con sus responsables políticos, puede hacer de locomotora, pero si no tiene al lado y detrás a tanta gente colaborando para sacar exitosamente las actividades, poco se podría avanzar.
Cuando hoy nos maravillamos de la realidad de que un pueblo tan pequeño, mantenga más de 200 niños federados en seis equipos de fútbol con su ficha reglamentaria, participando anualmente en distintas competiciones, con gastos permanentes de mantenimiento, arbitrajes, costos de viajes etc. etc. caemos en la cuenta que nada de eso sería posible, pese a una buena gestión municipal de los recursos, sin la colaboración y participación de tanta gente anónima, que lo hace factible. Y lo mismo podemos decir de la jornada de “Media Maratón de Mountain Bike”, ya de solera regional, y un éxito de celebración gracias a la colaboración de cientos de voluntarios en su organización. Y así ocurre en decenas de eventos donde el Ayuntamiento propone o respalda la actividad, pero en la que está llega a buen puerto, gracias a la participación ciudadana, con la colaboración en cada evento de una o varias asociaciones implicadas según la actividad, pero que son reflejo y medida de la participación ciudadana en la actividad democrática del pueblo, así, cada una en su ámbito, funcionan y colabora en las actividades, así en la Comisión de Festejos o en las actividades de la Agrupación de Mayordomos o de Las Tres Marías de los festejos de San José o de “El Día de la Cruz, la Romería de San Marcos, la Jornada de Perros de Reala, Las Jornadas de Teatro Municipal, las Tradicionales Fiestas de la Candelaria o La Castañasa, El Festival “Zafarraya Sound”, Talleres de Pintura y Manualidades, en colaboración con La Asociación Juvenil, Asociación Club Deportivo Comarcal, Club Ciclista Sierra Tejeda, Grupo de Senderismo “Veredas Blancas”, Asociación Cultural “La Choza”, Asociación Cultural La Brecha, Grupo Rociero, Coral Municipal “Julio Martín”, Club de Lectura de la Biblioteca Pública, Asociación de Mujeres “ALVENZA”, Asociación de Ayuda al Inmigrante “Llano Acoge”, Asociación Autónoma de Inmigrantes, Grupo Municipal de Teatro, Grupo de Teatro “La Recacha”, Talleres de Música, Baile, Gimnasia Rítmica y Teatro, Asociación de Mayores “Blas Infante”, Centro de Estancia Diurna “La Alfaguara”, además de los sindicatos, asociaciones profesionales y partidos políticos presentes en la zona: CC.OO., UGT, Upa, Coag, PSOE, PP, Sumar-IU y alguna asociación más, son las que vertebran a la ciudadanía y facilitan su participación democrática.
Y pienso que vamos por el buen camino.
Juanmiguel. Zafarraya.