El S. XIII, se corresponde con la gran época de la fortificación musulmana encuadrándose Alhama en un cinturón defensivo junto a Loja, Montefrío, Moclín, Montejícar, Castril o Huéscar.
Como complemento de estas construcciones se realizaron otras torres de vigilancia de las que en Alhama se puede observar los restos de una de ellas: Torresolana.
Esta atalaya servía para controlar el camino que comunicaba Alhama con Loja y servir de protección de la ciudad.
Este sistema de torres vigías, ubicadas en los alrededores de la ciudad, la protegía de las razzias cristianas, muy frecuentes en la última etapa del periodo nazarí.
Actualmente se conservan los restos de tres: TORRESOLANA, cercana a la carretera del Salar, con planta circular y construida con sillarejo, la Torre de la Luna, de planta circular cercana al Llano de Zafarraya (cortijo de la Luna) y que controlaba la estratégica zona del Boquete, y la de Buenavista, situada cerca de la loma que separa el río Cacín y el Alhama, de planta ligeramente hexagonal construida con sillarejo y para reforzarla cantería en las esquina.
En el reportaje aparecen tres fotos que hice en 1990 con mi Praktica MTL-5 y que a través de digitalizar el negativo, se observa el paso del tiempo. Aunque el color no es el que debiera, creo que merecía la pena ponerlas aquí, para ver las diferencias.