En el transcurso del acto de entrega de distinciones de la Asociación de la Prensa de Málaga, de la que es presidente, nuestro paisano Andrés García Maldonado, presidente también de los periodistas andaluces, denunció la grave situación de abuso e injusticia que en tantos aspectos y órdenes atraviesa el ejercicio de la profesión periodística.
En el transcurso de un emotivo acto, que comenzó con las palabras de Andrés recordando a su antecesor en la presidencia de la Asociacion de Málaga, Julián Sesmero Ruiz, fallecido el pasado junio y solicitando para él el primer aplauso de la noche, tuvo lugar la entrega de las anuales distinciones a los periodistas y personalidades que se destacan tanto en el ejercicio de la profesión como en apoyo decisivo a la misma, como Antonio Lázaro Morales, Elena Blanco Castilla, José Manuel Atencia Moreno y Enrique Rincón Zamarrón, en esta ocasión.
Andrés García Maldonado, en su discurso, además de destacar a cada uno de los galardonas y exponer sus muchos méritos para recibir las distinciones que les iba imponiendo en nombre de la Asociación de la Prensa, tuvo claras y duras palabras para cuantos, de una u otra forma, “han hecho que esta digna, vocacional y maravillosa profesión que es el periodismo se encuentre en uno de los perores y más difíciles momentos de su historia de estos últimos treinta años”, indicando a continuación que la falta de un periodismo independiente, libre y veraz, consecuencia de los abusos, condicionantes y amenazas que se están cometiendo a diario, casi por doquier, por poderes políticos e institucionales, es un verdadero atentado contra los derechos de los ciudadanos y contra la misma sociedad democrática.
Indicó igualmente que la consecución del Colegio de Periodistas de Andalucía, gracias a las gestiones y entrega de la Federación que preside, muy especialmente a su Consejo Directivo –lo cierto es que en esto ha tenido mucho que ver el mismo Andrés en estos últimos años sabiendo actuar y gestionar adecuada y acertadamente desde su cargo y contando con un excelente equipo en ese Consejo-, es un gran logro, pero no va a ser ni la panacea, ni el medio para resolver en su totalidad los muchos y graves problemas que tienen planteados los periodistas andaluces, a veces en situación dramática, siendo la profesión más dañada por la actual crisis. Ahora bien, resaltó, que si va a ser el mejor instrumento legal, sumamente eficaz si se sabe utilizar, para actuar ante Administraciones y poderes, ante organismos y entidades de todo tipo, para actuar luchar en defensa de la dignidad que le corresponde a los periodistas y al ejercicio de la profesión, siempre en bien de una sociedad auténticamente democrática.
Sus palabras fueron acogidas con un gran aplauso de las decenas y decenas de periodistas que asistieron al acto, abarrotando totalmente el amplio salón de actos y otras dependencias de la sede. Sede que se ha culminado en el mandato de Andrés, pasando a ser propiedad de la Asociación tras abonarse hasta el último euro de la importante hipoteca que pesaba sobre la misma, realmente acogedora y atractiva, bien dotada y amplia, dos pisos comunicados entre sí ocupando toda una planta en uno de los edificios más céntricos del mismo corazón de Málaga, junto a la denominada Alameda Principal y muy cercana a la calle Larios, la más famosa de Málaga.
Andrés García Maldonado, en su discurso, además de destacar a cada uno de los galardonas y exponer sus muchos méritos para recibir las distinciones que les iba imponiendo en nombre de la Asociación de la Prensa, tuvo claras y duras palabras para cuantos, de una u otra forma, “han hecho que esta digna, vocacional y maravillosa profesión que es el periodismo se encuentre en uno de los perores y más difíciles momentos de su historia de estos últimos treinta años”, indicando a continuación que la falta de un periodismo independiente, libre y veraz, consecuencia de los abusos, condicionantes y amenazas que se están cometiendo a diario, casi por doquier, por poderes políticos e institucionales, es un verdadero atentado contra los derechos de los ciudadanos y contra la misma sociedad democrática.
Indicó igualmente que la consecución del Colegio de Periodistas de Andalucía, gracias a las gestiones y entrega de la Federación que preside, muy especialmente a su Consejo Directivo –lo cierto es que en esto ha tenido mucho que ver el mismo Andrés en estos últimos años sabiendo actuar y gestionar adecuada y acertadamente desde su cargo y contando con un excelente equipo en ese Consejo-, es un gran logro, pero no va a ser ni la panacea, ni el medio para resolver en su totalidad los muchos y graves problemas que tienen planteados los periodistas andaluces, a veces en situación dramática, siendo la profesión más dañada por la actual crisis. Ahora bien, resaltó, que si va a ser el mejor instrumento legal, sumamente eficaz si se sabe utilizar, para actuar ante Administraciones y poderes, ante organismos y entidades de todo tipo, para actuar luchar en defensa de la dignidad que le corresponde a los periodistas y al ejercicio de la profesión, siempre en bien de una sociedad auténticamente democrática.
Sus palabras fueron acogidas con un gran aplauso de las decenas y decenas de periodistas que asistieron al acto, abarrotando totalmente el amplio salón de actos y otras dependencias de la sede. Sede que se ha culminado en el mandato de Andrés, pasando a ser propiedad de la Asociación tras abonarse hasta el último euro de la importante hipoteca que pesaba sobre la misma, realmente acogedora y atractiva, bien dotada y amplia, dos pisos comunicados entre sí ocupando toda una planta en uno de los edificios más céntricos del mismo corazón de Málaga, junto a la denominada Alameda Principal y muy cercana a la calle Larios, la más famosa de Málaga.