Una agonía de años, deprimente y patético que los participantes no tengan quien los escuche.
Alhama celebró el pasado fin de semana su quincuagésima octava edición de un Festival de Música que en los últimos años ha perdido su identidad, su contenido y su razón de ser.
Y conste que este año los artistas invitados fueron del agrado del numeroso público que llenó el Paseo del Cisne y que bailó hasta bien entrada la madrugada, pero una vez más volvió a repetirse la típica estampa, que no por habitual deja de ser vergonzosa, de los grupos participantes actuando ante únicamente la atenta mirada del Cisne de piedra que preside el recinto.
Que el Festival ha perdido su identidad queda patente en los numerosos cambios de nombre que ha sufrido desde que naciera como Festival de la Canción, por no hablar de los cambios de modalidades en el concurso (flamenco, pop, fusión, nuevos talentos…) dando cada año palos de ciego en pos de conservar un Festival al que lo único que le queda es el orgullo de ser el más antiguo de Andalucía.
Un Festival que en su declive tiene como mayor “logro” haber acabado con el “Encuentro Musical Alhama Projoven”, que para los que no lo recuerden era un festival emergente organizado por músicos y jóvenes alhameños (Raíz Electrónica) que cada año, con un estilo bien definido, una buena organización, una gran promoción y un extraordinario equipo de trabajo, atraía a cientos de jóvenes con ganas de bailar y pasar un buen rato disfrutando de la música, llegando a celebrar seis ediciones consecutivas desde el año 2006.
Hasta el año 2012, en el que la organización del Alhama Musica Festival decidió absorber al Projoven para crear un “macrofestival” con dos escenarios (Paseo y Projoven) y un programa cargado de actividades y talleres de todo tipo para todas las edades. El Festival ganó en afluencia, pero tuvo como gran perjudicado al Projoven, que, en su séptima y última edición, acusó en exceso el cambio de fecha y la competencia directa con el escenario principal del Festival del que formaba parte, por lo que la asistencia de su público bajo notablemente respecto a las anteriores ediciones.
Seguramente este podría ser uno de los motivos por los que el Projoven no se ha vuelto a celebrar como tal, posiblemente habrá más o menos dependiendo de a quién preguntemos, pero lo que sí es una realidad, es que los alhameños perdimos un evento musical que ya empezaba a ser un referente dentro de la provincia de Granada.
Alhama ahora mismo no celebra un Festival, celebra una verbena que tiene más o menos éxito según el artista invitado de turno, con un concurso que no interesa a nadie (podemos dar fe de alguna edición en la que ni siquiera el jurado estaba presente para escuchar al primer participante) y sin saber qué tipo de Festival quiere ser, por lo que urge la necesidad de un proyecto que marque el camino y un buen equipo de trabajo que te permita materializar ese proyecto, básicamente, lo que ya tenía el Projoven.
Pues algunas imágenes del Pro-Joven 2009, hace 15 años
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