Dos días, dos formas distintas de abordar la música de raíz andaluza



En sus 52 años de vida el Festival de Música de Alhama ha dado a conocer a toda clase de músicas y músicos y esta edición no podía ser de otra manera.



 Tras el inicio con los más pequeños, continuaba el Festival el viernes 4 y el sábado 5 de agosto con dos opciones musicales bien diferenciadas: El viernes eran los sonidos más próximos al mestizaje entre ritmos ska, latinos y andaluces, con alguna incursión al pop, mientras que el sábado el auténtico protagonista fue el rock andaluz y el homenaje a uno de sus protagonistas absolutos, el mítico grupo Triana, los primeros en aunar, allá por los años setenta del siglo veinte, los sonidos del rock progresivo con ritmos flamencos del barrio sevillano de Triana.

 El viernes, era además el día de competición, día en el cual los grupos Fajalauzza, Antiheroe y Mataka dieron lo mejor de si mismos en el escenario del Paseo del Cisne para convencer y hacer disfrutar al público con sus actuaciones. El grupo ganador de la edición del pasado año Elsa Bhor, también demostraron su buen hacer y su entrega encima de las tablas.

 El jurado decidió que fuese el grupo malagueño Mataka el que se llevase el primer premio, pese a que todos los concursantes podrían haber sido ganadores, dado su alto nivel.

 En cuanto al sábado los encargados de abrir musicalmente la noche fueron los ganadores de la competición de rock del pasado año Forgive to forget, muy jóvenes, pero con las ideas musicales muy claras y un sonido rock potente, cañero y con sabor clásico. Tienen los componentes de la banda un directo potentísimo. Con un absoluto dominio del escenario y una entrega total disfrutaron de su actuación e hicieron disfrutar al público entregado a los ritmos de esas dos guitarras, ese bajo y esa batería absolutamente consagrados a hacer buen rock. Creemos que este grupo tiene un prometedor futuro dentro del mundo de la música.

 Seguidamente Nony Toro daba paso al grupo Zaguán, grupo homenajeador de Triana, que repasó temas que son ya un referente en la educación musical de la vida de varias generaciones. Muy fieles al sonido del grupo, incluso el timbre de voz del cantante recuerda al de Jesús de la Rosa, nos deleitaron con su actuación que cuenta con el beneplácito de Eduardo Rodríguez, el único miembro vivo de Triana. Nos sorprendió también la perfecta integración, desde el punto de vista del sonido, de la guitarra flamenca que sonaba perfectamente y con un sonido natural, algo complicado de conseguir con este instrumento, si además tiene que compartir escenario con bajo y guitarra eléctrica, batería y órgano eléctrico.

 Más de treinta años después el grupo Medina Azahara volvía a actuar frente a la Fuente el Cisne, tocando para los jóvenes que disfrutaron de su primera actuación y para sus hijos, reunidos para la ocasión. Poco se puede decir de este grupo que lleva 38 años haciendo rock andaluz, apenas comentar que continúan con la misma fuerza encima de las tablas y con las mismas ganas de darlo todo. Como es habitual en ellos desde hace muchos años, también versionaron temas de Triana.

 Terminó la noche con Fausto Taranto banda granadina de metal-flamenco, también con un muy potente directo y dominio del escenario y un sonido metal para envolver letras llenas de sugerencias y poesía.

 Todos dejaron muy buen sabor de boca al público que abarrotaba el Paseo del Cisne.

Viernes 4 de agosto de 2017









































Sábado 5 de agosto de 2017

























Fotos: Pablo Ruiz y Prudencio Gordo