Los autos locos volvieron a ser un espectáculo sobre ruedas

Doce artefactos demostraron ingenio y capacidad para pasar un buen rato divertido tanto a participantes como a espectadores.



 Y así llegó el segundo año de esta experiencia que tanta expectación ha levantado entre un público de todas las edades, al ver la inventiva y las peripecias que son capaces de hacer sus paisanos, y alguno de los que se suman de fuera, hubo once participantes locales y uno externo, pero todos con el mismo objetivo de llegar a la meta sin desarmarse.

 Tres fueron las vueltas que estaban prevista, una primera de reconocimiento, y otras dos para la competición, pero algunos no pudieron completar el recorrido, ya que la curva y los obstáculos hicieron que no la completaran, aunque la diversión si fue completa para el público, con los choques, las caídas, los globos soltando diversos ‘potingues’ (harina, garbanzos, lentejas, arroz, agua, etc.), y las cintas con algún que otro premio.

Los doce autos locos competidores de este año:
- La espetoneta (Primer premio de "Más veloz" y segundo de "Más original")
- Matazombies
- El sombrerillo
- El Caña
- La lavadora
- Maquinaria Reque (Premio al "Más esastrao")
- La iglesia voladora (Primer premio al "Más Original)
- Los ángeles de la roca
- Paltaforma Mavori
- Los romeros
- El pescao (Segundo premio al "Más veloz")
- La locomotora

 Y con más o menos fortuna se llegó al final y al original reparto de premios, que fueron los siguientes:

- Al Auto Loco más original:
Primer premio para “La iglesia voladora”: con el peso en litros de cerveza de uno de los componentes del equipo, en este caso 95 kilos, pues 95 litros de cerveza.
Segundo premio, para "La espetoneta": Lo mismo que el primero, pero partido por la mitad, en litros de cerveza de uno de los miembros del equipo, como pesó 89 kilos, pues fueron 45 litros.

- Al Auto Loco más veloz:
Primer premio, “La espetoneta”: Dos euros por cada centímetro del perímetro de la cabeza de uno de los miembros del equipo, la cabeza de Manolo Ríos midió 57 centímetros, por lo que se llevó 114 euros.
Segundo premio, “El pescao”: Un euro por cada centímetro del perímetro de la cabeza de uno de los miembros del equipo, por lo que se llevaron 58 euros, que fueron los centímetros que le midió la cabeza.

- Al Auto loco más “esastrao” (el auto que a pesar del trabajo realizado por el equipo todos le animarían a dedicarse a otra cosa), y este fue para “Maquinaria Reque”, cuyo premio consistió en el equivalente a la medida en altura de uno de los miembros del equipo en chorizo.


Así fueron los autos locos 2017























































































































Fotos: Pablo Ruiz Becerra y Aparicio J. Ramos.