Prácticamente en ninguna se utilizó la odiosa música disco que todo lo corrompe, y los alhameños armonizaron con una de sus fiestas más entrañables, disfrutando del ambiente, sus coplillas y con nuestra gente.
La Plaza del Rey reunía la perfecta combinación de juegos tradicionales, merceores, coplillas, candelas, migas, chocolate y dulces. ¿Hay quién de más? | ||
La tarde fría se presentaba propicia para encender la candela, pero hasta entrada la noche no se prendieron la mayoría. Las más madrugadoras y que montaron su merceor fueron las de la Plaza del Rey y la calle Enciso, además de otras particulares.
El Centro de Adultos y el Centro de Día de Mayores se unían en la Plaza del Rey a primera hora de la tarde para pasar un buen rato entre migas, dulces, vino, chocolate y algún que otro juego popular, mientras la calle Enciso se celebraba una candela que se ha echado de menos en los últimos años entres dulces típicos y chocolate.
Más arriba, en las Urbanización San Diego, varias familias también se unían a la fiesta disfrutando del vino y los productos de la matanza. La Placeta también se encontraba iluminada por las candelas de los bares Ohana, Mesón de Diego y Al Dente, no tanto la Plaza Duque de Mandas donde tan solo Curro, del Café 25, se unió a la fiesta.
En el Barranco Aserradero la familia de Jose el “Gallo” y Mariano “Coque” se unían para celebrar en familia esta típica fiesta con un pequeño merceor para disfrute de los más pequeños. En la zona de la carretera Loja los bares del Pinturero, Ca´Manuel, El Cruce y Conilejo disfrutaban de la fiesta mientras no le quitaban ojo a los partidos de fútbol, al igual que los jóvenes de Raíz Electrónica que también hicieron su candela.
La zona de La Joya fue una de las más concurridas sobre todo la calle Madrid donde el Cele celebraba una de las candelas más concurridas de la noche entre pinchitos, chorizos, morcillas… y algún que otro cubatilla. Más abajo la concejala Raquel Ruiz también participaba en familia de la fiesta. Nuestro recorrido terminó en la cochera de Chica la Reina donde nos prometieron que el próximo año intentarían montar un merceor ya que, a pesar de ser una de las candelas organizada por personas de más edad, la animación no decae por mucho que pasen los años.
Hasta aquí podemos contar, nos consta que hubo más candelas de jóvenes que prefieren irse a las afueras, mayores que prefieren irse a los cortijos y barrios que no nos dio tiempo a visitar, esperemos que el año que viene tampoco nos de tiempo a visitar todas las candelas, sería buena señal.
Pedro Martín y María del Mar Gálvez. Fotos. Juan Cabezas.
Nuestro agradecimiento a por el trato que nos dísteis al equipo de redacción, y la acogida dispensada en todos los lugares que nos dio tiempo a visitar, a algunos les prometimos volver, pero no fue posibles, no hubo tiempo material para todo. Disculpas y gracias.