Son parte de la historia de Al-Ándalus, fueron las murallas que resistían los ataques de los reinos cristianos en su afán por conquistar estas bravas tierras nazaríes, y que una y otra vez defendían a capa y espada sus fronteras.
Pueblos encajados en los lugares más abruptos, y que en la actualidad son conocidos como la última frontera de Al-Ándalus, en la zona norte de nuestra provincia y que han hecho de ese honor, su patrimonio, los castillos bien conservados como el de Moclín y el de Alcalá la Real, y otros que conservan una gran parte de sus murallas y ruinas como el de Íllora, Montefrío , Algarinejo y Zagra por ejemplo y como no también el de Colomera, nuestro destino en la ruta senderista que dentro del programa de la Diputación Provincial y como cada temporada y esta es la cuarta, nuestro club no desaprovecha esta oportunidad, que se enmarca dentro del programa de deporte en la Naturaleza “Caminando por los senderos de Granada”, para conocer a otras gentes y otras tierras, así que nos dirigimos hacia la Comarca de los Montes, lindando sus parajes con las sierras de la Subbética cordobesa.
Nuestro autobús salió de Alhama a las siete y cuarenta y cinco de la mañana, en nuestro camino recogimos, en el cruce de Moraleda, a nuestros guías en esta ruta, Eva Díaz, su padre Luis Díaz y su madre María Cabello, nos quedamos gratamente sorprendidos a encontrarnos con esta familia de “andarines” malenos pertenecientes al club senderista de Villanueva de Mesía y con una gran historia senderista a sus espaldas.
Sobre una hora y quince minutos tardo el bus en llegar a nuestro destino, en una mañana fría pero de cielos despejados y presagiando un sol limpio de nubes para darle a esta ruta el esplendor que se merecía.
Junto al monumento del pastor de Colomera, figura legendaria en este pueblo, comenzó nuestro camino. Las empinadas calles próximas a la plaza nos daban una idea de cómo era el urbanismo de este municipio, enclavado en la ladera de la Peña del Hacho, bajo las ruinas del castillo situado en la parte más alta de la misma, a 890 metros de altitud.
Las empinadas calles nos llevaron hasta el comienzo propio del sendero cuyo primer tramo es el camino de la Cañada Real de la Zarzadilla que discurre en subida entre almendros en flor y monte bajo, al pasar el arroyo del barranco del Morrón , el camino cambia bruscamente de sentido y entre pinos carrascos, aulagas en flor de un intenso amarillo y multitud de aromáticas, sobre todo romero, nos llevo hasta la “verea” del Puerto de los Lobos Harteros, dejando la Loma de en Medio (996 metros) a nuestra derecha.
El puerto está situado en el final de un collado, a 1.065 metros de altitud, y con vistas hacia el norte de etas tierras, dejándonos ya en las retinas las aguas de color turquesa del pantano de Colomera, situado al norte de esta población al que se puede llegar por la carretera de la aldea de Cauro, la GR-230, y las alturas nevadas de las sierras Subbéticas cordobesas y también en la lejanía, se podían apreciar limpiamente las estribaciones de la sierra de Cazorla, también de un blanco inmaculado.
Un breve descanso y reagrupamiento, fue lo que hicimos en este punto, donde encontramos a otro grupo que habían llegado momentos antes que nosotros, se trataba del club Senderos de Andalucía de Granada, que también habían elegido estos lares para pasar una preciosa mañana rutera.
La bajada del puerto fue algo dificultosa debido a la escarcha que había en todo el sendero, por su orientación hacia el norte, una vez abajo comenzamos otro tramo de camino entre unos preciosos olivares, con una preciosas vistas hacia los riscos de los tajos de Cornicabra, que podíamos admirar a nuestra izquierda en sentido de la marcha.
El camino de nuevo giro bruscamente hacia el este , llegando al poco de tramo hasta la fuente del Cauro, lugar donde aparecen filtradas las aguas que se recogen en la cercana sierra del mismo nombre, situada justo a nuestra espalda, aquí hicimos nuestro descanso para comer y reponer fuerzas.
Media hora como está mandado duran nuestras comidas, tiempo suficiente para llevarse ese “bocata”, que sabe tan bien y ahora como es tiempo, regado por el vino del terreno que transportan las botas de algún que otro socio.
El Pantano es nuestro próximo objetivo, y a él nos dirigimos tras la comida, el camino se transforma en carretera la GR-230, que termina en la aldea cercana del Cauro, un grupo de casas que están alineadas en un montículo sobre las aguas del pantano, la carretera nos dejo en su dique, pudiendo admirar desde este punto el paisaje que lo rodea.
Este pantano se encuentra situado sobre el cauce del rio Colomera y el de las Juntas, a unos cuatro kilómetros de la localidad, fue construido entre los años 1982-1989, aunque fue puesto en servicio en 1990 (mas info. en: http://granadapedia.wikanda.es/wiki/Embalse_de_Colomera.
Una foto familiar junto a este dique, y un pequeño descanso, dieron por terminado esta fugaz visita al pantano, el camino a seguir ya era la vuelta de nuestra ruta hacia el pueblo, un sendero entre un pequeño bosque de pinos y un olivar cercano, nos llevo hasta la carretera NO-7, que va hacia Benalúa de las Villas.
Frente a un restaurante que hay en este tramo, cogimos el camino hacia el cortijo de los Manchetes, situado en un paraje privilegiado, atravesamos el pequeño puerto de Guerra, y continuamos, ahora con los paisajes abiertos hacia el este divisando las sierras del Calderero, con el collado de Pilindra de (1.127 metros), la sierra del Rayo, con el alto del Rayo de (1.489 metros). Hacia el sur, la sierra del Campanario, con el monte del Campanario de 1.375 metros de altitud, todo un rosario de montañas.
El próximo paraje a conocer por este camino carretero fue el cortijo de Chozuela Alta y por último, y ya encaminados frente a Colomera, el cortijo del Chopo, este es una explotación ganadera en pleno rendimiento, sus corrales estaban repletos de cabras, y los ganaderos nos veían pasar enfrascados en sus faenas.
A partir de aquí, cambió el terreno, las últimas lluvias dejaron su huella en casi todo el resto del camino, el protagonista es un “amigo”, pegajoso y cruel para caminar llamado barro.
Barro en las botas, barro en los bastones, barro en los pantalones...
La bajada embarrada, por supuesto; nos dejo también un paisaje construido por los barrancos más cercanos a Colomera, y que dejan sus aguas en el propio rio, las aguas bajaban bravas por estos y justo nos acompaño el mas sinuoso con una cascada preciosa que deslizaba sus aguas por encima de las pizarras en una bajada de vértigo, a modo de inmenso tobogán.
También aprovechamos las aguas de un pequeño barranquillo que atravesaba el sendero para limpiarnos las suelas de las botas a su paso, pero que sirvió de poco porque seguía habiendo barro, hasta la carretera de acceso al pueblo, donde hicimos un pequeño descanso.
El último tramo nos llevo hasta el mismo cauce del rio Colomera (711 metros), que bajaba con mucha agua, todo un espectáculo, y más al cruzarlo por su puente de la época romana, muy bien conservado, lo cual despertó en más de un senderista una envidia sana al compararlo con el nuestro, que si no se acometen los trabajos de su recuperación con la máxima urgencia y sin perder más tiempo acabara como han acabado los pretiles del mismo en el fondo del río.
Quisimos recordar este momento del paso por el puente romano, con unas fotos, el resto del camino era en subida, bastante potente hacia el centro del pueblo, el camino forma parte de la antigua calzada romana eso sí, está peor conservada que su puente, un poco de callejeo y llegamos al autobús, pero antes dimos cuenta de los barecillos cercanos para calmar la sed y reponer algunas sales minerales perdidas durante esta estupenda mañana.
Participamos en esta ruta 54 personas, recorrimos sobre 17 kilómetros en cinco horas y media, estos datos frente a una cerveza con su tapa, era el tema de conversación antes de coger el bus para regresar a casa, en el cruce de Moraleda dejamos a nuestros guías Eva, Luis y María, dándoles las gracias por su impecable trabajo , e invitando a su club a que cuando deseen nos visiten, que ya les haremos unas rutas por nuestra zona y a cambio ellos nos ofrecieron también que nos acerquemos a Villanueva, pues aceptamos, y ya hablaremos, que aún quedan muchos, muchísimos caminos por recorrer, porque de lo que se trata es de ensanchar la vida , no de alargarla.
COMUNICADO DEL CLUB SENDERISTA LA MAROMA, el 10-3-2013
Debido a las inclemencias meteorológicas, en la mañana de hoy día 10, y tras la reunión celebrada por los asistentes al punto de reunión a las siete y media de esta mañana, se acuerda por unanimidad el suspender la ruta prevista para el día de hoy 10 y aplazarla para el próximo domingo día 17 de Marzo, a la misma hora es decir a las siete y media de la mañana.
Por lo cual todos los socios y socias quedan citados en ese día el 17 y a esa hora, las siete y media de la mañana para realizar esta ruta nº 10 de nuestro calendario de salidas.
Nuestra próxima salida |
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Recomendaciones para nuestros socios para esta ruta 10 del 17/3/2013 - Llevar ropa y calzado adecuados para la práctica del senderismo. - llevar comida y agua. - Llevar siempre encima vuestra tarjeta federativa, es muy importante. - Se recomienda llevar también siempre en vuestra mochila: toalla y un chubasquero o cortavientos. - Se recomienda llevar unas gafas de sol y crema protectora. - Se ruega estricta puntualidad a la hora de la salida de esta ruta, es muy importante. NOTA.- Los desplazamientos hasta el Centro de Visitantes de Puerto Lobo, lo haremos en vehículos particulares de los socios de nuestro club. |
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