La luna de esa noche echó también su mochila


Y nosotros, los que nos dimos cita a la hora prevista en “las banderas” de la plaza Duque de Mandas, íbamos también perfectamente pertrechados para caminar en esa noche.





Tras el día de romería en el motor  y de fiesta, en este mes caluroso de agosto un pequeño ejército de 58 personas entre socios de nuestro club, amigos del mismo y personas que están pasando estas fechas vacacionales entre nosotros, comenzamos la segunda ruta nocturna “caminando con la luna llena”, organizada por nuestro club en colaboración con la concejalía de Cultura de nuestro Ayuntamiento y dentro de las actividades del verano cultural 2011.

Tras unas palabras de bienvenida y una pequeñísima explicación de lo que íbamos a vivir en esa noche mágica de senderismo, dio comienzo nuestra nocturna caminata.

Agradece el club senderista a Dionisio Fernández, que es uno de nuestros socios más antiguos  el detalle antes del inicio de la marcha, del regalo de unos brazaletes reflectantes  que aumentaron la seguridad en la ruta ya que aparte de los chalecos y de las linternas, con dichos brazaletes estaban todos los participantes  perfectamente visibles en todo momento.

La carretera de Granada se vio inundada a eso de las nueve y media de la noche por el grupo de caminantes bajo las sorprendidas miradas de los vecinos y vecinas que a esas horas tomaban sentados al fresco en las puertas de sus casas.

El camino de Torresolana poco a poco nos fue llevando a las afueras del pueblo, el ambiente era caluroso a esa hora esperando que el sofoco de todo el día fuera decayendo, por que el comentario era precisamente el calor y sobre todo en la romería donde la jornada  fue asfixiante.

El “islote rocoso”, del Peñón de Torresolana iba  quedándose atrás en medio de las rastrojeras de finales de verano, el grupo enfiló por el Camino de Santa María en dirección a la cooperativa “Los Tajos”. En este tramo sobre las diez de la noche apareció nuestra invitada, con un color amarillo intenso, que poco a poco se fue tornando en blanco plateado, cuya cálida luz ya no nos abandonó en toda la ruta, gracias a que el cielo estaba completamente despejado.

El grupo hizo un descanso en la cortijada de Torresolana, donde reagrupamos, las linternas comenzaron a lucir, la luna la llevábamos de espaldas y la cañada del barranquillo de la cuesta de Loja o de “los mataos”, estaba cerca. Tras cruzar el arroyo, que aun baja con un poco de agua, comenzó la ascensión.

Un fantasmagórico ejército inundaba la quietud de la noche, con el vaivén de las linternas, el canto repetitivo de los grillos iba acompañando al sonido de nuestras botas y a los diálogos de los caminantes.

La cuesta de “los mataos” tiene una tremenda subida y en la oscuridad al no tener puntos visuales de referencia parecía aun más larga de lo que es en realidad además  del calor, hicieron que este tramo pareciera interminable, ya una vez arriba en el camino del cortijo de  Jurado a 1.047 m. sobre el  nivel del mar, hicimos otro reagrupamiento, en este punto comenzamos a ver las luces de Alhama donde destacaba la iluminación anaranjada sobre la piedra de la parroquia y los pequeños puntos de las luces de algunos
cortijos.

Avanzamos por este camino, hasta el carril que deriva hasta el mismo cortijo y que da acceso a la mancha boscosa de “la Mesa de Carboneros”, allí el caminar entre las encinas recortadas por la luz plateada de la luna era toda una delicia, además a esta altura, los 1.065 m. una ligera brisa muy agradable nos fue refrescando el ambiente durante todo este trayecto de bosque, con un agradable olor a tomillo, romero y otras plantas aromáticas.

En este punto la visión del horizonte se abría hasta la mismísima Sierra Nevada, las tierras más cercanas eran perfectamente perceptibles inundadas por la luz lunar.

Atravesamos la Mesa Carboneros  y emprendimos la bajada hasta el camino del cortijo de Buenavista, era algo peligrosa y con bastante piedra suelta por lo que tuvimos que hacerla con sumo cuidado ya que los resbalones eran frecuentes, al final de esta bajada paramos a comer y a contemplar un paisaje único,  donde se podían ver todas las tierras cercanas a Alhama  y Santa Cruz del Comercio, la zona de los Llanos y Sierra Tejeda en un color pardo  realmente impresionante, todo un espectáculo.

A partir de este punto ya era todo en bajada hasta el camino del cortijo de Garcés con la visión de Alhama siempre de fondo, al llegar a las inmediaciones de la carretera del balneario, nos acompañó en todo este recorrido la agrupación local de protección civil hasta la llamada por los alhameños “ruta del colesterol”, donde fuimos ascendiendo hasta la plaza de Duque de Mandas por el barranco del Aserradero, donde finalizó nuestro recorrido.

La ruta duró sobre cuatro horas y algunos minutos, donde el grupo recorrió  quince kilómetros y seiscientos cincuenta metros, disfrutando de una preciosa luna y de la experiencia para los sentidos que proporciona el senderismo nocturno, sin duda esta aportación al verano cultural alhameño ha calado, porque tras una jornada de fiesta como la que vivimos en la romería del vino 2011, la afluencia superó todas las expectativas de los organizadores,  incluso había un partido de fútbol de esos que las aficiones no perdonan, pues ninguno de estos eventos frenaron la afición a esta actividad física, y a la vez cultural, que es el senderismo.

El club agradece a los participantes el haber elegido nuestra propuesta para esa noche por lo que tanto nosotros como la concejalía de Cultura quisimos premiarlos con una sencilla camiseta en recuerdo por su participación.

También por supuesto agradecemos a nuestras colaboradoras voluntarias  Angus, Pilar, Manuela, Celia y Ariana su participación en el reparto de las mismas.

Nota del club senderista

A los socios, del club se les recuerda que el próximo día 30 de septiembre, a las nueve de la noche, tendremos nuestra reunión anual donde trataremos los temas necesarios y referentes para el comienzo de la próxima temporada 2011-2012. Os esperamos a todos, el lugar de reunión será en el salón de plenos del ayuntamiento, si no hay cambios de última hora.

- Buen verano a todos

La ruta de una noche de verano