La Sierra de la Alfaguara es parte del conjunto de sierras que desde junio de 1989 forman el Parque Natural de la Sierra de Huetor, con una extensión de 12.127 hectáreas, comprendiendo las localidades de Alfacar, Cogollos –Vega, Beas, Diezma ,Huetor Santillán, Nívar y Víznar. Está situado este parque en el centro de la provincia de Granada.
Este era el objetivo en esta ruta número 14 de nuestro calendario de salidas. El grupo “desembarcó”, en el paraje de la Fuente Grande, en la parte mas alta del pueblo “panadero” de Alfacar, dejamos allí nuestros vehículos, ya nos estaban esperando nuestros socios “granainos”, con absoluta puntualidad.
Comenzamos la ruta los 40 senderistas que nos juntamos, en ese día por el asfalto de la carretera que sube hasta el campamento juvenil de la Alfaguara, situado a pocos kilómetros de Alfacar, en plena sierra.
Por asfalto andamos poco, una pequeña subida que abandonamos por el camino de la urbanización que hay en este punto, aquí ya comenzamos a pisar terreno serrano.
A nuestras espaldas el impresionante paisaje de la vega de Granada, que se podía ver hasta sus últimos confines. El camino se transformó mas adelante en sendero que iba “atrochando” en condenada subida, hasta cruzar tres veces la carretera, este trozo fue quizá el más duro de todo el recorrido, un buen “regalito” para comenzar la jornada y poner los músculos a tono.
Reagrupamos al terminar esta cuesta, para entrar en el camino que nos llevó hasta el campamento de la Alfaguara, entre pinos, algunos de ellos enormes, chaparros, plantas aromáticas, jaras, etc., un tramo realmente agradable, y que culmina en el jardín botánico del campamento, donde hicimos un pequeño descanso.
Aquí comenzaba el sendero hacia la cueva del agua, lugar de visita obligado, por su mirador y la misteriosa cueva. Entre el bosque parte un sendero en subida, algo peligroso por encontrarse lleno de raíces que el agua ha sacado a la superficie, las barranquerillas de las lluvias aun dificultaban mas su andar, nuestra sorpresa por este sendero fue encontrar a un grupo de ciclistas que a duras penas podía mantener el equilibrio en sus máquinas por este impracticable terreno, por lo que bajaban este trayecto a pié.
Poco a poco fuimos llegando a la parte mas bonita de la ruta, el camino llega hasta una vieja torreta de electricidad abandonada y a partir de aquí la Naturaleza nos ofrece un espectáculo impresionante, toda la parte Sur de este Parque Natural, la línea serrana de Sierra Nevada con las caras Norte de sus tresmiles (La Alcazaba, el Mulhacén y el Veleta), la Almijara con el Lucero y ya mas al oeste nuestra Maroma y la Peña del Sol.
Llegamos al mirador de la cueva del agua, balcón hacia el horizonte con un panel informativo de todas las sierras que desde este punto se pueden apreciar a lo lejos. Punto único este para descansar al sol y comer un poco.
Treinta minutos de descanso, con la visita a la cueva del agua que dista del mirador unos escasos veinte metros. En la actualidad la boca esta cerrada con una inmensa verja de hierro, está catalogada e investigada por los espeleólogos, es peligroso acceder a ella por lo escurridizo de su suelo, se advierte en un panel informativo, pero la curiosidad del ser humano es innata, además de que por un flanco de la verja en el suelo hay una “gatera”, por donde algunos(as) nos colamos para verla mas de cerca, eso si sin alejarnos y con mucho cuidado, si es que somos como niños.
Tras el descanso regresamos sobre nuestros pasos hasta el viejo transformador eléctrico, justo desde aquí comenzaba la vereda que nos llevaría hasta el Cerro de Víznar. Vereda en ascendente que a los cien metros escasos de su comienzo se convierta en un suave sendero súper agradable, limpio, entre pinos, encinas y plantas aromáticas, con unos pequeños asientos hechos en piedra para descansar y disfrutar de este camino.
Lentamente va descendiendo hasta el Collado de Viznar, punto donde el camino se parte en cuatro senderos para seguir caminando por este paraíso.
En subida frente al monolito de piedra que sirve para direccionar los senderos, comienza el ascenso al cerro de la Cruz de Viznar primero y el Cerro de Viznar después. Acordamos subir antes a la caseta de vigía forestal en el cerro la cual visitamos situada a 1548 m, y al regreso al Collado trepamos a la Cruz de Viznar (1550 metros), el ascenso a esta fue más difícil ya que tuvimos que trepar por entre las piedras con sumo cuidado para que todo aquel que se atreviera a ello tuviera un recuerdo fotográfico.
Ya de vuelta descansemos un poco en el Collado, donde en un prado de agradable hierva nos hicimos nuestra foto de grupo, para acto seguido comenzar a bajar por la vereda que va hasta el área de la casa forestal de Puerto Lobo, en tremenda bajada con un difícil piso en mal estado a tramos. Fuimos descendiendo entre un bosque de pinos, hasta el camino que nos dejó en el sitio mas triste que nos podíamos imaginar, sabíamos que estaba hay pero es la primera vez que algunos o casi todos hemos visto, el Barranco de Viznar.
Un recóndito lugar hoy transformado en un siniestro jardín con caminitos de alvero y puentes de madera para pasear. Pero triste paseo se puede dar por un paraje en donde la guerra civil española de 1936 dejo tanto horror.
El grupo descanso. sentados alrededor de la mayor fosa común de este paraje en donde unas 3.000 personas fueron fusiladas por las tropas del general Franco entre julio de 1936 y los primeros meses de 1937. Tuvimos una pequeña charla informativa sobre este lugar, y nos llevamos de recuerdo en nuestra memoria la frase que reza en el monolito que preside dicha fosa común ”LORCA ERAN TODOS”, confiemos en que jamás tengamos los españoles que vivir algo parecido a lo que vivieron nuestros padres y abuelos de uno y de otro bando, JAMÁS.
Ya desde aquí nos quedaba caminar sobre unos dos kilómetros por la carretera del Caracolar, que discurre en paralelo a la antiquísima acequia de Aynadamar, construida por los árabes para llevar agua hasta el mismísimo Albaycin granaino.
Por este camino pasamos por delante del famoso parque de Garcia Lorca, donde se cree descansaban los restos mortales del poeta. La controversia está servida con este tema, porque después de meses de búsqueda de los mismos solo se han encontrado los restos metálicos de unas latas enterradas.¿Ian Gibson estaba equivocado?.
Doce kilómetros y 200 metros en cuatro horas, con sus descansos y reflexiones incluidas dieron final a esta encantadora ruta, pero la fiesta continuó para nuestros andarines ya que teníamos una comida pendiente, en el restaurante “La ruta de Lorca”, en este precioso pueblo.
Comida a la que asistieron los que andaron en ese día, además de algunos invitados y familiares de los senderistas, socios y no socios, que nos acompañaron.
Juan Diego, su mujer Ascensión y sus hijos siempre dan un trato muy familiar a sus clientes y amigos, y así nos sentimos, bien tratados y por supuesto bien comidos. Quedamos atrapados por estas sierras, volveremos a andar por ellas y seguro que tras la caminata, volveremos a comer en este sitio
Pero aún quedaba sitio en nuestros cuerpos, para homenajear al santo del día, no olvidemos que era San Marcos, el rey de los charcos, y nuestros socios de Zafarraya comandados por Carmen nos ofrecieron a la salida de la comida una degustación de las famosas rosquillas de san marcos con chocolate, las cuales degustamos, agradeciendo a Carmen el detalle.
Una ruta que por muchas cosas se ha quedado en la memoria de nuestro club, la número 14.
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- Os recordamos que la participación en esta ruta se hará bajo la responsabilidad de cada participante, ya que el seguro de accidentes del club senderista, solo cubre a los socios del mismo.
- Os recomendamos que si no estáis acostumbrados a andar distancias largas, penséis vuestra participación ya que, subir a la Maroma exige cierto grado de preparación tanto física como mental ya que es una subida dura. - No olvidéis si vais a participar desayunar lo más fuerte que podáis para afrontar con garantía los primeros tramos de la subida. Llevar comida y agua, la ruta con desplazamientos y descansos es para todo el día. - Llevar ropa y calzado adecuados para la práctica del senderismo. - No os llevéis zapatillas de deporte a ser posible, el terreno es muy duro, con piedra suelta y es peligroso andar por él con este tipo de calzado. - Imprescindible, crema protectora solar y una gorra o sombrero. - Se recomienda llevar cortavientos o chubasquero. |
En esta jornada habrá dos rutas: - Una ruta oficial que subirá a la Maroma desde el Robledal
- Otra ruta que subirá a la Maroma desde Canillas de Aceituno |
Ruta oficial que subirá a la Maroma desde el Robledal
Grupo 1.- Saldrá a las 8 de la mañana desde el ayuntamiento, en coches particulares, y se desplazará hasta el área recreativa del Robledal, este grupo subirá a la Maroma desde allí. Ruta: El Robledal /tacita de plata/ la Maroma/ el Robledal. Dificultad: Alta. Distancia a recorrer: sobre 17 kilómetros. A esta ruta esta invitado el grupo senderista de Granada, GRUPOEXTREMO. También se subirá a la Maroma desde Canillas, esta otra ruta es opcional, a la que viene invitado el grupo senderista de Granada SENDEROSCLUB. |
Ruta que subirá a la Maroma desde Canillas de Aceituno
Grupo 2.- Saldrá a las 7 de la mañana desde el ayuntamiento, en coches particulares, y se desplazará hasta el pueblo malagueño de Canillas de Aceituno, porque este grupo subirá a la Maroma desde allí. Ruta: Canillas/ Collado de los Charcones/ la Maroma/ Los Charcones /Canillas. Dificultad: Alta / muy Alta. Distancia a recorrer: sobre 20 kilómetros. |
Recordad el seguir en todo momento las instrucciones de los guías de grupo, ya que el terreno por donde se va ha caminar merece todo nuestro respeto y es peligroso.
Los que queráis subir a La Maroma desde Canillas llamar al 619 138 561 (José Andrés), o apuntaros en Bazar Dioni, o también en el supermercado de José Lozano. Esperamos vuestra responsable participación en esta experiencia. |
