La tierra del camino del viejo cortijo del Marqués crujía bajo nuestras botas por el efecto de la escarcha de la mañana. La ruta comenzó desde este paraje cercano a la zona de Dona, que desde esta perspectiva casi se asemeja más a un páramo castellano inmenso y helado, que a un paisaje sureño.
A lo lejos, hacia el noroeste podíamos apreciar las cumbres de Sierra Gorda. El Morro de la Ciudad (de 1.343 metros), el Cerro de la Palometa (1.346 metros), el de los Cazadores (1.501 metros) y el de Sierra Blanquilla (1.422 metros), a cuyas faldas nos dirigíamos. Todos con una enorme "montera" de amenazante niebla, que nos alertaba de la posibilidad de darnos con ella de bruces cuando llegáramos hacia donde nos encaminábamos, justo enfrente de este último cerro citado, buscando la vereda hacia Sima Rica.
Una de las cuevas mas conocidas de esta Sierra, técnicamente llamada complejo Sima Rica -Redil, catalogada ,clasificada e investigada por los espeleólogos, los historiadores la conocen sin embargo por el nombre de "la Sima de Enríquez".
Los paisajes del Llano de Dona y las escasas manchas de monte que subsisten por esta zona nos acompañaron hasta las mismísimas Pilas del Dedil, lugar donde el agua brota de las entrañas de los tajos que la rodean vertiéndola a una sucesión de pilas rectangulares de piedra para dar agua al ganado y frescor al caminante.
En estas tierras el ganado es el protagonista, es territorio de su dominio por excelencia.
Las "majadas" ganaderas se van repartiendo a lo largo y ancho de Sierra Gorda y la Sierra de Loja, los caminos o pistas solo son para los vehículos y los humanos , es imposible andar a campo abierto por estos parajes debido a la naturaleza kárstica del terreno lleno de salientes pedregosos y muy abrupto, solo las piaras de ovejas y cabras campan a sus anchas por aquí, fuimos testigos de ello por que en algunos tramos de nuestra ruta acompañaron al grupo y bastante cerca .Las veredas accesibles son muy escasas y el terreno dentro de la Sierra se parece a veces, mas a un paisaje extraterrestre que a uno de este mundo, sin arboles y completamente despoblado.
Tras dos horas y media de camino desde las tierras de ‘El Marqués’, el grupo cambió el rumbo noroeste de la marcha para dar un giro de 180 grados y adentrarse en plena sierra. El barro rojo de sus tierras pronto comenzó a teñir las suelas de nuestras botas, nos estábamos acercando a la boca de Sima Rica por momentos, hasta que apareció de repente ante nuestros ojos , escondida y misteriosa. Aquí descansamos para afrontar la vuelta, un grupo bajó hasta la boca de la cueva, el calor que desprendía su interior lo sentimos en nuestros rostros y quisimos inmortalizar este momento con una estupenda foto.
Hay una leyenda "oficial", sobre la historia de esta cueva y es la siguiente. Cerca de esta moría un noble visigodo llamado Tehodomiro, y hacia el año 1482, cuando las huestes cristianas pasaron por estos parajes hacia Alhama para su conquista un caballero cristiano llamado Enríquez cabalgando junto a un tío carnal del rey Don Fernando el Católico, descansaron por la zona encontrando por casualidad esta cavidad y en ella la imagen de una virgen, en cuya mano derecha tenia un pergamino que contaba la historia del noble Tehodomiro. Desde entonces esta zona quedó bajo la influencia de esta imagen Mariana, llamando al amplio valle que se extiende a la falda de esta Sierra el llano de la Domina o de la Señora, transformándose este nombre a lo largo del tiempo en el llano de Dona tal y como lo conocemos actualmente. La imagen de esta virgen fue conservada en la Parroquia de Alhama hasta su desaparición en los incendios de 1936.
Esta sima también sirvió de refugio natural a los habitantes de la zona en la época Neolítica de la cual se han encontrado restos en su interior.
La Sima presenta una profundidad de -125 metros, en un desarrollo total de 800 metros de longitud.
El grupo afrontó el regreso campo a través en subida hasta contactar con la senda de ganado que pasa justo por delante de la vieja "majada" llamada de "Don Fernando Medina", donde está ubicada una antigua vivienda, hoy deshabitada en plena sierra. Esta senda nos condujo hasta el cortijo del "Charquillo Miguel", donde el camino se hace muy cómodo de andar para el regreso, bajando de nuevo hasta la fuente de las Pilas y desviándonos al sur para pasar por la misma falda del ‘Cerro del Almendral ‘ (de 1.040 metros), tomando el camino de la fuente del Ama, paraje ahora abandonado donde antaño se aprovisionaban de agua potable las gentes de las chozas y los cortijos diseminados por esta zona , transportando el agua en cantareras a lomos de mulos y borricos. Aún se conservan algunos pilones de piedra en este lugar testigos de aquellas épocas.
El final de la ruta ya se podía ver desde aquí a lo lejos, llegando de nuevo al cortijo del Marqués tras 5 horas y 20 minutos de caminata con sus descansos respectivos.
Esta ruta tubo como colofón la estupenda comida de Navidad que organizó el grupo senderista para sus socios, las familias de los mismos y los acompañantes en esta ruta, que no siendo socios, disfrutaron también con una espléndida carne en salsa de almendras, unos esplendidos platos de espaldilla y un arroz campero que nuestro amigo y cocinero donde los haya, Manolo García, "el Tanero", nos preparó con ese "toque", que solo él sabe dar a lo que cocina.
En nombre del club, gracias Manolo, por darnos tan bien de comer, aunque ya en pleno fragor de la comida se llevó más de un aplauso.
Por último agradecer también la hospitalidad de nuestro socio Enrique, que gustosamente nos dejó su casa para celebrar esta entrañable reunión.
Próxima ruta: Camino de los Arrieros-Corzola, tramo del GR7 (Jayena).
Fecha: Domingo día 10 de enero de 2010.
Dificultad del recorrido: Baja.
Distancia a recorrer: Sobre 19 kilómetros.
Duración estimada con desplazamientos incluidos: Sobre 6 horas.
Hora de salida: Ocho y media de la mañana.
Lugar de salida: Ayuntamiento de Alhama.
Recomendaciones para esta ruta:
* Se ruega puntualidad.
* Los desplazamientos a Jayena se harán en coches particulares.
* Llevar algo de comida y agua.
* Llevar ropa y calzado adecuados para la práctica del senderismo.
* No se recomienda el uso de zapatillas de deporte.
* Llevar un chubasquero y ropa de abrigo.