Un campeón de nueve años



El alhameño Roberto Romero finalizó como campeón de Andalucía en MX50 automáticas.



 El encuentro con el joven campeón y su familia se produce en el paraje de las Chorreras de Alhama, donde se localiza el Circuito de Motocross. Hasta allí llega Roberto con su recién estrenada moto de 65 cc y tras él, en una furgoneta, su madre María Victoria Jiménez, su tío Felipe Jesús Jiménez y su hermana Inmaculada, de 14 años. Del interior del vehículo sacan dos cajas repletas con algunos de los trofeos que ha conseguido este piloto que en julio próximo cumplirá los 10 años. Mientras ellos, los van colocando sobre un travesaño de madera, Roberto comienza a dar vueltas en este circuito municipal que tiene como telón de fondo el barrio histórico de Alhama, presidido por la imponente torre de la iglesia parroquial de la Encarnación. Paisaje que esta joven promesa del motocross ha visto desde pequeño pues solía acompañara a su padre que tenía moto de cross y le gustaba practicar en este circuito.

 Roberto se muestra como un niño despierto y alegre. Se ríe cuando recuerda sus 'comienzos' con una moto de juguete, sin pedales, en la que se subía en la puerta de su casa y con la que terminaba inexorablemente en las jardineras del fondo de la calle. Así lo ratifica su madre, María Victoria que cuenta que «casi cuando empezaba a andar ya cogía su moto de juguete, con la terminaba en los jardines». Roberto adopta un rictus más serio cuando le preguntamos sobre quienes han podido influenciarle pues lógicamente al primero que menciona es a su padre, Roberto Romero Rivera, tristemente fallecido en agosto de 2017, a la edad de 44 años. También nombra a sus tíos, Ángel David que se desplaza de Granada a Alhama los fines de semana que puede para los entrenamientos pues digamos que es su entrenador y mecánico, al igual que su tío Felipe Jesús que también le acompaña en los entrenamientos y hace las veces de taxista para trasladar a la familia a los puntos de competición. Vuelve la alegría a su semblante cuando le preguntamos sobre el número de trofeos que ha podido conseguir en el tiempo que lleva compitiendo y que según él superan los treinta. También que cada vez que regresa de un campeonato con trofeo lo lleva al colegio 'Conde de Tendilla', donde estudia 4º de Primaria, para que lo puedan ver y tocar sus compañeros y su profe, Nico. 

 Para Roberto el año 2018 se despide con dos importantes premios. Por una parte, en la Gala de Campeones de la FAM, celebrada en el Auditorio Príncipe de Asturias de Torremolinos, recogía su título de campeón de Andalucía en MX50 automáticas. En tanto que la semana anterior quedaba segundo, en la última prueba del Campeonato Provincial de Motocross de Córdoba, celebrado en el circuito 'El Arenal', en Priego de Córdoba, a la que Roberto acudió como parte de su preparación para la temporada que viene en la que participará en MX 65cc. A la cita también acude con el diploma que le acredita como tercer clasificado de la Copa de Supercross SX50 celebrada a mediados de diciembre en Madrid. En los trofeos podemos ver su excelente palmarés en pruebas celebradas por toda Andalucía, alguna que otra en Murcia e incluso en Valladolid. Mientras su tío Felipe explica que «es un deporte muy bonito, pero también muy sacrificado no solo por los entrenamientos también por el importe económico que supone el mantenimiento de la moto, desplazamientos, Nos van saliendo patrocinadores que nos lo hacen un poco más llevadero», su hermana Inmaculada se muestra orgullosa y afirma que «se merece lo mejor, pues entrena mucho. Cuando yo puedo hago gimnasia con él: atletismo, tenis, natación, algo de pesas en nuestra cochera... De cara al futuro lo veo hecho un campeón, pues es un buen piloto». 

Proyectos e ídolos

 Ahora todo son proyectos, buscar nuevos patrocinadores pues necesitará dos motos y los campeonatos, a los que suele acudir la familia al completo, serán más lejanos. Antes de despedirnos su tío nos cuenta que «es un piloto muy regular, siempre da el máximo, en las pruebas que no puede ganar procura no caerse ni lesionarse. Se desenvuelve muy bien en barro y en seco. Es muy polivalente y versátil que es lo que hace que pueda ganar un campeonato». Por su parte, su madre aprovecha para desearle que tenga mucha suerte y recordarle que «lo importante es disfrutar». También para agradecer la colaboración de los patrocinadores y, sobre todo, de sus hermanos. Para terminar, Roberto nos cuenta que cuando corre con la moto «siente la adrenalina y una gran emoción», sobre todo en los saltos y se prepara mentalmente para la próxima temporada «pues es muy larga y tengo que seguir poco a poco aprendiendo», sin dejar de soñar con conocer algún día al italiano Antonio Cairoli, Ken Roczen, y al campeón del mundo, Jorge Prado, sus ídolos.

Roberto en acción (entrenamiento en el circuito de Alhama)









Roberto, sus trofeos y su familia