Los árbitros se encargaron con sus decisiones de poner nerviosos al equipo en un partido que estaba de cara a falta de doce minutos.
23-10-2005.-Así se inició la primera jornada de la máxima categoría del fútbol sala juvenil. Un pabellón repleto de público donde no cogía un alfiler, un club con una organización envidiable y un equipo bien plantado en la pista. Se daban todos los factores para disfrutar de una tarde intensa de fútbol sala. Pero además, no de un partido cualquiera, pues el pabellón de Alhama se estrenaba con competición oficial y por tanto, se presentaba así a los socios del club y al público en general.
Los jugadores y público se encontraban igual que un niño con zapatos nuevos, pues el pabellón es de un gran nivel y los equipos del Alhama 2000 también. Eso sí el pabellón aún no esta inaugurado oficialmente, pero es que los partidos de liga nacional son en pabellón cubierto, por ello el ayuntamiento ha permitido que se disputen estos encuentros, de lo contrario el club disputaría sus encuentros en la población mas cercana a Alhama con pabellón cubierto.
Eran las siete y treinta minutos, cuando las gradas ya presentaban un aspecto imponente, pues el público ya animaba y la peña “ollas locas” deleitaba con sus pasos dobles a los aficionados presentes. En la pista parecía que el encuentro correspondía a liga asobal, ACB, superliga de voleibol o liga nacional de fútbol sala, cualquiera de estos eventos profesionales se podía comparar con lo mostrado en la previa del encuentro, pues la música estaba presente y la figura del speaker también.
El encuentro comenzó a las ocho de la tarde ante un Motril ya consolidado en esta categoría y que además es uno de los favoritos junto a Melilla a estar en puestos de playoff. Pero al equipo esto no le daba miedo, el encuentro empezó con tintes de igualdad, pero a medida que avanzaba el tiempo los visitantes se hacían con la posición del balón pero a estos le imposible entrar en área por lo cual tenia que lanzar desde fuera. Esto no era peligro pues Frasco atajó lo que le lanzaban y más. Sin duda fue el mejor del encuentro y con diferencia, el no haber jugado todo el encuentro pudo haber sido una de las claves del encuentro. Castañeda viendo que apenas se creaban ocasiones paró el encuentro con un tiempo muerto.
Después de este tiempo los tintes seguían siendo los mismos, pero aunque el control del balón seguía siendo del Motril estos no lograban finalizar ninguna de sus jugadas lo que propiciaba contraataques locales que no fueron aprovechados. Al descanso se fue con empate a cero, eso si, el equipo visitante lanzó un doble penalti mientras que el Alhama 2000 solo lanzó una a falta de unos segundos de finalizar el encuentro y cuando estaba ya todo resuelto. Esto denotó bastante a favor de los visitantes.
La segunda parte comenzó igual que la primera con mucha igualdad y fruto de una llegada local puso el primer tanto en el electrónico y el delirio en las gradas se desató. A partir de aquí los arbitro sacaron de las casillas al cuerpo técnico local, lo que hizo que Castañeda tuviera que abandonar el terreno de juego según pone en acta “por invadir el terreno de juego con los brazos en alto discutiendo una decisión arbitral” lo que no pone en acta es que era una falta inexistente a favor del Motril que suponía la remontada visitante (1-2). El partido se ponía cuesta arriba y solo faltaban diez minutos para al menos igualar el encuentro. El equipo sin rumbo pues le faltaba su técnico y en fútbol sala este es una pieza clave ya que dicho deporte está lleno de táctica y técnica. Aun así si empató el encuentro con gol de Mindano. Era tiempo de relajarse y empezar de nuevo a crear ocasiones, pero no dio tiempo el arbitro se dedicó a pitar en contra de los locales, no señalando un penalti clarísimo y de nuevo puniendo nerviosos al equipo, ya que expulsó a J Raya delegado del equipo alegando los colegiados que no estaba en las fichas. Siendo todo esto falso ya que después del encuentro se comprobó que si estaba.
Eran las siete y treinta minutos, cuando las gradas ya presentaban un aspecto imponente, pues el público ya animaba y la peña “ollas locas” deleitaba con sus pasos dobles a los aficionados presentes. En la pista parecía que el encuentro correspondía a liga asobal, ACB, superliga de voleibol o liga nacional de fútbol sala, cualquiera de estos eventos profesionales se podía comparar con lo mostrado en la previa del encuentro, pues la música estaba presente y la figura del speaker también.
El encuentro comenzó a las ocho de la tarde ante un Motril ya consolidado en esta categoría y que además es uno de los favoritos junto a Melilla a estar en puestos de playoff. Pero al equipo esto no le daba miedo, el encuentro empezó con tintes de igualdad, pero a medida que avanzaba el tiempo los visitantes se hacían con la posición del balón pero a estos le imposible entrar en área por lo cual tenia que lanzar desde fuera. Esto no era peligro pues Frasco atajó lo que le lanzaban y más. Sin duda fue el mejor del encuentro y con diferencia, el no haber jugado todo el encuentro pudo haber sido una de las claves del encuentro. Castañeda viendo que apenas se creaban ocasiones paró el encuentro con un tiempo muerto.
Después de este tiempo los tintes seguían siendo los mismos, pero aunque el control del balón seguía siendo del Motril estos no lograban finalizar ninguna de sus jugadas lo que propiciaba contraataques locales que no fueron aprovechados. Al descanso se fue con empate a cero, eso si, el equipo visitante lanzó un doble penalti mientras que el Alhama 2000 solo lanzó una a falta de unos segundos de finalizar el encuentro y cuando estaba ya todo resuelto. Esto denotó bastante a favor de los visitantes.
La segunda parte comenzó igual que la primera con mucha igualdad y fruto de una llegada local puso el primer tanto en el electrónico y el delirio en las gradas se desató. A partir de aquí los arbitro sacaron de las casillas al cuerpo técnico local, lo que hizo que Castañeda tuviera que abandonar el terreno de juego según pone en acta “por invadir el terreno de juego con los brazos en alto discutiendo una decisión arbitral” lo que no pone en acta es que era una falta inexistente a favor del Motril que suponía la remontada visitante (1-2). El partido se ponía cuesta arriba y solo faltaban diez minutos para al menos igualar el encuentro. El equipo sin rumbo pues le faltaba su técnico y en fútbol sala este es una pieza clave ya que dicho deporte está lleno de táctica y técnica. Aun así si empató el encuentro con gol de Mindano. Era tiempo de relajarse y empezar de nuevo a crear ocasiones, pero no dio tiempo el arbitro se dedicó a pitar en contra de los locales, no señalando un penalti clarísimo y de nuevo puniendo nerviosos al equipo, ya que expulsó a J Raya delegado del equipo alegando los colegiados que no estaba en las fichas. Siendo todo esto falso ya que después del encuentro se comprobó que si estaba.
El público encendido con toda razón abucheó a los colegiados que no daban una. Tanto que el Motril sumó las cinco faltas que permiten lanzar doble penalti al equipo contrario y en la mesa contabilizaban tan solo tres. Estos no le permitieron a José Miguel (delegado de campo) ni a Pablo (capitán del equipo) pedir tiempo muerto.
"Chapeau" por la afición
Al final lo consiguieron, no solo perjudicar al equipo con sus decisiones sino además poner nervioso al equipo y en un disparo sin apenas peligro al meta Emilio se le escapó de las manos con lo cual el marcador quedaba en contra (2-3), seguida a esta jugada y también de un disparo desde fuera del área el balón entró quedando el resultado dos a cuatro, ya quedaban dos minutos cuando los árbitros no conformes con su actuación pitaron dos auténticos penaltis inexistentes y una doble pena máxima pues le equipo estaba en bonus y en un lanzamiento de ellos llegó el quinto y último gol quedando el resultado 2-5 para el Motril.
Lo importante es que el equipo ha sabido sacarle la parte positiva a estas situaciones y ya piensa en su desplazamiento a Melilla, el día 1 de noviembre, con la duda si podrá viajar el técnico que fue expulsado por capricho de unos.
Después del encuentro no hubo ninguna incidencia y el cabreo se quedó en la pista y la grada, lo cual demuestra la categoría del club y de la afición que sin duda ambos tienen un 11 de nota, chapó para ellos. Aunque algunos se empeñaran en despejar las inmediaciones para que salieran los colegiados, creyendo que hay radicales o delincuentes, esto si le puede pasar factura al club, pues la afición trata bien al equipo y espera una acción reciproca del club.
Textos: Raúl Gálvez, redacción deportiva
Fotos: Fernando Velasco
"Chapeau" por la afición
Al final lo consiguieron, no solo perjudicar al equipo con sus decisiones sino además poner nervioso al equipo y en un disparo sin apenas peligro al meta Emilio se le escapó de las manos con lo cual el marcador quedaba en contra (2-3), seguida a esta jugada y también de un disparo desde fuera del área el balón entró quedando el resultado dos a cuatro, ya quedaban dos minutos cuando los árbitros no conformes con su actuación pitaron dos auténticos penaltis inexistentes y una doble pena máxima pues le equipo estaba en bonus y en un lanzamiento de ellos llegó el quinto y último gol quedando el resultado 2-5 para el Motril.
Lo importante es que el equipo ha sabido sacarle la parte positiva a estas situaciones y ya piensa en su desplazamiento a Melilla, el día 1 de noviembre, con la duda si podrá viajar el técnico que fue expulsado por capricho de unos.
Después del encuentro no hubo ninguna incidencia y el cabreo se quedó en la pista y la grada, lo cual demuestra la categoría del club y de la afición que sin duda ambos tienen un 11 de nota, chapó para ellos. Aunque algunos se empeñaran en despejar las inmediaciones para que salieran los colegiados, creyendo que hay radicales o delincuentes, esto si le puede pasar factura al club, pues la afición trata bien al equipo y espera una acción reciproca del club.
Textos: Raúl Gálvez, redacción deportiva
Fotos: Fernando Velasco