El contraataque no dio opciones a un rival que se vio sorprendido por le planteamiento alhameño.
30-10-2006.- Volvió la liga nacional al pabellón de Alhama y volvió la afición a responder, un ambiente bonito para recibir un segundo año a la liga nacional juvenil con el único objetivo de mantenerse. El camino se ha empezado bien, una derrota fuera de casa y una victoria dentro. El balance queda así equilibrado para un equipo que ha superado el inicio liguero de la pasada temporada. Este balance permite a los de Castañeda quedarse en mitad de la tabla y con las opciones intactas de acceder a los puestos altos.
El partido empezó dominado por el rival, quién tenía el dominio del balón, pero esto no preocupaba a los locales, pues la mejor arma que utilizarían sería esta, darle el balón al rival y aprovechar al máximo las ocasionas que se crearan. El primer gol llegó a los doce minutos, pero el rival empató tres minutos mas tarde y se llegó al descanso con tablas. Tras la reanudación el entrenador local empezó a mover el banquillo y la nueva incorporación, Lillo, consiguió revolucionar el partido. Con su salida el equipo encontró lo que buscaba, anular los ataques rivales y darle al esférico una buena salida para generar contrata ataques.
Así salió todo y en apenas dos minutos el marcador reflejaba un 5 a 1 que sería imposible de remontar par el rival. Tras la expulsión de Mindano por doble amonestación el rival marcó su segundo y último gol. Pero con otro apretón local se consiguió hacer otros tres goles y dejar el luminoso en 8 a 2. Ya con el partido decidido y a tan solo falta de dos minutos Miguel dio entrada a los no habituales. Y es que este año hay mas profundidad de banquillo y esto permite dar frescura al equipo aunque la mayoría de los minutos fueron disputados por seis jugadores. Por último destacar el partido de Lillo y Frasco, que sin duda fueron los mejores del encuentro
Texto: Raúl Gálvez
Fotos: Fernando Velasco