Eso es lo que demostraron las alumnas, y algún alumno, de Sylvia Oen el pasado viernes 29 de julio en el Patio del Carmen.
La presentación previa corrió a cargo del concejal de cultura Ángel Muñoz, quien destacó varias veces a lo largo de su intervención el carácter comarcal, de la Comarca de Alhama de esta iniciativa y la participación, como coordinadora de Sylvia Oen.
Un abarrotado Patio del Carmen acogió un espectáculo de bailes, pues diversos fueron los que interpretaron, que demostró, una vez más, que cuando se hace lo que a un le gusta y le pone entusiasmo, horas de trabajo y pasión, el resultado sólo puede ser magnífico.
El público presente disfruto intensamente de las actuaciones de la gente a la que Sylvia Oen dota de las habilidades técnicas necesarias para desarrollar lo que puede ser el inicio de una vocación, como el caso de las primeras bailaoras que abrieron la noche de música y danza o un deseo satisfecho y largamente acariciado, bailar, como en el caso de las bailaoras de más edad, pero no menos talento ni gracia encima del escenario.
Noche de baile comarcal, de la Comarca de Alhama, con la presencia de grupos de baile de Jayena, Santa Cruz, Játar y Alhama de Granada y unas actuaciones que lograron plenamente el objetivo propuesto: regalarse y regalarnos bailes y coreografías en las que cuerpos, mantones, abanicos, sombreros, castañuelas y bastones demostraron que es posible esculpir el aire, que se puede, en el breve instante de unos segundos, trazar figuras , desplegar arte, pasión, intensidad y belleza encima de un escenario y dejarse llevar por la música, en este caso de la gente que estaba encima del escenario y por la música y las evoluciones de los danzantes, en el caso de la gente que permanecía sentada atenta a cuanto arriba ocurría para no perder ni un detalle.
No son profesionales del baile, como nos recordó Sylvia en el descanso y al final de la velada, son mujeres y hombres de nuestra Comarca a quienes les gusta bailar y lo que pueda faltar de técnica lo suplen sobradamente con entrega, horas de trabajo, preparación y ensayo de tal forma que las 21 actuaciones lejos de hacerse largas se hicieron muy cortas y tanto los artistas como el público salieron muy satisfechos de una noche llena de arte, colorido, música y espectaculares coreografías, es decir de una noche intensamente vivida.
En cuanto al repertorio fue largo y variado con rumbas-tangos, sevillanas, zorongo, pasodobles, tangos, el tema popular granadino, La Reja, tientos, guajiras, fandangos de Huelva, bulerías, martinete y, nuevamente, bulerías. Noche de intenso sabor flamenco, pero también aportaciones del rico patrimonio cultural que en los bailes y cantos populares tiene España.
No podríamos destacar ninguna de las actuaciones, todas fueron de altura, pero por su particular dificultad si queremos referirnos a las sevillanas con castañuelas, como único acompañamiento musical, interpretadas por gente Alhama y Játar y, al final de la noche el martinete y bulerías que con los bastones y el taconeo de las ejecutantes lograron un momento casi mágico, y no exagero.
A nosotros sólo nos resta agradecer a Marisa y Sylvia Oen las facilidades prestadas para la elaboración de esta nota.
Fotos: Prudencio Gordo.