Una nueva reunión de poetas subterráneos



 Por sexto año, el grupo de incondicionales de la poesía de Alhama se dio cita en las Mazmorras.


 A las ocho del viernes 24 de julio las remozadas Mazmorras acogieron al grupo de alhameños, y no alhameños apasionados por la poesía y deseosos de compartirla y disfrutarla en esta velada que se está convirtiendo en todo un clásico.

 La bienvenida al acto y el recitado de un breve poema por parte de Ángel Muñoz, concejal de cultura fue la señal de inicio del acto, que fue presentado durante todo el transcurso del mismo, por el concejal. Cabe destacar que este año hubo presencia de gente nueva, algunas de ella jovencísimas.

 Salvador Arias Jiménez inició la oferta poética con un poema de su autoría consistente en un canto a Alhama y a su gente.

 Otra de las habituales, también con obra propia, María Teresa Millón Retamero recitó una poesía dedicada a las personas con discapacidad.

 Nuevos en esta plaza, Jesús Ruiz Arrabal junto a su nieta. La niña leyó un poema que su abuelo le dedicó cuando ella tenía pocos meses y Jesús un poema de tema alhameño, también de su cosecha.

 Con un toque de humor Monsalud Moreno nos hizo reír con una poesía sobre las dos visiones de la vida en pareja de unos novios antes de casarse...o no casarse.

 Y del humor pasamos a un tema de actualidad, aunque en este caso el poema que nos interpretó, más que recitó, Francisco Serrano, “El embargo” de José María Gabriel y Galán se escribió a principios del siglo pasado en castúo, que es el nombre que recibe el habla popular en Extremadura.

 La más joven de las intervinientes lo hizo en este momento, Claudia Ruiz a la que siguió su hermana mayor Andrea, que dieron paso a Juanjo Ruiz Morales, padre de ambas que nos trajo a Miguel de Unamuno y otro poeta, ambos con temática amorosa.

 No podía faltar, y no faltó, Antonio López Ruiz conocido como “El Viñero” que trajo obra propia, como es habitual en él.

 Remedios Extremera recito dos poesías suyas, la primera dedicada a la defensa de los animales y la segunda consagrada a la mujer trabajadora.

 También de las habituales, Juani Olmos Castillo y también autora del poema que recitó, un canto a Andalucía y a los emigrantes, que aprovechó para publicitar la iniciativa de Pepe Espejo de hacer una reunión de alhameños emigrantes.

 También jovencísima, Ana Carretero Olmos dedico su intervención, con obra propia, a su padre.

 Un profundo amor por Andalucía y lo andaluz demostró Antonio Molina López, con su primera poesía propia, a los campesinos andaluces y con la segunda a nuestra comunidad y su historia y tradiciones.

 Juan Cubo se presentó con nueva pareja artística, Mati Muñoz Ruiz, aunque su repertorio fue el habitual y ya conocido, con Alberti y Espronceda. Y ellos fueron los encargados de poner fin a la parte programada de la noche, pero la poesía continuo unos minutos más con nuevas intervenciones de algunos “espontáneos” y bises de María Teresa Millón Naveros, Francisco Serrano, El Viñero. Salvador Arias y Antonio Molina.











Redacción gráfica: Prudencio Gordo.