La interpretación de la obra teatral “Anacleto de divorcia” cumple con el objetivo de hacer reír al público en la noche del sábado 19 de julio. La previa de ensayo general tuvo lugar en el convento de San Diego.
Con la dirección de Pedro Martín Fernández las mujeres del Centro de Participación Activa de Mayores, y sólo las mujeres, dieron vida a los personajes creados por Pedro Muñoz Seca y Pedro Pérez Fernández (la noche iba de Pedros) allá por el año 1932 del pasado siglo, tras la aprobación por la Segunda República Española de la ley del divorcio, como ilustró a los presentes Pedro Martín en la presentación que hizo de la obra antes del inicio de la misma.
Antes del director de la obra, saludó al público, que llenaba todo el aforo del Patio del Carmen, la directora del Centro de Participación Activa de Mayores, Juani Molina Ochoa.
El argumento de la obra gira en torno a las disputas entre Anacleto y su señora, Baldomera, a cuenta de la extrema afición al aseo y la limpieza de la misma y la dejadez del esposo, lo que da lugar a más de una discusión y el divorcio, aconsejado por un amigo de Anacleto, que bebe los vientos por Baldomera.
Tras el divorcio, y las consecuentes intrigas erótico-festivas entre Baldomera y sus pretendientes y el hijo del exmatromonio y la hija del propietario de la fábrica donde trabaja Baldomero, el pobre divorciado llega a la conclusión de que es mucho mejor el yugo conyugal que la libertad sin su costilla y se casan de nuevo.
La obra, no podía ser menos, está llena de críticas al divorcio, al matrimonio civil a los obreros, a las huelgas y, en definitiva a todo lo que huela a izquierdismo o progresismo.
Lo que si queremos destacar es la meritoria labor de actrices y director de la obra que han sido capaces de llevar adelante exitosamente una obra larga, dura más de dos horas, y ciertamente complicada. Pero el tesón, el trabajo y el espíritu joven y animoso de nuestras señoras del Centro de Participación Activa de Mayores de Alhama son capaces de llevar a buen puerto todo lo que se propongan. A ver cuando los señores se animan.
El público disfrutó con la interpretación de la obra y lleno de risas el Patio del Carmen, que a fin de cuentas, es de lo que se trataba.
Preestreno en el convento de San Diego
Antes del pase ante el gran público, el elenco de la obra había querido hacer, como en años anteriores, el ensayo general ante un público menos número y que tampoco puede asistir a los eventos del verano cultural, las monjas de San Diego, las cuales, acompañadas de algunas vecinas, pudieron disfrutar de la obra al tiempo que los actores cogían tablas para el día siguiente.
Preestreno en el convento de las clarisas, San Diego
La monjas despidieron a los acompañantes y actores.