Proyección de películas en súper ocho sobre nuestra historia más reciente



 Gracias al archivo personal de Juan Cabezas, y al amante del cine en celuloide, Ramón Jáimez, este mes de agosto pudimos disfrutar de una serie de películas que nos llevaron a principios de la década de los ochenta.





 Entrábamos en la década de los ochenta, década en la que tantos cambios experimentó España, Andalucía y Alhama y un grupo de jóvenes alhameños se esforzaban en ser notarios de lo que en nuestro pueblo acontecía. Eran el grupo que editó la revista Marchán y, entre ellos, Juan Cabezas empezó a filmar documentales de la época como la sequía de 1981, el resurgir de nuestro carnaval tras años de silencio, o la visita del entonces presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, a nuestro pueblo, que compartió un gasto en el río con los redactores de Marchán.

 Todo esto pudimos ver, y mucho más el pasado sábado 24 de agosto en el patio del Carmen, convertido para la ocasión en un cine de verano, autentico cine de verano con un auténtico proyector propiedad de Ramón Jáimez, panadero y enamorado del cine, que puso su proyector a disposición de los asistentes a ese cine de verano en el que pudimos ver cómo era nuestro pueblo entonces, como éramos nosotros y disfrutar del reencuentro con personajes como Frasco, toda una institución en nuestro carnaval o volver a cantar los goles del Torpedo y del Juventud en un campo de fútbol que nada tiene que ver con este del que ahora disponen los aficionados al deporte de la esfera de cuero.

 Pasaba algo de las diez de la noche cuando el concejal de cultura daba la bienvenida a los presentes y comentaba que era lo que se iba a proyectar, en algún caso imágenes que nunca hasta ahora se habían visto por completo.

 Y una de las cosas que pudimos ver fue la redacción de Marchán en pleno proceso de elaboración de unos de sus números artesanales, fotocopiados y que ya forman parte indiscutible de la historia de Alhama.

 Fútbol, carnavales, la autonomía, la sequía del año 81..., un montón de recuerdos de los años ochenta en los que transcurrió la juventud y la niñez de toda una generación que ya forma parte de la historia de nuestro pueblo, de la de nuestro fútbol, carnavales y medios de comunicación.

 Y todo fue posible gracias al trabajo de años en la comunicación local de Juan Cabezas, combinado con la afición al celuloide de Ramón Jáimez, puesto que este material no está disponible en los formatos actuales, ni tan siquiera en vídeo, y solamente es posible su visualización con proyectores de cine en súper ocho milímetros, por lo que habrá que esperar a otra ocasión para seguir viendo y descubriendo imágenes de esa época, que aún hay más.







Algunos de los fotogramas capturados