En estos días prepara la exposición 'Alhama en mis recuerdos' que se mostrará, en la Galería del Carmen, entre el 2 y el 15 de septiembre.
Que Alhama de Granada ha sido fuente de inspiración para poetas y pintores no es nada nuevo. Lo que tal vez si lo sea es que el artista tenga raíces alhameñas y haya desarrollado una actividad profesional alejada de esta manifestación artística. Nos estamos refiriendo a Juan Miguel Torres Ruiz (Granada, 1946), quien ha ejercido de médico cardiólogo e intensivista en distintos hospitales de Granada y que, una vez jubilado, ha encontrado en la pintura la mejor fórmula de evasión y expresión. Con sus acuarelas no solo está fijando en el lienzo rincones alhameños, a veces poco conocidos, sino que también, a petición y con las sugerencias del historiador, Salvador Raya Retamero, está recreando determinados espacios de esta ciudad en otras épocas. Ya lo ha hecho con la Puerta de Granada y ahora lo intenta con la de Málaga.
Tras un breve recorrido por los distintos espacios que ha plasmado en sus lienzos y tras unas refrescantes cervezas en el Bar La Esquinilla, en compañía de los hermanos Arenas, recalamos en Torre Alhama donde tenemos la oportunidad de entrevistar a este médico jubilado, profundamente enamorado del pueblo de su padre, de carácter afable y buen conversador. Comenzamos por preguntarle el porqué firma sus obras por JM Torres y nos cuenta que le han llamado de todo desde José Miguel, Juan Antonio, Juan Pedro,... por lo que en un momento decidió poner JM, desde su época de doctor como así lo lucía en su bata por lo que así le siguen llamando la mayoría de sus amigos y así estampa en sus obras de arte. También nos detalla que toda su vida profesional se ha desarrollado en el hospital Virgen de las Nieves y posteriormente en el Clínico, inicialmente con la especialidad de cardiología y con posterioridad en cuidados intensivos. «Siempre me he dedicado al cuidado de enfermos críticos, fundamentalmente cardiológicos. En los últimos años he ejercido como jefe de servicio de la UVI y de las urgencias del Hospital Clínico donde me he jubilado, después de una actividad desenfrenada, momento en el que, al encontrarme sin nada que hacer, he decidido dedicarme a la pintura con el deseo de que me sirva para sobrellevar el mono de no ejercer mi profesión».
Entre Alhama y Santa Cruz
También nos cuenta detalles de su infancia en Alhama y en el Cortijo del Aire, de Santa Cruz del Comercio. De entre sus recuerdos infantiles rememora la lección que le dio su padre cuando le dijo que quería ser pastor. Afirma que siendo niño en el Cortijo del Aire le gustaban las labores del campo y muy poco la escuela. Cuando le planteó a su padre que quería ejercer de pastor, no le discutió el asunto, sino que directamente le dejó con Juan, 'El Pastor', al que recuerda con muchísimo cariño, con el encargo de que le enseñara el oficio. Y así lo hizo, a la mañana siguiente a las cinco y media de la madrugada ya estaba llamándole y Juan que solía ser amable se convirtió en una persona desagradable que «me hacía ir a recoger a las ovejas al sitio más raro, ir al cortijo a recoger la comida que supuestamente había olvidado, o a por el agua. Cuando llegábamos derrotados a la casa aún teníamos que ordeñar, ... Tras la primera noche y jornada como pastor decidí que quería volver a estudiar, pero mi padre no apareció en los días siguientes, hasta que 3 ó 4 días después lo hizo y yo ya estaba preparado con todo y dispuesto a regresar a Granada para estudiar. En el ingreso del antiguo Bachillerato saqué matrícula de honor después de esta experiencia», narra como gran lección que le dio su padre sin tener que recurrir a gritos ni castigos.
Juan Miguel terminó la carrera en el curso 1974/75 y hasta que se ha jubilado, ha estado ligado a la medicina hospitalaria. Como hemos indicado primero, en el Virgen de las Nieves como médico adjunto y después como jefe de sección de la unidad coronaria y cirugía cardíaca. Desde 1995 como jefe de servicio del Clínico donde ha acabado su carrera profesional, tras más de 30 años de profesión. De esa época recuerda el estado de ansiedad que le suponía su trabajo lo cual combatía cogiendo la moto, sin destino predeterminado. «La responsabilidad, la imposibilidad, a veces de recuperar a un enfermo, me creaba gran tensión y yo que soy una persona muy afectiva, combatía el estrés, cogiendo la moto sin saber a dónde iba, e igual resultaba en Aranjuez desde donde ya volvía tranquilo a casa», indica. Así, hasta que se dio cuenta de que aquello no funcionaba. Un día, pasando por delante de una tienda de Bellas Artes, se preguntó el porqué no había seguido pintando como lo hacía en su infancia, ya que durante su época profesional solo pintaba temas de índole médica para ponencias, congresos o revistas científica. «Decidí retomar la acuarela que no utilizaba desde que estuve un tiempo en la Escuela de Artes y Oficios de Granada. Empecé a pintar y cuál fue mi sorpresa que en la concentración en la pintura y en el desarrollo de los colores, me proporcionaba un gran relax y una sensación de placer increíble. A partir de ese momento comencé a pintar, aunque básicamente solo lo hacía en vacaciones. Una vez jubilado se ha convertido en mi actividad principal. Me dedico a buscar sitios que me gusten y visitar exposiciones de amigos», explica.
En este corto espacio de tiempo Juan Miguel se ha integrado en la Agrupación de Acuarelistas de Andalucía y ha participado en varias exposiciones, tales como 'Imágenes de mi vida' en Centro Cultural CajaGranada en Motril, (octubre 2015), la colectiva '70 Años de Arte' de la Facultad de Medicina (Granada, mayo 2016), las individuales en Pub El Califa de la Herradura (agosto 2016) y en el Ilustre Colegio de Abogados de Granada (septiembre 2016). En la actualidad es uno de los pintores de la colectiva 'Granada Pintada' en sala de exposiciones ZocaloArte (Torreón de Cotilla, Ogíjares julio 2017), al tiempo que prepara la exposición 'Alhama en mis recuerdos' que se mostrará en la Galería del Carmen, entre el 2 y el 15 de septiembre. Precisamente a hablar de Alhama nos cuenta que perdió su contacto con esta ciudad el tiempo que ha estado ejerciendo como médico y solo ha realizado visitas esporádicas ya que su padre está enterrado aquí lo que le traía recuerdos tristes.
Experiencia increíble
«A mi no me gusta quedarme con ese tipo de recuerdos y un día decido venirme a Alhama y patearme todas las calles de mi infancia. Esto supuso una experiencia increíble, pues me permitió traer recuerdos que tenía aparcados y que empiezan a salir. Resulta que un recuerdo me llevaba a otro, unas personas a otras y empiezo a recorrer esos rincones. Ese día me volví llorando para Granada, lleno de pena al ver que muchos rincones estaban o muy cambiados o destruidos», rememora antes de añadir que entre esos espacios estaba su casa natal de la calle Agua, hoy desaparecida. Para ser más consciente de los cambios comenzó a buscar entre sus archivos fotográficos de finales de los 70 y principios de los 80, cuando de camino a Vélez Málaga decidió pasar por Alhama y detenerse «unas horitas» antes de seguir el viaje. «Hice esas fotos de mi casa que habían quedado aparcadas. Al encontrarlas decidí pintarlas y abusando de la licencia artística, empecé a recordar sitios, una de estas fue la vieja casona que había en los Tajos, al lado de la iglesia del Carmen, que compartió en Facebook y tras contactar con Salvador Raya y el grupo de Amigos de Alhama -del que fomar parte- le animaron a seguir y preparar una exposición, inicialmente, de Granada y Alhama «Salvador Raya y otros amigos de la Asociación me han proporcionado material fotográfico de lugares perdidos para recrearlos, como, por ejemplo, la Puerta de Granada para lo que le fui pasando dibujos hasta que le gustó uno. Ha gustado mucho a la gente y ha tenido una gran repercusión», comenta mientras nos la muestra y observamos el parecido con la Puerta de la Justicia que da acceso a la Alhambra.
Ahora son varias decenas de cuadros los que ya ha realizado con el Adarve, entorno de las iglesia de las Angustias, entrada del Callejón, calle del Agua, solar del Teatro Cervantes', los Tajos,..., Obras que realiza a partir de bocetos tomados en el terreno que completa en su sala de pintura a partir de fotografías y, si lo considera necesario, regresando de nuevo a Alhama. Todas sus obras son acuarelas de tamaño mediano 40X50 cm. «Cada vez que vengo a Alhama me surgen seis mil recuerdos felices que probablemente se trasladen a lo que estoy pintando en las luces, los colores,... Creo que no he pintado con tanto color en mi vida, espero que les guste a los jameños y las consideren dignas para llevar a su casa». Respecto a los precios Juan Miguel señala que «he puesto precios muy bajos, pues me gustaría que quedaran todas en Alhama o en casa de gente que ame a este pueblo. No quisiera que alguien quiera quedarse alguna y no pueda quedársela a causa de un precio que no pueda pagar». Así pues, el sábado, 2 de septiembre, a las 19 horas, los amantes de las acuarelas y enamorados de los paisajes de Alhama tienen una cita en la Galería del Carmen. De las 41 acuarelas expuestas, el artista se reserva tres, otras tres ya están vendidas y otras tres regalará al proyecto Alhama medieval, en concreto las recreaciones de la Puerta Málaga y la Puerta Granada, y otra a José Andrés Ciruela (Boti), al que pintó sin su permiso un día que estuvo con Salvador Raya para solicitar los permisos en el Ayuntamiento para exponer en la Galería del Carmen.
Curriculum de Juan Miguel Torres Ruiz
Nacido en Granada 1946. Su padre y la familia de su abuela (Ana Velasco Negro) eran de Alhama, aunque por razón del trabajo de su abuelo -era Registrador de la propiedad- se fueron a Santafé y Granada. Sus padres volvieron a vivir en Alhama en los años de la posguerra en la calle del Agua. A finales de los 50 reconstruyeron el Cortijo del Aire, en el término municipal de Santa Cruz del Comercio, donde vivieron hasta los años 70. Durante estos años pasaba las vacaciones en Alhama. De profesión medico Cardiólogo e Intensivista. Inicia su formación artística en la Escuela de Artes y Oficios de Granada durante los años 60, obteniendo varios premios de dibujo artístico de dicha Escuela.
Abandona dicha formación para desarrollar sus estudios de Medicina y posterior especialización. Ello no supone que abandonase el dibujo y la pintura, si bien el foco de atención se desvía hacia la medicina (diseño de dibujos de temas médicos para libros, publicaciones y comunicaciones a congresos y reuniones medicas). Durante este periodo de gran responsabilidad profesional, descubre la acuarela como eficaz método de relax dada la dificultad y necesidad de concentración que dicha técnica supone. No obstante, la escasa producción de este periodo le permite participar en varias exposiciones colectivas en los hospitales Virgen de las Nieves (Granada), hospital Clínico Universitario San Cecilio (Granada) y Facultad de Medicina de la Universidad de Granada. Tras su jubilación, dispone del tiempo necesario para desarrollar su pintura con calma, tiempo y dedicación, siendo esta exposición la muestra de su trabajo durante estos últimos años, y está formada por una serie de rincones y paisajes “redescubiertos” durante sus paseos por sitios que nunca antes había podido recorrer con tranquilidad y sosiego. La producción de estos últimos años le ha permitido abordar varias exposiciones individuales y colectivas: - Exposición individual “Imágenes de mi vida” en Centro Cultural Cajagranada en Motril, octubre 2015).
- Exposición colectiva “70 Años de Arte” de la Facultad de Medicina (Granada, mayo 2016). - Exposición individual en Pub El Califa de la Herradura (agosto 2016). - Exposicion individual en el Ilustre Colegio de Abogados de Granada (septiembre 2016). - Exposicion colectiva "Granada Pintada" en sala de exposiciones Zocaloarte (Torreón de Cotilla, Ogíjares julio 2017). - En preparación, exposición individual "Alhama en mis recuerdos" en la Galería de Exposiciones del Carmen del Ayuntamiento de Alhama de Granada 2-15 de septbre de 2017 |