En esta ocasión con una recreación del cuento de los hermanos Grimm, Blancanieves y los siete enanitos, que le da la vuelta a la protagonista y nos presenta a una Blancanieves que no quiere ser reina, ni la más bella, que quiere ser sólo ser ella misma. Nada más, pero tampoco nada menos.
Casi una hora antes de la prevista para la actuación, sábado 22 de julio, 10 de la noche, las puertas cerradas del ayuntamiento se veían “rodeadas”, valga la expresión, por un numeroso grupo de niños que no querían perder la ocasión de ocupar localidad en primera fila y a los que Alejandro contenía dándoles la razón de la espera: uno de los enanitos se había escondido debajo de una silla y lo andaban buscando…
Como ya es habitual en este grupo teatral, En la Luna Teatro, ofreció a niños y adultos un espectáculo completo lleno de humor, canciones, ternura y todos los componentes de la clásica historia que todos conocemos; pero con ese toque especial que las adaptaciones de Laura López Martínez consiguen siempre en sus textos. De lo demás se encarga el elenco de actores capaces de encarnarse en un enano malaf...gruñón, en un peculiar príncipe Sigfrido, más preocupado por su aspecto y su pelo que por otra cosa o ese cazador al que le repugna la casquería. Y qué decir de esa malísima reina…
La historia, no puede ser de otra manera, recrea lo ya conocido por todos, la reina, el espejo mágico, la ira de la reina al ser depuesta como la más bella del reino, la orden al cazador de llevar a Blancanieves al bosque, asesinarla y llevarle el corazón. La imposibilidad del cazador de hacerlo y la carrera de Blancanieves hasta dar con los cuatro enanitos, ¿no eran siete? Cuatro enanitos contó Blanqui hasta que tres niños del público completaron el septeto.
Y después del encuentro con los enanitos y el envenenamiento con una manzana “¡Super envenenada!!, en palabras de Sigfrido, ya repuesta del susto es Blancanieves la que debe luchar contra la madrastra en un duelo a espada en el cual, tras vencer, Blanqui, rompe de un espadazo el espejo. Es decir, rompe con las obligaciones del que dirán, de las opiniones de los demás y, en definitiva, con todo aquello que le impidan ser ella misma, Blancanieves, que no quiere ser la esposa del príncipe Sigfrido, ni la princesa del cazador. Blancanieves tal como ella es, nada más, pero tampoco, nada menos.
Hablar del nivel de las interpretaciones, a estas alturas y después de que este grupo venga a Alhama como a su casa parece innecesario; pero por si hay algún despistado, comentar que consiguieron que niños y grandes permanecieran callados, con risas cuando procedía y atentos al escenario sin perder ni un solo detalle de la historia que iba cobrando vida ante sus ojos.
Y que los comentarios que después pudimos oír (no nos importa reconocer que pusimos los oídos en “modo alerta” para escuchar los comentarios) fueron todos elogiosos.
Eso, por lo que respecta a nosotros, ellos por su parte nos han comentado, a través de una red social que “Muchas gracias Antonio. Ayer disfrutamos muchísimo (como siempre). Siempre esperamos con muchísima ilusión volver a Alhama. Es un placer inmenso actuar ante un público como vosotros. ¡Nos hacéis sentir como en casa! Mil gracias!
De verdad que nos alegramos muchísimo. Y que es un placer, un lujo y un honor actuar ante un público tan respetuoso, tan generoso y tan lleno de ilusión como vosotros. ¡Adoramos Alhama!“
Y a nosotros nos consta que Alhama los adora a ellos, y así se los hicimos constar y así lo hacemos constar aquí
¡Hasta el año que viene!
Fotos: Prudencio Gordo
ELENCO:
- Adrián Zamora: Cazador y enanito.
- Antonio Leiva: Príncipe Sigfrido y enanito.
- Javier Pérez: Enano gruñón.
- Laura López: Blancanieves.
- Mari Carmen Díaz: Madrasta.
- Mónica Gómez: Relaciones públicas.
- Rafa Coca: Luces, sonido y efectos especiales.
- Adaptación del texto y dirección: Laura López.