De solistas y con el acompañamiento de toda la Banda de Música que ya es todo un referente en cualquier ocasión señalada de nuestra Comarca de Alhama.
El pasado 23 de diciembre volvía la EMAG al salón del actos del ES Alhama de Granada para ofrecer su tradicional Concierto de Navidad y en esta ocasión quisieron hacerlo de forma distinta a lo habitual y escogieron obras para que los solistas de determinados instrumentos demostraran lo que son capaces de hacer, tanto por parte de los alumnos, como por parte de los profesores.
El resultado fue, como es habitual, espectacular, porque el trabajo constante, el esfuerzo, el ensayo, y sobre todo, el amor sin límites a la música y el disfrute con aquello que se hace, solo puede dar excelentes resultados.
La primera parte del concierto estuvo protagonizada por alumnos, que dejaron en muy buen lugar a sus maestros y demostraron que podían dejar el pabellón de la EMAG bien alto.
La obra 'Alejandro el Magn'o, de Miguel Ángel Mateu y con el trombón solista de Javier Fernández Lozano, sirvió para iniciar el concierto, llenando el salón de actos de una música grandiosa que nos hizo casi ver desfilar a las falanges macedonias de Alejandro Magno conquistando un territorio equivalente a unas 20 veces España, detalle que apuntó Rafael Molinero González, que introdujo cada obra con detalles técnicos que nos hicieron disfrutar mejor lo escuchado.
Marta Trescastro Palomino a la flauta travesera interpretó el adagieto para flauta, música de tiempo lento, también apunte del director y especial dulzura que Marta ejecutó en el solo, de manera impecable, esta composición de Ted Huggens.
Miguel Ruiz Rojas, saxo tenor estuvo a cargo del Aria para saxo tenor, del compositor Lorenzo Pisceddu. La particularidad de esta obra reside en que las arias suelen estar escritas para ser cantadas por una sola voz, en este caso, la voz es sustituida por el sonido del saxo de Miguel Ruiz Rojas.
'Baghira', de Ferrer Ferrán fue presentada por Rafael Molinero como un homenaje al Ángel de la Guardia, encarnado en este caso en la pantera negra que protege, cuida y educa a Mowgli en 'El Libro de la Selva' y fue el saxo alto en la interpretación de Francisco López Houdabi el que puso las notas solistas de esta composición, una sonatina en tres actos.
Con esto dio fin la primera parte del concierto y después de unos minutos de descanso fueron los profesores los que se encargaron de las partes solistas de las obras.
Un instrumento que pocas veces tiene papel solista fue el encargado de dar comienzo a la segunda parte, la tuba, tocada por Juan Francisco Bailón Fernández que interpretó la obra 'La tuba bregosa', una fantasía, obra que permite al autor una mayor libertad compositiva ya que no está sujeta a los rígidos cánones de otros tipos de composiciones y que antiguamente a los solistas les dejaba una mayor improvisación, siempre según las palabras de Rafael Molinero que dirigió, presentó y aprovechó para dar unos toques de cultura musical, lo que siempre es de agradecer. La obra está compuesta por el cordobés José Molina Camino.
Pablo Peula Molina, saxo alto solista, estuvo a cargo de la cadencia, los solos, de 'Pequeña Czarda', obra de Pedro Iturralde, inspirada en danzas húngaras que comienza con un ritmo lento, andante, para proseguir con un alegro y concluir de una forma totalmente acelerada.
Beatriz López Moya, clarinete solista interpretó 'Concierto para Clarinete y Orquesta' del compositor romántico alemán Carl María von Weber.
Y del romanticismo alemán pasamos al siglo XX, con la obra de Leroy Anderson. 'La maquina de escribir' escrita, para orquesta y maquina de escribir. José Antonio Rojano Casanova demostró no solo sus dotes como percusionista, sino también las de actor con una performance en la que sorprendió y divirtió a partes iguales, antes de proceder a la impecable ejecución de la parte que le tocaba de la obra, con una maquina de escribir portátil olivetti de las de cuando eramos más jóvenes.
Y como el concierto era de navidad terminó con 'Cabalgata Real' de Rafael Garrigós obra en la cual el director dirigió también al público que puso las palmas y la voz en algunas partes.
El deseo de superarse cada año, de sorprender y gustar a su público hizo de este concierto algo especial y es que la EMAG. la Escuela de Música de Alhama de Granada es uno de los patrimonios culturales con los que contamos en esta Comarca de Alhama, no solo por su importante labor educativa y musical, sino, porque además son, todos y cada uno de ellos, artistas en el más amplio sentido de la palabra.
Reportaje gráfico: Prudencio Gordo