Zintrón ni Son llena la plazoleta Pablo Picasso


 
Viernes 7 de agosto, diez de la noche y las terrazas de los bares de la zona estaban repletas de gente dispuesta a disfrutar de la música, el baile y unas buena copas, que todo es preciso.



 “Por fin es viernes” y Fiebre del sábado noche” fueron dos películas de allá por los finales de la de lo setenta que describían el mundo de la noche, la música disco y el bailoteo, que a fin de cuentas son actividades a los que todos los jóvenes nos hemos dedicado, más o menos, a lo largo de todas las generaciones, en bailes, guateques, discotecas o verbenas.

 No es mucho lo que se necesita: Música, algo de comer luces de colores y ganas de pasarlo bien. Las ganas de pasarlo bien las puso el muchísimo público que salió a llenar terrazas cercanas a la Plazoleta Pablo Picasso y la música el grupo alhameño Zintrón ni Son, grupo que es capaz de hacer bailar a gente de toda edad y condición, como atestiguan las fotos que acompañan a esta reseña de lo que fue una buena noche de música y baile.

 Lo he dicho muchas veces y no me canso de decirlo: Queremos música, queremos música en directo y cuando esta se nos ofrece con alguna calidad y sinceridad, nos echamos a la calle a disfrutar de la noche, de la música y de la compañía de los amigos, mucho mejor si es con algún refrigerio que llevarse a la boca.

 Y la gente de Zintrón ni Son ofrecen un espectáculo eficaz e interpreta música de ayer, de hoy y de todo los tiempos con un repertorio en los que se aúnan el pasodoble, con el rock, los éxitos melódicos de los setenta, ochenta y noventa, con versiones de temas que están en el recuerdo de todos, “Bienvenidos” de Miguel Ríos, “Vino griego” de José Vélez o cualquier canción que al respetable le apetezca oír o bailar. Y la gente agradece oír sus viejas canciones de siempre, y agradece la frescura de la noche esa noche hizo fresquito, y agradece el simple hecho de estar vivos y ser capaces de disfrutar sencillamente con las cosas sencillas y hermosas que la vida ofrece y la música, la buena música, es sin ninguna duda, una de esos sencillos placeres que hacen de este mundo un lugar algo mejor.

 Música de calidad, música hecha desde la honestidad, música en directo, a una noche no se le puede pedir mucho más; y eso es lo que ofreció Zintrón ni Son este viernes en el que todos pudimos recordar cuando éramos jóvenes, felices e indocumentados y algunos teníamos más pelo.













Redacción gráfica; Pablo Ruiz y Prudencio Gordo.