Nuevamente la EMAG, alumnos, profesores, padres, toda la EMAG, demostró que son una de las mejores apuestas musicales de la Comarca de Alhama.
Cuarta edición de la Verbena de la EMAG, cuyo fin inicial fue el de recaudar fondos para el sostenimiento de la Escuela de Música en la que se forman estos jóvenes, y no tan jóvenes músicos capaces no solo de tocar, sino también de cantar o servir en la barra o lo que haga falta para que el público, que como cada año llenaba el Patio del Carmen disfrutase del espectáculo preparado durante mucho tiempo y de las tapillas y bebidas que no pueden faltar en ninguna verbena, guateque o sarao. El sábado 11 de julio fue la cita, y a eso de las diez y media de la noche empezaron a sonar los primeros acordes de “Tequila”, si quieres tomar tequila, prepara sal y limón”, ese tequila, que es la forma de empezar de los músicos de la Banda de la Escuela de Música de Alhama. Ese fue el comienzo de una velada que se prolongó hasta las tres de la madrugada, con música en vivo y en directo, y que siguió hasta las tantas, con música enlatada, bar y juegos.
Música, fiesta, buen ambiente del que también pudo disfrutar un grupo de adolescentes estudiantes en los Escolapios y que se alojan en el Convento de las Clarisas, el San Diego, que durante una semana nos están visitando y colaborando en la limpieza del río y la pintura de las gradas de campo de fútbol.
Temas de temática rusa, valga la redundancia siguieron a la introducción de Tequila, para proseguir con éxitos de Eurovisión, mambos, boleros y ese homenaje al guitarrista Santana que nunca falta en estas verbenas. Todo ello en versiones instrumentales. Después, un breve respiro dio paso a la parte más andaluza de la noche con un repaso de pasodobles y copla, en la cual Rosa González hizo vibrar al personal interpretando “Torre de Arena” y “Francisco Alegre” y paseando la bata de cola por el escenario. Magnífica interpretación de Rosa, que es la segunda vez que colabora en este evento.
Sway, un nuevo instrumental dejó paso a la pareja artística compuesta por Nicolás Cubo y Ana Belén López que interpretaron, de lujo, “The time of my life” de la película Dyrty Dancing, que no fue la última referencia cinematográfica de la noche.
Dos habituales de las cuatro verbenas son Paco Molina, transformado en José Velez, que nos ofreció vino griego, para pasar una gran noche, la gran noche de Rapa-El, Santi Cantano y el tema “Mi gran noche”. Gran noche estaba siendo para todos los presentes.
Después de otro descanso para cenar, abrieron el tercer bloque de interpretaciones con un tributo a Michael Jackson y, vuelta de Paco Molina y Nico Cubo con un popurrí de temas ochenteros.
El Trío Blues Brothers, Maxi Mancebo, Manolo Franco y Víctor Ruiz recordaron el mítico “Saca el Güisqui cheli” del recientemente fallecido Moncho Alpuente y “Desmadre 75”.
Nuevamente Nico Cubo dejó constancia de sus cualidades vocales con la interpretación de “The final coundown” del grupo Europe, que si en los ochenta eras joven, te suena, si o si.
Igualmente te suena “Grease”, brillantina con la famosísima escena de You Are The One That I Want de Jonh Travolta y Olivia Newton Jonh. Mejorando bastante a los originales Miguel Ángel Ruiz y Noemí López se marcaron en español el tema central de la película y demostraron que están en la EMAG por sus cualidades artísticas y porque es lo que realmente les gusta. Noemí interpreto el personaje de Olivia magistralmente aportándole la juventud que la original no tenía para ese papel, pero esto son opiniones mías.
Un recorrido por los temas más populares de Mecano, a cargo de Noemí de nuevo, puso fin a la parte cantada, pero no al espectáculo que concluyó con un tributo a los Blues Brothers, tributo que dedicaron a los Blues Brothers de este carnaval, que les dieron la idea y que son fieles seguidores de la EMAG y todas sus actuaciones.
Creo, en realidad lo sé porque lo he comprobado, que la primera vez que hablé de la Banda de Música fue en un artículo de opinión escrito en 2011, en el que felicitaba a la banda por su acompañamiento de las procesiones. Cuatro años, cuatro verbenas y en todos los años y todas las verbenas he visto y comprobado lo mismo, que detrás de la verbena hay muchas horas de trabajo, ensayo y sudor para que todos podamos disfrutar de una noche con muy buena música en directo, de humor y de magníficas interpretaciones.
¡Música, maestro! Y a seguir así.
Redacción gráfica: Prudencio Gordo.