De la mano de su creador, Matías Fernández Salmerón, hizo su entrada en la biblioteca municipal el pasado viernes 4 de mayo.
Lola, una niña de nueve años, y que sufre problemas de acoso escolar por parte de algunos compañeros, malos compañeros, es la protagonista del libro “Super Lola y la gran aventura de la escuela”, en el que el autor ha querido abordar el siempre, desgraciadamente, tema de actualidad del desprecio al diferente, al que no es igual a “nosotros” que empieza ya desde la escuela.
Y, precisamente con la colaboración de las dos AMPAS de las escuelas de Alhama se organizó la presentación de este libro ante la comunidad a la que va dirigido especialmente, alumnos y padres de alumnos que disfrutaron, tanto los de más edad como los de menos, de la presentación llena de humor y amor, humor perceptible en las risas de los presentes en el acto y amor, el que puso el autor en la presentación y, como no, en el libro que presentaba y que escribió para complacer a su sobrina, Andrea.
Antes de la presentación contó un cuento que narra el surgir de algo tan mágico como la escritura, esa unión entre un papel y un lápiz y que permite a las palabras fijarse y permanecer para siempre. Después del relato, la presentación del libro en la cual el autor presentó a Lola y sus amigos, incluso físicamente gracias a las ilustraciones de Soraya Molina y se adueñó totalmente de la atención de los niños con una puesta en escena sencilla pero llena de humor y juegos de palabras, ¿con que otra cosa va jugar un escritor, como esa alusión al cuento “Blancanitos y los siete enanieves”, por ejemplo.
Presentado el libro, Matías Fernández Salmerón aun tuvo tiempo para contar otro cuento, el cuento de Lola, antes de ser Super Lola con el que también supo atraer la atención de todos los allí reunidos.
Para finalizar, la firma y dedicatoria de libros a los niños que quisieron que Super Lola no pasase de largo y se quedase definitivamente en Alhama.
Agradecer al autor su pasión y entrega a la literatura y, sobre todo, que terminase antes de las doce de la noche, él ya sabe por qué lo digo.
Fotos: Prudencio Gordo.