Casi tres siglos después, exactamente transcurridos 286 años, la historia se repite. Como bien nos informa nuestra “Alhama Comunicación”, con la eficacia y rapidez que le distingue, en este caso por medio de crónica al efecto de Raúl Gálvez, se ha vuelto a producir un robo, en este caso también sacrílego para los católicos, en nuestra Iglesia del Carmen. Lógicamente, lamentamos todo acto delictivo, más aún cuando se emplea fuerza y, aún más, cuando afecta a las creencias y sentimientos, respetables, de cualquier persona o colectividad.
Por: Andrés García Maldonado
Presidente del Patronato de Estudios Alhameños.
Como saben muchos alhameños, precisamente estas formas incorruptas fueron ya robadas, con otros enseres y valores de la entonces iglesia-convento, el 1 de mayo de 1725, lo que supuso una singular acontecimiento no sólo en nuestro pueblo sino en toda la provincia, dándose pronto con los autores del hecho y siendo estos ejecutados, en la denominada Cruz Verde, la que hay en el la carrera de Francisco de Toledo, junto a la Pila de igual denominación, donde se encontraba en cadalso mirando hacia la iglesia y ventana por donde penetraron los ladrones.
En el transcurso de estos años, hemos escrito ampliamente sobre esto, pues siempre fue un hecho que, al menos hasta hace unas décadas, seguía teniendo interés para la mayoría de los alhameños siendo trasmitido con toda amplitud de detallares de padres a hijos. Ahora, pensando que es la información más completa que podemos ofrecer con carácter inmediato -como requiere nuestra inmediata “Alhama Comunicación” y su incansable y exigente Juan Cabezas-, ofrecemos parte de la amplia monografía que, en mis denominadas “Hojas de Historia de Alhama” publiqué en enero de 1998, dando a conocer la denominada crónica “Aplausos del santísimo Sacramento y triunfo de la justicia, en desagravio del sacrílego rapto, que se ejecutó en la ciudad de Alhama, de las Sagradas Formas y Copón, en el Convento de Religiosos Carmelitas Calzados de ella, y castigo de los delincuentes en el día 25 de mayo de este año de 1725”, publicada por la “Gazetilla Curiosa”, “un semanero granadino, noticioso y útil para el bien común”.
Imagen de la portda de un ejemplar de la 'Gazetilla Curiosa', de aquel año de 1764
Fue la “Gazetilla Curiosa” del lunes 14 de mayo de 1764, su edición o “papel” sexto, la que dedica tres de sus cuatro páginas a esta cuestión -transcribiéndolas por nuestra parte tal como se publicó el texto-, haciéndolo con ocasión de que en aquella semana que se iniciaba estaría el “Santo Jubileo” en la “Hermita del Santísimo Sacramento, en la Collación de S. Ildefonso. La causa de la erección de esta Hermita, y de haverse dado á la Calle, donde está situada el mismo título, haviendo llamado antes Calle del Corral de Celdrán, es como se sigue” .
Y se transcribe lo siguiente: “Huidos de las Galeras de España, vivian en esta Ciudad el año 1725 Josepb Ibañez, ó por otro nombre “El Perdido”, natural de Zújar, Obispado de Guadiz, y de la comarca de Baza; y Alexandro Reguero nacido en Murtas, partido de Alpujarra, y de este Arzobispado. Mantenianse del robo estos dos infelices, sin que les huviese servido de enmienda la pena á que los havia condenado la Justicia. En prosecución de sus malas mañas, salieron el último día de Abril del citado año, para la Ciudad de Alhama, con el sacrílego pensamiento de hacer un robo de Lámparas en la Iglesia de los PP. Carmelitas Calzados de dicha Ciudad. Llegaron a ella la noche del primero día de Mayo, ya bien obscurecido; subieronse á un tejado, y haviendo logrado abrir con poco ruido una ventana sin reja, que caia a la parte interior de la Iglesia, baxó el uno de los dos por un cordel, quedándose el otro para recibir lo que fuese su compañero hurtando. Comenzó a hacer el despojo, que le sugería su codicia diabólica: Tomó dos Atrileras carmesies, dos Lámparas de plata, una de Maria Stma. del Carmen, y otra de Jesús Nazareno; Quitó del Candelero el Cyrio Pascual, engañado de ver a su exterior de cera y á la verdad era de palo toda su alma. No quedó saciada aqui su codicia, pues se atrevió a desnudar a una imagen de María Ssma. de la Soledad, para quitarle un guardapie de seda, que tenía para adorno interior. Ya quedaria contento el celo Catholico de que hubiese quedado sosegado aquel pervertido corazón con el robo, que hasta allí havía hecho, pero abanzó a más aquel émulo de la insaciable codicia del traidor Apostata Judas; porque brindado de la ocasión de haver visto un Sagrario con la llave puesta, lo abrió, y tomando en sus indignas manos el Copón con el Ssmo. Sacramento, y bastante número de Formas, lo robó de su Tabernáculo, trayendose la cortinica dél, y el Cepillo. Liólo todo, y subido por el Ladrón que quedó arriba, subió él detrás, y salidos ambos del sitio, y Ciudad, caminaron el resto de la noche la vuelta de esta Ciudad, parando á el amanecer en el Barranco, que llaman de Agrón. Aquí examinaron su robo, y haviendo echado las Sagradas Formas en el Capillo, y atadolo con una cinta, lo echó en el bolsillo de su capote el tal Ibañez. Labaron el Copón en el Rio de Cazín, haciendolo después pedazos, y á la Patena, que servia de tapa. Volvieron á hacer su lio, y haviendo segado en la Vega de esta Ciudad un haz de yerba, incluyeron dentro de todo el robo, y de esta suerte entraron en Granada, atravesándo toda la Ciudad, desde el Puente de Genil, hasta una Casa inmediata á la Parroquia de S. Ildefonso.
Pusieron á el Señor encima de una tirante, pero desconfiando Ibañez de la poca seguridad, que alli podía tener, se metió en el bolsillo las Sagradas Formas, donde las guardó, hasta el día 13 del mismo mes, que alquiló una casa de doña María Brazuelos de Orejuela, (que hoy es la Hermita) adonde trasladó aquél Divino Tesoro, metiendolo en un agugero, que tapó despues con una piedra. Aquí quedó el Rey de los Cielos, y Tierras; pero no por mucho tiempo; pues el Juebes siguiente, 17 del mes referido, salió Ibañez á el triunfo á la feria de Cavallerias, á vender dos, como suyas. Observó uno de los circunstantes, que las vendía por corto precio, y adivinando lo que era cierto de ser hurtadas, lo siguió hasta ver donde entraba con ellas, no habiendose ajustado con el comprador. Acompañóse con un Alguacil, y otro Oficial de pluma, y siguiendolo lo prendieron, sin hallarle otra cosa, que un papel donde tenia liada la puntilla del Capillo, y la llave de aquella Casa pequeña, que servia de Palacio á la mayor Magestad. Dieron cuenta á el Sr. D. Juan de Cáceres, Alcalde del crimen, de la prisión que havian hecho de aquel Reo, indiciado de Ladrón: Mandó aquel Juez, que le registrasen la casa, en la que solo hallaron un aparejo y unos utensilios, y estando ya para irse quitó el Alguacil la piedra, que tapaba el agugero; y habiendo hallado el Capillo, juzgando por su peso no haver allí cosa de importancia se lo echó en el bolsillo; pero haviendo quedado solo, y viendo que estaba atado con una cinta lo desató, y viendo en el las Formas unas enteras, y otras quebradas, discurriendo lo que podia ser, las llevó Casa del Juez. Violas aquel Cristiano, y zeloso Ministro, y teniendo presente las requisitorias despachadas, las Rogativas que actualmente se hacian en Alhama, y en Granada, porque Dios descubriera la pérdida de tan Divina Alhaja, conoció más que probablemente ser aquella.
Dio el Juez aviso á el Colegio de PP. Clerigos Menores, los que sin mas pompa, que las luces, que se pudieron llevar, y las más encendidas de su corazón, llevaron á el Señor á la Iglesia de su Colegio. Eran ya las 10, de la noche; pero á otro día se dio aviso á el Iltmo. Sr. D. Francisco de Perea, hijo; y arzobispo de esta Ciudad, quien mandó suspender el público culto, hasta tener noticia más evidente de la identidad de aquél hallazgo. El Reo sacó a todos de la duda; pues haviendo estado en sus primeras declaraciones negativo, confesó en brebe el sacrilego robo, reconvenido con los documentos, se que havian encontrado, y con la confesión de Andrea Soriano, mujer de Alexandro Reguero, Conreo en este delito, y ausente ya de Granada á el ver a su compañero preso. Se expuso el Señor ya á el culto publico, colocando a esta Magestad en el Altar Mayor de aquel afortunado Colegio. Se hicieron muchas demostraciones religiosas, por los Tribunales, Ciudad, y Comunidades de Granada, aun mejor que eslotra Matrona Evangelica, por su Drachama perdida. Distribuyeronse en 6 porciones las Sagradas Formas. La 1. se depositó en esta Iglesia Cathedral; La 2. se dexó en el expresado Colegio de San Gregorio; La 3. a los PP. Carmelitas Calzados de esta Ciudad; La 4. dio el Sr. Arzobispo á el Coro de Religiosas del Angel Custodio, par que le sirviese de purisimo Relicario; La 5. se llevó a la Iglesia Parroquial de Alhama; Y la 6. se restituyó al Convento robado de aquella Ciudad.
Para la entrega de esta dos ultimas porciones, que se hizo con toda solemnidad, salieron de Granada 6.000 Personas cada una con su luz acompañando el sagrado Cuerpo del Sr. pero detubo este ímpetu de la devoción Chistiana el Prelado, quien mando que solo asistiesen 500 de las que de ambos sexos llegaron 100 a Alhama á pie, y descubiertas las cabezas: entre ellas el Sr. D. Bartholomé Corona Roxas y curiél, el Sr. D. Feliz Enciso, y otros ilustres Ciudadanos. El día 25 del mismo Mayo, y de la llegada del Señor á Alhama, se hizo justicia de Josepb Ibañez, haviendo sido ahorcado, arrastrado, y descuartizado, puesta despues su cabeza y mano derecha en frente del Convento robado.. El otro Reo fue aprehendido en Lorca, por su Corregidor el Sr. Escolano. Conduxule á esta: cóvencido, y confeso de su delito, se le dio la misma pena que á su compañero, en 5 de Junio del mismo año. se dice que las Sagradas Formas estan incorruptas. El P. Francisco de Cabezas, Preposito de dicho Colegio, y Visitador Provincial hizo la experiencia, y las halló con todos los accidentes en su mismo vigor; pero queriendo hacer prueba más calificada, cometió (aquí debe ser sometió) el examen a los PP. D. Manuel de Armas, Prebystero, D. Juan Diaz y D. Miguel Valverde, los que declararon la incorrupción, y desde Enero de este año, por ante el Iltmo. Sr. D. Pedro Antonio de Borreeta, nuestro dignisimo Prelado se estan siguiendo las diligencias de esta declaración, honra de nuestra Ciudad.
Año de 1733, por cesión, que hizo la dicha Señora, Dueña de la Casa se empezó a hacer una Hermita. En 1764 el Sr. Arzobispo Salamanca, dio título de Cofundadores á Cecilio Ximénez y a Doña Josepba Gonzalez su mujer y a todos sus descendientes Donaron los dichos Casas y ensancharon la Hermita. Al desvelo de esta Señora, ya viuda, debe este Templo ser muy primoroso: Paga Dios su zelo, y le da el gusto, de que el Juebes cante su primera Misa en dicha Hermita D. Pedro Ximénez su hijo, y predica el R. P. Calderón de la Compañía de Jesús.”
Realmente interesante esta narración de los hechos del robo del Convento del Carmen en mayo de 1725. Por sí sola, para comprender la forma de pensar y actuar de personas e instituciones a mediados del Siglo XVIII, merece la atención para efectuar un detenido análisis histórico-social de la misma, lo que nos llevará a la mentalidad de personas e Iglesia en ese tiempo en nuestra Alhama.
Bastante años después, sería a mediados de los cincuenta del siglo pasado, las formas incorruptas fueron traídas a Alhama, entrando en la ciudad en un coche descapotable y siendo recibidas por el pueblo entero, en medio de algo que para mi, en aquellos años, fue algo realmente sorprendente y sumamente extraordinario por el gentío que había y los cantos y exclamaciones religiosos que se producían.
En el transcurso de estos años, hemos escrito ampliamente sobre esto, pues siempre fue un hecho que, al menos hasta hace unas décadas, seguía teniendo interés para la mayoría de los alhameños siendo trasmitido con toda amplitud de detallares de padres a hijos. Ahora, pensando que es la información más completa que podemos ofrecer con carácter inmediato -como requiere nuestra inmediata “Alhama Comunicación” y su incansable y exigente Juan Cabezas-, ofrecemos parte de la amplia monografía que, en mis denominadas “Hojas de Historia de Alhama” publiqué en enero de 1998, dando a conocer la denominada crónica “Aplausos del santísimo Sacramento y triunfo de la justicia, en desagravio del sacrílego rapto, que se ejecutó en la ciudad de Alhama, de las Sagradas Formas y Copón, en el Convento de Religiosos Carmelitas Calzados de ella, y castigo de los delincuentes en el día 25 de mayo de este año de 1725”, publicada por la “Gazetilla Curiosa”, “un semanero granadino, noticioso y útil para el bien común”.
Imagen de la portda de un ejemplar de la 'Gazetilla Curiosa', de aquel año de 1764
Fue la “Gazetilla Curiosa” del lunes 14 de mayo de 1764, su edición o “papel” sexto, la que dedica tres de sus cuatro páginas a esta cuestión -transcribiéndolas por nuestra parte tal como se publicó el texto-, haciéndolo con ocasión de que en aquella semana que se iniciaba estaría el “Santo Jubileo” en la “Hermita del Santísimo Sacramento, en la Collación de S. Ildefonso. La causa de la erección de esta Hermita, y de haverse dado á la Calle, donde está situada el mismo título, haviendo llamado antes Calle del Corral de Celdrán, es como se sigue” .
Y se transcribe lo siguiente: “Huidos de las Galeras de España, vivian en esta Ciudad el año 1725 Josepb Ibañez, ó por otro nombre “El Perdido”, natural de Zújar, Obispado de Guadiz, y de la comarca de Baza; y Alexandro Reguero nacido en Murtas, partido de Alpujarra, y de este Arzobispado. Mantenianse del robo estos dos infelices, sin que les huviese servido de enmienda la pena á que los havia condenado la Justicia. En prosecución de sus malas mañas, salieron el último día de Abril del citado año, para la Ciudad de Alhama, con el sacrílego pensamiento de hacer un robo de Lámparas en la Iglesia de los PP. Carmelitas Calzados de dicha Ciudad. Llegaron a ella la noche del primero día de Mayo, ya bien obscurecido; subieronse á un tejado, y haviendo logrado abrir con poco ruido una ventana sin reja, que caia a la parte interior de la Iglesia, baxó el uno de los dos por un cordel, quedándose el otro para recibir lo que fuese su compañero hurtando. Comenzó a hacer el despojo, que le sugería su codicia diabólica: Tomó dos Atrileras carmesies, dos Lámparas de plata, una de Maria Stma. del Carmen, y otra de Jesús Nazareno; Quitó del Candelero el Cyrio Pascual, engañado de ver a su exterior de cera y á la verdad era de palo toda su alma. No quedó saciada aqui su codicia, pues se atrevió a desnudar a una imagen de María Ssma. de la Soledad, para quitarle un guardapie de seda, que tenía para adorno interior. Ya quedaria contento el celo Catholico de que hubiese quedado sosegado aquel pervertido corazón con el robo, que hasta allí havía hecho, pero abanzó a más aquel émulo de la insaciable codicia del traidor Apostata Judas; porque brindado de la ocasión de haver visto un Sagrario con la llave puesta, lo abrió, y tomando en sus indignas manos el Copón con el Ssmo. Sacramento, y bastante número de Formas, lo robó de su Tabernáculo, trayendose la cortinica dél, y el Cepillo. Liólo todo, y subido por el Ladrón que quedó arriba, subió él detrás, y salidos ambos del sitio, y Ciudad, caminaron el resto de la noche la vuelta de esta Ciudad, parando á el amanecer en el Barranco, que llaman de Agrón. Aquí examinaron su robo, y haviendo echado las Sagradas Formas en el Capillo, y atadolo con una cinta, lo echó en el bolsillo de su capote el tal Ibañez. Labaron el Copón en el Rio de Cazín, haciendolo después pedazos, y á la Patena, que servia de tapa. Volvieron á hacer su lio, y haviendo segado en la Vega de esta Ciudad un haz de yerba, incluyeron dentro de todo el robo, y de esta suerte entraron en Granada, atravesándo toda la Ciudad, desde el Puente de Genil, hasta una Casa inmediata á la Parroquia de S. Ildefonso.
Pusieron á el Señor encima de una tirante, pero desconfiando Ibañez de la poca seguridad, que alli podía tener, se metió en el bolsillo las Sagradas Formas, donde las guardó, hasta el día 13 del mismo mes, que alquiló una casa de doña María Brazuelos de Orejuela, (que hoy es la Hermita) adonde trasladó aquél Divino Tesoro, metiendolo en un agugero, que tapó despues con una piedra. Aquí quedó el Rey de los Cielos, y Tierras; pero no por mucho tiempo; pues el Juebes siguiente, 17 del mes referido, salió Ibañez á el triunfo á la feria de Cavallerias, á vender dos, como suyas. Observó uno de los circunstantes, que las vendía por corto precio, y adivinando lo que era cierto de ser hurtadas, lo siguió hasta ver donde entraba con ellas, no habiendose ajustado con el comprador. Acompañóse con un Alguacil, y otro Oficial de pluma, y siguiendolo lo prendieron, sin hallarle otra cosa, que un papel donde tenia liada la puntilla del Capillo, y la llave de aquella Casa pequeña, que servia de Palacio á la mayor Magestad. Dieron cuenta á el Sr. D. Juan de Cáceres, Alcalde del crimen, de la prisión que havian hecho de aquel Reo, indiciado de Ladrón: Mandó aquel Juez, que le registrasen la casa, en la que solo hallaron un aparejo y unos utensilios, y estando ya para irse quitó el Alguacil la piedra, que tapaba el agugero; y habiendo hallado el Capillo, juzgando por su peso no haver allí cosa de importancia se lo echó en el bolsillo; pero haviendo quedado solo, y viendo que estaba atado con una cinta lo desató, y viendo en el las Formas unas enteras, y otras quebradas, discurriendo lo que podia ser, las llevó Casa del Juez. Violas aquel Cristiano, y zeloso Ministro, y teniendo presente las requisitorias despachadas, las Rogativas que actualmente se hacian en Alhama, y en Granada, porque Dios descubriera la pérdida de tan Divina Alhaja, conoció más que probablemente ser aquella.
Dio el Juez aviso á el Colegio de PP. Clerigos Menores, los que sin mas pompa, que las luces, que se pudieron llevar, y las más encendidas de su corazón, llevaron á el Señor á la Iglesia de su Colegio. Eran ya las 10, de la noche; pero á otro día se dio aviso á el Iltmo. Sr. D. Francisco de Perea, hijo; y arzobispo de esta Ciudad, quien mandó suspender el público culto, hasta tener noticia más evidente de la identidad de aquél hallazgo. El Reo sacó a todos de la duda; pues haviendo estado en sus primeras declaraciones negativo, confesó en brebe el sacrilego robo, reconvenido con los documentos, se que havian encontrado, y con la confesión de Andrea Soriano, mujer de Alexandro Reguero, Conreo en este delito, y ausente ya de Granada á el ver a su compañero preso. Se expuso el Señor ya á el culto publico, colocando a esta Magestad en el Altar Mayor de aquel afortunado Colegio. Se hicieron muchas demostraciones religiosas, por los Tribunales, Ciudad, y Comunidades de Granada, aun mejor que eslotra Matrona Evangelica, por su Drachama perdida. Distribuyeronse en 6 porciones las Sagradas Formas. La 1. se depositó en esta Iglesia Cathedral; La 2. se dexó en el expresado Colegio de San Gregorio; La 3. a los PP. Carmelitas Calzados de esta Ciudad; La 4. dio el Sr. Arzobispo á el Coro de Religiosas del Angel Custodio, par que le sirviese de purisimo Relicario; La 5. se llevó a la Iglesia Parroquial de Alhama; Y la 6. se restituyó al Convento robado de aquella Ciudad.
Para la entrega de esta dos ultimas porciones, que se hizo con toda solemnidad, salieron de Granada 6.000 Personas cada una con su luz acompañando el sagrado Cuerpo del Sr. pero detubo este ímpetu de la devoción Chistiana el Prelado, quien mando que solo asistiesen 500 de las que de ambos sexos llegaron 100 a Alhama á pie, y descubiertas las cabezas: entre ellas el Sr. D. Bartholomé Corona Roxas y curiél, el Sr. D. Feliz Enciso, y otros ilustres Ciudadanos. El día 25 del mismo Mayo, y de la llegada del Señor á Alhama, se hizo justicia de Josepb Ibañez, haviendo sido ahorcado, arrastrado, y descuartizado, puesta despues su cabeza y mano derecha en frente del Convento robado.. El otro Reo fue aprehendido en Lorca, por su Corregidor el Sr. Escolano. Conduxule á esta: cóvencido, y confeso de su delito, se le dio la misma pena que á su compañero, en 5 de Junio del mismo año. se dice que las Sagradas Formas estan incorruptas. El P. Francisco de Cabezas, Preposito de dicho Colegio, y Visitador Provincial hizo la experiencia, y las halló con todos los accidentes en su mismo vigor; pero queriendo hacer prueba más calificada, cometió (aquí debe ser sometió) el examen a los PP. D. Manuel de Armas, Prebystero, D. Juan Diaz y D. Miguel Valverde, los que declararon la incorrupción, y desde Enero de este año, por ante el Iltmo. Sr. D. Pedro Antonio de Borreeta, nuestro dignisimo Prelado se estan siguiendo las diligencias de esta declaración, honra de nuestra Ciudad.
Año de 1733, por cesión, que hizo la dicha Señora, Dueña de la Casa se empezó a hacer una Hermita. En 1764 el Sr. Arzobispo Salamanca, dio título de Cofundadores á Cecilio Ximénez y a Doña Josepba Gonzalez su mujer y a todos sus descendientes Donaron los dichos Casas y ensancharon la Hermita. Al desvelo de esta Señora, ya viuda, debe este Templo ser muy primoroso: Paga Dios su zelo, y le da el gusto, de que el Juebes cante su primera Misa en dicha Hermita D. Pedro Ximénez su hijo, y predica el R. P. Calderón de la Compañía de Jesús.”
Realmente interesante esta narración de los hechos del robo del Convento del Carmen en mayo de 1725. Por sí sola, para comprender la forma de pensar y actuar de personas e instituciones a mediados del Siglo XVIII, merece la atención para efectuar un detenido análisis histórico-social de la misma, lo que nos llevará a la mentalidad de personas e Iglesia en ese tiempo en nuestra Alhama.
Bastante años después, sería a mediados de los cincuenta del siglo pasado, las formas incorruptas fueron traídas a Alhama, entrando en la ciudad en un coche descapotable y siendo recibidas por el pueblo entero, en medio de algo que para mi, en aquellos años, fue algo realmente sorprendente y sumamente extraordinario por el gentío que había y los cantos y exclamaciones religiosos que se producían.
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BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
- “Mamotreto en que van enquadernados todos los Semaneros Granadinos o Gazetillas que han salido desde el Lunes 9 de Abril de 1764 hasta el Lunes 17 de Junio de 1765”, Autor Fr. Antonio de la Chica Benavides, de la Orden de la Ssma. Trinidad Calzados de Granada, Granada, 1765 (Ejemplar perteneciente a la Biblioteca de A. García Maldonado)
-“Alhama en la “Gazetilla Curiosa o Semanero Granadino (I), “l Roblo de mayo de 1725 en el Convento del Carmen”. Andrés García Maldonado, “Alhama Histórica-Hojas de Historia de Alhama”, Alhama de Granada, enero de 1998.