Viaje a Rute del Ampa El Callejón



Aunque desde el punto de vista del tiempo atmosférico el día pudo haber sido mejor, lo cierto es que las ganas de pasarlo bien y las ilusiones de los cuarenta y seis adultos y treinta y un niños que formaban el grupo iluminaron el ambiente en todo momento.







 Algo después de las ocho y media de la mañana del sábado 24 de noviembre, el grupo de padres y alumnos del Ampa El Callejón, con un par de invitados extra, iniciaban el viaje en dos vehículos, un autobús y un microbús que enfilaron rumbo a Loja, primera etapa del viaje, allí en la cafetería de un conocido hotel se tomó el café mañanero para proseguir hacia Rute, punto de llegada.

 A este pueblo situado en el suroeste de Córdoba, en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas Cordobesas llegamos hacia las once de la mañana y fuimos recibidos por nuestro guía, Paco Molina, el cual se encargó durante todo el resto de la jornada de hacernos conocer los lugares que había en el programa y de contarnos toda suerte de detalles de su pueblo, del cual, no podía ser de otra manera, es un enamorado. Asimismo hizo todo lo posible por facilitarnos las cosas y hacer del viaje una experiencia lo más agradable posible.

 El Museo del Azúcar fue el primer objetivo a visitar y allí pudimos dar fe de la maestría y arte de los reposteros que elaboraron reproducciones a tamaño natural de Picasso, Dalí, la duquesa de Alba y Marylin Monroe en la famosa escena del vestido alzado por el viento de “La tentación vive arriba” A una escala menor se podía ver la Basílica de San Pedro y Las Meninas; para esta última obra se precisaron ocho meses de trabajo. Y es que lo bien hecho requiere su tiempo.

 Si por algo es conocida Rute en el mundo,ademas de por sus dulces de Navidad es por sus anisados y licores y también disfrutamos de una visita al Museo del Aguardiente en el cual nos sorprendió ver la firma y el saludo de baloncestista Fernando Romay, lógicamente en la barrica más alta, a más de dos metros, y pudimos hacer una cata guiada de anises y otros licores, como el rosoli, tanto sin alcohol, para la gente menuda como con alcohol para los mayores. Un buen momento de ese recorrido fue la visita a un patio cordobés en el cual pudimos comprobar porque estos gozan de merecida fama mundial. Cuatrocientos años de historia del anís nos contemplaron en esa visita, los mismos que se lleva destilando este licor en la villa de Rute. Nuestro guía , Paco Molina, nos hizo reparar en una colección de botellas antiguas, alguna de gran belleza y marcas ya desaparecidas.

 Degustados los licores pudimos ver el salchichón más grande del mundo, 210 metros y 250 kilos de salchichón que el día 22 de diciembre serán repartidos entre todos los habitantes de Rute que deseen catarlo. Del embutido se pasó a la parte más noble del cerdo, que es la pierna, jamón una vez salada y curada. Diversos utensilios de matanza pudimos ver en el Museo del Jamón, donde se nos obsequió con una degustación de productos de matanza, entre los que, para nuestra sorpresa no se incluía el jamón.

 Entre unas cosas y otras llegó la hora de comer para lo cual nos dirigimos a un parque situado en la parte baja del pueblo, pues Rute, como nos fue informando nuestro guía, esta dividido en dos zonas, alta y baja. cuya frontera es El Chorrero. Pueblo agrícola de hermosos olivares, inicia su campaña de Navidad el 12 de octubre para terminarla el 23 de diciembre. Gracias a sus industrias del anís y los dulces de navidad durante mucho tiempo ha disfrutado del pleno empleo, si bien de un tiempo a esta parte la crisis también se hace notar.

 En un hermoso parque con estanques con patos y peces que hizo gozar a la gente menuda disfrutamos de un almuerzo tranquilo y sosegado, y, tras el mismo de la improvisada actuación de un grupo de jovencísimos alhameños que quiso deleitar a un público, escaso pero entregado, con su versión del Festival de la Canción de Alhama. Para lo cual aprovecharon las instalaciones de un pequeño teatro al aire libre ubicado en el mismo parque.

 Allí, con sosiego y calma departí con alguna de las madres y coincidimos en que Rute es un pueblo que sabe venderse a sí mismo, que es capaz de sacar el mayor partido posible de sus recursos, y que sin ser mucho más grande que Alhama, 7.000 habitantes en el caso urbano y 3.000 en sus siete pedanías, ha sido capaz de reinventar sus industrias tradicionales para hacerlas mas atractivas al turismo. Algo en lo que nosotros tenemos aun mucho camino que andar.

 A las cuatro de la tarde continuemos nuestra visita en dirección al museo del Chocolate en el cual los niños se sorprendieron ante las reproducciones del Titanic, de Bob Esponja y de un enorme belén de temática granadina con la Alhamabra, los cármenes del Albaicin, el Darrro... todo ello reproducido en chocolate coloreado. Y muy apetecible.

 A las siete de la tarde iniciábamos el regreso a Alhama, cargados de botellas de licores, dulces navideños, chacinas y, lo que es más importante con la alegría de un magnifico día pasado en muy buena compañía y los recuerdos de un viaje que en todos los sentidos, fue hermoso.

Tanto los padres como los peques lo pasaron estupendamente

















































Nuestros compañeros cubrieron la información, y dejan constancia con este artículo y brindis.

Reportaje gráfico: Sonia Jiménez.

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