Agricultores y productores del Llano de Zafarraya en la comarca de Alhama de Granada y de la Alta Axarquía de Málaga buscan empresas locales que comercialicen los más de cinco millones de kilos de caquis que se producirán en los próximos años.
Hasta ahora los agricultores granadinos y malagueños venden la variedad del caqui persimon a cooperativas de Murcia, que se encargan de transformar y comercializar esta fruta.
El presidente de Asprokaki, la asociación que aglutina a los 75 productores de Granada y Málaga, Juan Miguel Ortigosa, ha explicado a Efe que esta fruta se comercializa a través de varias cooperativas de Murcia, por lo que el objetivo es "vender a través de empresas locales la producción de este árbol frutal".
Ha avanzado que la asociación trabaja en un distintivo de calidad que diferencie al caqui de alta montaña del resto, y ha explicado que esta fruta posee unas propiedades organolépticas diferentes, ya que las condiciones del terreno así como el clima le confieren unas características especiales.
La producción del caqui en la comarca granadina de Alhama y de la Axarquía malagueña es reciente y surgió como un complemento a los hortícolas del Llano de Zafarraya, cuya producción supera los 120 millones de kilos, principalmente tomate, alcachofa, judía y coliflor.
Ortigosa ha indicado que la recolección y manipulación de esta fruta "desestacionaliza y amplía" la campaña agrícola en estas comarcas, ya que la actividad hortícola se localiza durante agosto y septiembre y ahora con la recogida del caqui se extiende hasta noviembre.
Las heladas del invierno han mermado la cosecha de este producto, que contará con una producción inicial de 500.000 kilos, aunque una vez que los árboles crezcan, la producción superará los cinco millones.
El caqui y el pistacho son dos cultivos en continua expansión en ambos territorios.
La plantación del caqui ha contado con financiación de la Junta de Andalucía y de la Unión Europea.
El Grupo de Desarrollo Rural ha destinado una subvención de 60.953 euros a este árbol fruta, que emplea a muchos trabajadores de la zona.
Este cultivo cuenta con unas 60 hectáreas actuales y 70.000 árboles y, si se mantiene el ritmo de plantación de árboles, en breve, se superará las 600 hectáreas.
La asociación ha recibido solicitudes de adhesión de productores de Granada, Cádiz y la costa malagueña.
Además de la comercialización, los agricultores reclaman una mejora en la red viaria y la finalización de las obras del eje Alcalá-Vélez Málaga que facilite la rápida distribución de su producto a través de la A-92.
La variedad de caqui que se recolecta en esta zona es el "rojo brillante", una fruta que una vez recolectado se trata con CO2 para eliminar su astringencia madurándolo sin que se ablande.
"El resultado es una fruta tersa como la manzana pero con el sabor dulce del caqui", ha descrito Ortigosa.