El delegado de Salud asiste al homenaje en el centro de salud de Zafarraya, donde se ha colocado una placa en su memoria.
El delegado territorial de Salud y Consumo, Indalecio Sánchez-Montesinos y la directora gerente del Distrito Sanitario de Atención Primaria Granada-Metropolitano, Leticia Soriano, han asistido al acto de homenaje organizado en el centro de salud de Zafarraya en recuerdo del médico Rubén Nogueras Fernández, fallecido el pasado 21 de diciembre en un grave accidente de tráfico.
El doctor Rubén Nogueras, de 36 años, médico de familia en la Zona Básica de Salud (ZBS) de Alhama de Granada, sufrió el trágico accidente de tráfico mientras se encontraba de guardia junto a su compañera, la enfermera Estrella Amalia Grell Caballero, que resultó herida de gravedad.
El delegado de Salud ha asegurado que “la pérdida del doctor Rubén Noguera deja un vacío profundo en la comunidad de Zafarraya y en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo, pero su legado de servicio y humanidad perdurará en la memoria de sus pacientes y colegas”. Sánchez-Montesinos ha agradecido también la intervención de los dos ciudadanos que les socorrieron en el momento y que lograron rescatar con vida a la enfermera “con una acción valiente y generosa”.
El equipo directivo del Distrito Sanitario Granada Metropolitano, los cargos intermedios de la ZBS, OOSS, compañeros y vecinos han honrado hoy al médico fallecido con un emotivo acto en el centro de salud donde se ha descubierto una placa en su memoria.
El siniestro ocurrió durante el desempeño de su labor asistencial, cuando el vehículo en el que viajaban sufrió el grave accidente. Josué Millet Toledo y Abdellah Sabri, los dos ciudadanos que presenciaron el suceso, lograron rescatar a la enfermera Estrella Amalia Grell Caballero, herida de gravedad, quien fue excarcelada del automóvil con la ayuda de estos testigos. Sin embargo, lamentablemente, no fue posible liberar a Rubén Noguera, quien quedó atrapado en el vehículo y perdió la vida en el lugar.
Los hechos causaron una profunda conmoción en la comunidad sanitaria y en la población de la comarca, donde el doctor Noguera era ampliamente reconocido por su vocación y compromiso con los pacientes. Sus compañeros y allegados lo recuerdan como un profesional excepcional y una persona de gran calidad humana.
El pasado 21 de diciembre, murió en accidente de coche, en la carretera hacia Las Alcaicerías, el médico del Centro de Salud de Zafarraya, Rubén Nogueras, joven ejemplar de 36 años, natural de Zújar, Granada
En el año largo que llevaba entre nosotros, por la absoluta entrega a sus pacientes, su excelente cualificación profesional, y la empatía mostrada en su relación con la gente, se ganó el corazón del pueblo, que respondió en un clamor de duelo y solidaridad con su memoria.
Hoy, 25 de marzo de 2025 se ha celebrado un acto de homenaje a su recuerdo, descubriéndose una placa en su memoria, en el Centro de Salud de Zafarraya, con la asistencia de autoridades locales y provinciales, familiares, sanitarios y el pueblo de Zafarraya.
Elegía a Rubén Nogueras (¡mirad al hijo!)
Un hachazo duro, abre en dos la tarde
y arrasando los muros del misterio,
muestra el infinito del luego y antes.
Cortados los circuitos del silencio,
retuercen los carámbanos del miedo,
clavándose en dolor profundo y recio.
Fue un mal aire, un vaho en el aliento
empapando de muerte el negro asfalto,
como brisa brumosa del infierno.
Y amapolas y sangre se mezclaron,
arrollando la tierra un aleteo
de hierros retorcidos y de cardos.
Luego quiso borrar la huella el cielo,
¿señal acaso de remordimiento?
arrasando la esperanza con
fuego.
¡Un silencio de hielo lleva el viento, y un clamor, que retumba en todo El Llano…
¿Porqué, Señor, castigo tan violento?
Nadie acepta el veredicto dictado por una pérfida y traidora muerte
que tanto auna, carretera y llanto
Cómo si fuera algo indiferente,
que ya fue el rayo cuando sonó el trueno,
nos rebelamos ¡ay!, contra la suerte.
No es, que sólo se nos van los buenos,
más… sí, que se nos lleva a los mejores,
o al menos…, ¡los que echamos más de menos!
Porque sólo merecen los honores, de hijos predilectos de los pueblos,
los que disteis aroma cual las flores.
Días tranquilos, de trabajo y sueños,
que, al tiempo, acrecentaron el cariño,
y así, al que más nos quiso, más queremos.
Y algo en tu alma forzó el desafío,
cuando hiciste llorar a un pueblo entero,
después que os fuisteis médico y amigo.
Rubén, hoy desde tus raíces quiero
gritar: “¡mirad al hijo!” y que tu madre,
hermane con tu sangre la del pueblo.
Y con los que por tí forman ya parte,
pues fuiste de su gesta fiel espía…,
¡aquellos que llegaron de inmigrantes!
Rechazando tu suerte tan impía,
y llorando tu muerte adelantada,
dejo ahora y absorto, mi elegía,
remedando al poeta en su balada:
“¡Temprano, levantó la muerte el vuelo,
temprano, madrugó la madrugada!”.
Juanmiguel, Zafarraya.