“Quien habla en refranes no engaña a nadie o dice un saco de verdades”.
Manuel López Ortiz lleva décadas recopilando proverbios, aperos agrícolas y datos pluviométricos.
20/04/2006.- Manuel López conocido en El Turro como “Manuel, el de Tomasa” es un hombre afable que desarrolla unas curiosas aficiones. Desde hace años dedica su tiempo libre a la recopilación de refranes, de los que calcula haber reunido más de diez millares, recuperación de aperos agrícolas, anotación de datos pluviométricos y a la elaboración del árbol genealógico familiar. Nos recibe en su domicilio, próximo al colegio público de este anejo de Cacín, cuya cochera es a la vez un pequeño museo etnográfico. Su sueño largamente perseguido ver publicado en un libro dicha recopilación de refranes.
Libreta en la capacha
El particular refranero de este turreño de 64 años afirma haberlo iniciado “desde que antiguamente era costumbre incluirlos en los almanaques de las casas de abono”. Siempre acompañado de su bloc va anotando el refrán que lo mismo puede surgir de la boca de uno de sus vecinos que de un programa de televisión. Al principio mientras realizaba sus faenas agrícolas siempre le acompañaba un cuadernillo pues en cualquier momento venía a la mente un dicho aprendido en su infancia. También forman parte de su colección de refranes algunos que aprendió en el popular “Calendario Zaragozano”. Luego, con letra pequeña pero cuidada, los ordena por orden alfabético en un cuaderno grande en el que ya no queda hojas. Su interés por los proverbios surge por la cantidad de verdad que enseña una pequeña afirmación y, sobre todo del convencimiento de que “el que habla en refranes no engaña a nadie o dice un saco de verdades”. Varios de sus preferidos nos remontan varias década atrás cuando los agricultores tras llevar a cabo la trilla tenían que pernoctar en la era: “No hay manera de dormir y guardar la era” u otros que señala que “Amistad la que se quiera pero la cebada a veinte la fanega”. También relacionado con los amigos indica que “No hay mejor espejo que un amigo viejo”. Reconoce, así mismo, el exacerbado machismo que se esconde tras muchos de los refranes como los que dicen “A la mujer y a la cabra, soga larga pero no tan larga que se pierde la soga y la cabra”, o “Quien tiene mujer hermosa, castillo en frontera y viña en carretera, nunca le faltara la guerra”. Su sueño es “verlos publicados en condiciones en un libro”.
Árbol genealógico
Junto a estos cuadernos repletos de refranes conserva varias decenas de hojas con su árbol genealógico que inició a petición de una tía y para lo que incluso se ha desplazado a pueblos vecinos. “Entre tíos y primos, abuelos, tíos abuelos y bisabuelos habré completado el origen de unas 605 personas”, señala. Mezclados con ellas aparecen datos pluviométricos de la zona desde principios del siglo pasado facilitadas por un joven de Chimeneas junto a las que se incluyen las anotaciones de precipitaciones y temperaturas más recientes que él ha ido recogiendo en El Turro. A la vista de estos datos indica que “aunque en este mes de marzo no ha habido grandes lluvias supera los meses anteriores pues se han alcanzado los 69 l/m2, - 239,5 desde enero-, cuando el pasado año agrícola aquí cayeron sólo 261 litros”.
Manuel muestra sus aperos agrícolas | Con una de las romanas recuperadas |
Bajamos luego a su cochera donde atesora todo tipo de medidas utilizadas por sus antepasados desde la cuartilla al celemín. A la vera se pueden observar perfectamente colocadas cribas y jarneros, bieldos, horcas, serones, capachos, hoces, espuertas, almocafres, capachas etc., junto a piedras de formas curiosas, fósiles y plantas aromáticas, que ha salvado de una desaparición segura y que orgullosamente muestra todos los que se acercan por su casa.
Algunas “perlas” recopiladas por Manuel López:
“No corras por dar noticias, con el tiempo se harán viejas”
“De quién comen los abogados: de tontos, necios y atestados”
“Alcaldes y zapatos nuevos, los tres meses primeros”
“Árbol que no da fruto está pidiendo sustituto”
“Suegra, abogado y doctor cuanto más lejos mejor”
“Quien predica en el desierto pierde el pregón y el tiempo”.
Texto y fotos: A. Arenas.
Texto y fotos: A. Arenas.