Pedro Arroyo Álvarez, de 101 años recibió, el cariño de sus vecinos. En la imagen Pedro, rodeado del alcalde de Cacín, alcaldesa de El Turro y familiares.
Ambiente de la fiesta bajo la carpa de la caseta municipal del El Turro
Nos dicen que está bien de tensión y de salud, y que solo está gastado por los años, y que quizás esa fortaleza física le haya venido por la vida sana que ha llevado y por la cantidad caminatas que ha hecho mientras ha podido. Enviudó pronto y quedó con una hija de cuatro años y un hijo de dos, María y Pedro, a los que tuvo que sacar adelante, ambos ahora ya también jubilados, nos relatan orgullosos escenas de la vida de su padre, de su entrega al trabajo, de cómo se mantuvieron unidos en los tiempos difíciles y de como ha sabido ganarse el cariño y afecto de amigos, vecinos y familia que la forman sus dos hijos, tres nietos y seis biznietos. Hasta su casa se desplazaron la alcaldesa de El Turro, anejo de Cacín, Emilia Calvente Romera, y el alcalde del municipio, José Fernández Guerrero, ambos le entregaron una placa conmemorativa del acto y departieron unos minutos con Pedro y su familia, ante la imposibilidad de desplazarse éste hasta la caseta municipal, lugar donde más de cincuenta mayores, a los que Emilia había citado con invitación personal, recibían el homenaje y afecto de sus vecinos.
José, el alcalde de Cacín, y Emilia, alcaldesa de El Turro, se interesaron en todo momento porque todos estuvieran bien atendidos
Juan Francisco Molina Romera, de 13 años, dedicó unas palabras a los mayores.
Palabras para un homenaje a los mayores
Dentro de nuestras fiestas en este 2006, no nos podía faltar un sencillo, pero necesario y sentido homenaje a vosotros, nuestros mayores, acto que no quisiéramos que fuese un cumplimiento vacío, sino todo un reconocimiento sincero a vuestras personas y a vuestras vidas.
Creo que, a pesar de las dificultades, y de éstas sabéis, la vida es una experiencia bonita que nos llama a todos a madurar como personas en un discurrir donde el AYER, es decir vosotros, es la raíz, oculta y silenciosa, que explica el actual presente y que permite ir haciendo un futuro de paz, armonía y convivencia, valores que, por lo general, estén en vuestras palabras y en vuestra vida y que nosotros debemos comprender y, sobre todo, vivir.
A pesar de que hoy en día se potencia a lo joven y se presenta a la vejez como algo de lo que huir, pienso que no hay amanecer sin antes un crepúsculo dorado y apacible que inunda con el color de la experiencia y sabiduría, los campos que acogen a nuevas simientes, que serán continuadoras del ciclo de la vida.
Son muchas las cosas que vosotros podéis seguir dando a la sociedad de estos tiempos modernos, algo complejos y contradictorios: escucha, sacrificio, palabra, sencillez, humildad, austeridad, constancia ante las dificultades, consejo, y, sobre todo, ese AMOR desinteresado que dais a vuestros hijos y nietos, amasado por el conocimiento de la experiencia, la dificultad y la esperanza siempre, ante la vida.
Yo, que represento a este presente que se hace futuro sin olvidar mi pasado y mi origen, os quiero decir, y creo que es voz de todos los de mi edad, lo mucho que vuestra presencia y cercanía me ha ayudado en mi vida, y, aunque es verdad que no siempre es fácil que nos comprendamos por aquello de la diferencia de mentalidad para ver y entender las cosas, en el fondo, hay un reconocimiento de preocupaci6n para que mejoremos como personas y, a la vez, mejoremos esta nuestra sociedad.
Os queremos...
Alcalde y alcaldesa celebran que la organización del acto salió perfecta.