Desaparece misteriosamente el belén traído a pie desde Alicante por José Antonio Arias.
28/12/2001.- Fue el Día de los Inocentes cuando la noticia se propagó por todo el pueblo como la pólvora. Por ello, algunos pensaron que todo se quedaría en una broma de mal gusto. Sin embargo, una semana después nadie sabe donde se encuentra el artístico Belén que José Antonio Arias habría traído en su peregrinaje desde Onil (Alicante).
Fue el Día de los Inocentes cuando la noticia se propagó por todo el pueblo como la pólvora. Por ello, algunos pensaron que todo se quedaría en una broma de mal gusto. Sin embargo, una semana después nadie sabe donde se encuentra el artístico Belén que José Antonio Arias habría traído en su peregrinaje desde Onil (Alicante). En la víspera las ocho figuras decoradas a mano habían sido sustraídas del Belén que el párroco había colocado días antes en el altar mayor, bajo el Sagrario, aprovechando la simulación de una cueva. Y ello tuvo que ocurrir a plena luz del día pues no se han encontrado ni puertas ni ventanas forzadas. O al menos así lo cree Salvador, tío de José Antonio y encargado durante años de abrir la parroquia de Nuestro Padre Jesús Nazareno, quien afirma que el templo permanece abierto de nueve de la mañana a seis menos cuarto de la tarde, tras señalar que por razones de salud en estos días lo está abriendo una vecina del pueblo y lamentar que no se “haya dado parte del hecho a la Guardia Civil”.
Con antelación el Belén había levantado otra polémica ya que el párroco José Antonio Dumont pensó trasladarlo a la iglesia de la Inmaculada del Pantano de los Bermejales, montando en Santa Cruz el que ya se poseía con anterioridad en la parroquia, pero ante las protestas de algunos vecinos decidió permutarlos. Por su parte, Paco Arias, hermano de José Antonio informaba que no habían querido comunicarle la extraña desaparición, entre otras cosas porque albergaban la esperanza de que volviera a aparecer y así se le evitaría el disgusto.
Bendecido en las Angustias
José Antonio Arias, el empresario de Santa Cruz del Comercio, afincado en Alicante desde 1967, cumplía su manda el pasado día del Corpus y declaraba a ALHAMA COMUNICACIÓN, “hace tiempo que llevo con esta promesa, traer la reproducción de este Belén con los Reyes Magos, como símbolo de lo que hago todos los años: enviar los regalos para todos los niños del pueblo ya que yo nos los tuve en mi infancia. Y ya la he cumplido”. Atrás quedaban diecisiete días de continuo peregrinar y más de 400 kilómetros. El pueblo entero se concentró en la plaza del Ayuntamiento y junto a la iglesia para dar la bienvenida a su vecino. Poco imaginaba que medio año más tarde este Belén que fue bendecido en la Basílica de las Angustias, de Granada, desaparecería sin dejar el más mínimo rastro.