Este año, como novedad, a primera hora de la mañana las calles se llenaron de niños y padres repletos de ilusión, dispuestos a despertar a toda la población con el estruendo sonido de sus tambores.
Los vecinos adornaron sus fachadas con sus mejores mantones, grandes y vistosas macetas y con su cruz original que hace referencia a este día. En la plaza del pueblo se ofrecía un estupendo desayuno de tortitas y chocolate.
Desde esos momentos ya se podía apreciar la llegada de familiares, amigos, compañeros, etc.., que venían dispuestos a participar en la III Ruta de mountain bike, juntándose un total de 80 participantes, todos ellos bien equipados y asesorados por voluntarios, iniciaron la marcha, la cual transcurrió con total normalidad y sin ningún tipo de incidente.
Desde esos momentos ya se podía apreciar la llegada de familiares, amigos, compañeros, etc.., que venían dispuestos a participar en la III Ruta de mountain bike, juntándose un total de 80 participantes, todos ellos bien equipados y asesorados por voluntarios, iniciaron la marcha, la cual transcurrió con total normalidad y sin ningún tipo de incidente.
Mientras tanto los niños y niñas disfrutan de diversas actividades organizadas en la plaza del pueblo. A su llegada los recibieron con sus cantes el coro de participación activa del Centro de Mayores y los alegraron con sus vestidos y bailes los jóvenes del pueblo.
A lo hora de comer música para amenizar el ambiente y una gran paella popular, acompañada de bebidas para todos los asistentes. Un año más el grupo de flamencas formado por las niñas del pueblo, sorprendieron con sus bailes para dar lugar a la misa y procesión en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno, con diversa afluencia de visitantes de localidades cercanas, y acompañada por la banda de música de Moraleda de Zafayona.
Una vez concluido el desfile procesional, se disfrutó en la verbena municipal con familiares y amigos, todos agradecidos de poder formar parte nuevamente de esta fiesta tan peculiar.