Las inspecciones realizadas en 2024 han hallado también pozos y balsas sin regular en varias comarcas de la provincia donde la CHG gestiona el agua.
La CHG (Confederación Hidrográfica del Guadalquivir) estudia cambiar una de las principales vías de suministro de agua a Granada
La gestión del agua es una cuestión estratégica. Las sequías son capaces de doblegar economías y lastrar comarcas enteras. La falta de precipitaciones atenazó la campaña del olivar hace apenas un año, con consecuencias directas en los lineales de los supermercados. La ausencia de chubascos llevó a activar todas las alarmas y, de paso, controlar el uso y el abuso del consumo.
Municipios de Granada promulgaron en el verano de 2023 (no hace tanto) bandos en los que se pedía cautela y no derrochar agua. A nivel regional, se pusieron en marcha medidas como una mesa técnica o la intensificación por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) del control del dominio público hidráulico, medidas que continuaron en 2024
La CHG, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, gestiona buena parte de la provincia de Granada. Únicamente la franja litoral es competencia de la Junta al estar dentro de la cuenca mediterránea.
"Durante el pasado año se han analizado en la demarcación del Guadalquivir 11.000 hectáreas y efectuado 400 inspecciones, en las que se han detectado más de dos mil hectáreas en riego no autorizadas y 120 captaciones ilegales que dieron lugar a la adopción de 76 medidas cautelares", informan fuentes de la Confederación sobre las actuaciones desarrolladas en 2024. En concreto, en lo referido a hectáreas de riego no autorizadas, se especifica que el dato es de 2.374 a nivel andaluz.
"Las zonas principales de actuación han sido el entorno de Doñana, la Comarca de Baza y el Guadiana Menor en Granada, el Sistema de Regulación General y los cultivos de cítricos y olivar en Córdoba, Sevilla y Jaén", especifican desde la Confederación, que puntualiza que "todos los planes de inspección han sido elaborados gracias a procesos de tratamiento y análisis de datos, cartografía y teledetección".
En lo que se refiere a Granada, según los datos aportados por el organismo, se han inspeccionado en distintas comarcas de la provincia 2.752,9 hectáreas durante el pasado ejercicio. Estas inspecciones han aflorado 587,9 hectáreas de riego ilegal, lo que supone un 21% del total del terreno analizado.
Por comarcas
En la comarca de Baza en 2024 se inspeccionaron más de 1.000 hectáreas. Dentro de esta tarea se detectaron 56 hectáreas ilegales de cultivos leñosos en riego, quince pozos ilegales y once balsas, informa la CHG.
En la comarca del Guadiana Menor-comarca de Baza se han realizado dos planes de inspección. El primero de ellos se centró en la detección de riegos ilegales de cultivos hortícolas. Se inspeccionaron 802,94 hectáreas en un total de 56 inspecciones. Como resultado de estas pesquisas desde la Confederación se informa que se detectaron 351,95 hectáreas de riego ilegal, once balsas, y once pozos ilegales.
El segundo de los planes en la zona, centrado en el frutal de cáscara, abarca una superficie inspeccionada de 775 hectáreas. En las inspecciones ha aflorado el riego ilegal de 52,01 hectáreas y cinco captaciones ilegales. "Estos dos planes de inspección se están terminando de ejecutar, estando actualmente al 85%", señalan desde el organismo.
En el municipio de Alhama de Granada se ha elaborado un plan de inspección de seguimiento de 175 hectáreas de cultivos hortícolas, conformado por 26 inspecciones, en el que se ha denunciado 128 hectáreas de riego ilegal.
Sobre el río Guardal y Monachil, se está realizando un plan de inspección de vigilancia de los puntos de tomas directas de aguas superficiales con el objetivo de detectar tomas sin elementos de control volumétrico y cumplimiento de los caudales ecológicos.
"Algunos de los planes programados siguen aún en ejecución", especifican desde la CHG.
Estos regadíos suponen un daño económico también. El pasado ejercicio 2023 se estimó, tras inspeccionar 4.500 hectáreas en la provincia, que el perjuicio ascendía a los 600.000 euros.
Una sequía similar a la del 95 pero "menos traumática"
El Consejo del Agua del Guadalquivir informó recientemente favorablemente la propuesta de actualización del Plan Especial de Sequía (PES). Este documento es el que determina qué medidas tomar en caso de escasez y resulta vital para buena parte del territorio de la provincia de Granada. El texto pasará ahora al Ministerio para su aprobación definitiva.
Según informó la Confederación, el nuevo Plan Especial de Sequía del Guadalquivir es muy similar al del 2018, que según el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHG, Víctor Cifuentes, "ha funcionado razonablemente bien en una situación muy delicada y se ha notado mucho en la presente sequía, en la que en una situación similar a la de los años 1991-95 se ha podido gestionar de una forma mucho menos traumática".
Los cambios en el plan se han centrado sobre todo en detalles técnicos para facilitar la gestión, como la simplificación de los umbrales de sequía prolongada, la revisión de los umbrales de cambio en las Unidades Territoriales de Escasez (UTEs) -que es como se divide el territorio en estos documentos- y la ampliación del periodo de alerta, que es cuando se deben tomar las medidas que permitan evitar o al menos retrasar la situación de emergencia.
La situación en Granada
Según el último informe de sequía, en la provincia de Granada se mantiene en el umbral de emergencia la Hoya de Guadix, mientras que Bermejales, Vega Alta y Media, Vega Baja y Regulación General (que incluye buena parte del norte provincial) están en alerta, según el último documento, de 31 de diciembre de 2024.
De media, los embalses gestionados por la Confederación (todos menos Bézar y Rules) están a un 29,12% de su capacidad, seis puntos por debajo de la media de toda la cuenca, que comprende las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva y Ciudad Real en Castilla-La Mancha. En cuanto a los embalses con menos agua Francisco Abellán y Colomera están a un 15,5% y un 17,8% de su capacidad. Por el contrario, Quéntar (que está a la espera de que se determine la posibilidad de cambiar el modo en el que abastece a la capital granadina y parte de su Cinturón) y Canales están a un 66,2% y un 50,3% de su capacidad.