No haya nada más triste que despertar el día de Reyes no siendo un niño.
Dicen que los ojos, en este caso la cara, es el espejo del alma. Totalmente cierto viendo las caras, gestos y ademanes de los niños, y no tan niños, este año.
Como todos los años se esperaba la llegada de SS.MM. de Oriente a nuestro pueblo, hecho que ocurrió sobre las 17:30 horas del pasado domingo. Para esa hora ya eran un número considerable de niños acompañados de sus padres y madres los que estaban aguardando y celebrando su llegada.
Tras montarse en sus carrozas iniciaron su recorrido por las calles de Fornes haciendo las delicias de todos a su paso.
Para este día tan especial se contó con un gran número de caramelos y regalos, los cuales se fueron arrojando al paso del recorrido por las distintas calles de nuestro pueblo.
Después del recorrido llego la hora de los peques que estaban esperando ansiosos la llegada a la Iglesia de Fornes para proceder a la entrega de los regalos por partes de SS.MM.
Destacar la inmensa emoción y alegría que se observaba en los rostros de los pequeños al ser nombrados para recoger sus regalos y poder sentarse en el regazo de Melchor, Gaspar o Baltazar.
Este año se ve que todos han sido buenos por que vinieron cargados de regalos para todos, tanto niños como mayores. Todo el mundo asistente se fue con su regalo.
Otro año más lleno de ilusión y magia donde se alegró el día y el corazón de todos.
Hasta el año que viene Majestades. Os seguiremos esperando con la ilusión renovada.