La vía que llega hasta El Turro, su conexión principal, está restringida desde esta semana.
Así lo recoge en su edición del sábado, 14 de enero, el diario provincial IDEAL, en sus páginas 8 y 9.
Los vecinos recogen firmas para exigir el arreglo de la carretera, cuya titularidad se divide entre dos administraciones
GRANADA. La conexión entre Cacín y El Turro está cortada. Al menos en teoría. Desde esta semana, un cartel con sello de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir impide la entrada a la GR-4304, una carretera catalogada como «muy peligrosa» que los habitantes de la zona siguen utilizando, pese a la prohibición. Es el único enlace directo entre uno y otro municipio, además del camino más ágil para tomar la A-92. Así lo aseguran los vecinos, que han iniciado una recogida de firmas para exigir el arreglo de la carretera.
En este municipio de la comarca de Alhama, que no llega a los 600 habitantes, llevan años peleando por la remodelación. Al margen de que es el atajo idóneo para conectar con la autovía, esgrimen que el vial ‘engancha’ con el núcleo al que muchos de ellos acuden de compras o a trabajar: Moraleda de Zafayona. La carretera se recoge en los inventarios oficiales como GR-4304, lo cual indica que se trata de una infraestructura en manos de la Diputación de Granada. Sin embargo, el trecho de diez kilómetros que va desde Cacín hasta El Turro es una vía de servicio cuya titularidad corresponde a la Confederación.
Y es al inicio de este tramo, en un cruce en el que confluyen también la entrada al pueblo con la carretera autonómica que pone rumbo a Alhama de Granada, donde se encuentra el cartel que ha levantado las críticas de los cacineños. Bajo una señal que advierte del peligro a lo largo del itinerario aparece el texto: «Camino de servicio, prohibido el paso a vehículos y personas ajenas al servicio». El poste con las indicaciones va precedido de una advertencia sobre el mal estado del firme, una restricción de tonelaje y dos limitaciones de velocidad.
Como pudo comprobar IDEAL en la mañana de ayer, el descontento en torno a este camino se remonta a años atrás. El alcalde del municipio, Ernesto Moles (PP), recuerda que en 2007 la Diputación de Granada ya tomó cartas en el asunto y «parcheó» el asfalto, pese a que no era de su responsabilidad.
Ahora, según asegura el regidor, la administración provincial no está dispuesta a hacerlo, ya que argumenta que no entra dentro de sus competencias. Es por ello que ha pedido una cita con el nuevo subdelegado del Gobierno, Francisco Fuentes, para elevar a él su petición. Cabe recordar que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es un organismo que depende del Gobierno central.
Entretanto, como resume Moles, «se están recogiendo firmas por los establecimientos porque está muy mal el asfalto y es la principal vía de conexión con la A-92». En los establecimientos del pueblo o en cualquier corrillo de vecinos se percibe que el asunto está a flor de piel. En una de las plazas de Cacín, Francisco Funes y Milesio Moles comentaban ayer que el camino está plagado de «baches y hoyos grandes», pese al «arreglo a trozos» que se emprendió hace una década. «Han puesto un cartel que dice que está prohibido, pero a mi hijo, que trabaja en Moraleda, y a otros vecinos no les queda otra que pasar por ahí todos los días», comentaba ayer uno de ellos. En la tienda, su propietario citaba los inconvenientes que supone el deficiente –y ahora prohibido– acceso para los proveedores.
El alcalde nuestra los folios con las firmas
Las alternativas
Si esta carretera que transcurre junto al río y el contraembalse de los Bermejales es toda una odisea para los vehículos, las alternativas para llegar desde Granada también presentan inconvenientes. Una opción es salir de la A-92 y atravesar Chimeneas o Peñuelas –con varios kilómetros de baches sobre tierra– para llegar hasta Castillo de Tajarja y después enlazar con Cacín. También es posible tomar la A-44 en dirección sur y después la salida hacia La Malahá y Ventas de Huelma, un camino más largo y, en función del tráfico y el punto de salida desde Granada, también más lento. Con respecto a la circulación entre Moraleda y Cacín, la solución implicaría ir a Castillo de Tajarja y después al destino. Un desvío que duplica el kilometraje de la vía restringida.
Carrera de obstáculos
Así que los cacineños prefieren hacer el mismo recorrido de siempre. Sospechan que el cartel es un movimiento para que la Confederación no tenga que asumir responsabilidades ante posibles averías a causa del mal estado del firme. Los obstáculos en la carretera son un continuo a lo largo de todo el camino, no sólo en la zona que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Sobre el asfalto se dejan notar los efectos de la maquinaria. No es difícil encontrar por la carretera a camiones y tractores que acceden a las parcelas de olivos cercanas.
Al margen de los socavones impredecibles –ya que también hay porciones del camino completamente lisas– el peligro de esta ‘serpiente’ de piedra, arena y alquitrán es su estrechez. Trabas que no restan belleza a este carril frecuentado por ciclistas. En el arcén próximo al río la vegetación es verde y frondosa, en contraste con el olivo y los secanos. En la zona cercana al contraembalse se puede disfrutar de una vista de la comarca de Alhama digna de cualquier postal. Conforme avanza el trayecto en dirección a Moraleda de Zafayona, previo paso por El Turro, comienzan a sucederse las curvas, cada vez más cerradas.
Ya en los kilómetros finales, flanqueados por señales de la Diputación de Granada, vuelven los baches, de menor profundidad eso sí, antes de la llegada a Moraleda. Culmina así un itinerario que, en un sentido u otro, es habitual para decenas de granadinos. De momento, y así lo refleja la incesante actividad que se mantiene en uno y otro sentido en la GR-4304, no piensan modificar su trayecto habitual.
La Confederación, dispuesta a ceder la titularidad de la carretera de servicio
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, como pudo saber este periódico, está «está abierta a ceder al organismo competente» el tramo que le corresponde. Es decir, iría a parar a manos de la Diputación o los ayuntamientos implicados. El alcalde de Cacín manifestó su predisposición a esta alternativa, siempre que la vía se arregle previamente.
Desde la Confederación señalaron que este tramo es un camino «de servicio» diseñado para las operaciones relacionadas con Los Bermejales. Por tanto, tal y como refleja la señal, debería ser accesible sólo para las personas relacionadas con el servicio. También aseguraron que el cartel no es nuevo, sino que «se han sustituido los viejos», algo que se ha hecho también en otros lugares. Las imágenes captadas por Google Streetview en abril de 2014 muestran un cartel distinto bajo la misma señal. Sin embargo, en él sólo se puede leer «camino de servicio». En la imagen tomada en 2012 la inscripción era la misma, pero con el logo de la Junta de Andalucía. En 2008 señalaba: «Camino estrecho muy eligroso». Es decir, en ninguna de ellas había prohibiciones.
(Información y fotos del diario IDEAL, edición impresa del 14-1-2017)