Hallada en Cacín una lápida visigoda con la única inscripción conocida del rey Witiza

El hallazgo epigráfico, descubierto en Cacín, permite a los investigadores afinar la cronología del penúltimo monarca visigodo, cuya figura había permanecido rodeada de sombras hasta ahora.

 Un hallazgo arqueológico sin precedentes ha sacado a la luz en el municipio granadino de Cacín una lápida funeraria visigoda del siglo VIII que contiene la única inscripción conocida hasta la fecha en la que se menciona de forma explícita al rey Witiza, penúltimo monarca del Reino Visigodo de Toledo. La pieza, tallada en piedra arenisca y conservada en sorprendente buen estado, constituye una fuente excepcional para los estudiosos del periodo final del reino visigodo, previo a la invasión islámica del 711.

Una pieza singular

 La lápida, de unos 40 cm de ancho por 35 cm de alto, al parecer fue hallada en mayo de 2025, durante unas obras de acondicionamiento agrícola en un bancal situado a las afueras del núcleo urbano de Cacín, una zona hasta ahora escasamente documentada en cuanto al poblamiento visigodo. El descubrimiento se produjo de manera fortuita: el agricultor responsable de las labores detectó la presencia de inscripciones al limpiar un fragmento de piedra sobresaliente en la tierra. Alertado por su singularidad, dio aviso al ayuntamiento, que a su vez notificó al Departamento de Arqueología de la Universidad de Granada.

 El hallazgo fue confirmado oficialmente a principios de junio, tras la intervención de un equipo multidisciplinar desplazado al lugar, que documentó y extrajo la pieza bajo supervisión técnica. La lápida se encuentra desde entonces en proceso de análisis y conservación en el Museo Arqueológico de Granada.

 La inscripción, distribuida en nueve líneas de texto, presenta caracteres rústicos propios de la epigrafía tardoantigua. Pese a algunas erosiones y abreviaturas poco comunes, el mensaje funerario ha podido ser reconstruido casi en su totalidad por el equipo investigador.

La inscripción, precedida por el signo cristiano de la cruz (†), reza lo siguiente:
Hic iacet Valvdeco, Deum secum amavit, Chilce famuli [eius] cum vixit annos XLVI. Recessit in pace sub die Kalendas Sabbati X sin honore G. Nogéoni. Os comminsilitia Nresis.”

La traducción aproximada sería:
Aquí yace Valvdeco, amó a Dios en su vida, junto con Chilce, su siervo. Vivió 46 años. Falleció en paz en el día de las Kalendas, sábado 10, en tiempos del honor de G. Nogéoni. [Era de] los soldados comunes. [Nresis].”

 Aunque parte del texto presenta dificultades de interpretación (como el segmento final, “Nresis”), los expertos coinciden en que el contexto de la mención “honore G. Nogéoni” corresponde a una fórmula de datación por dignatario —posiblemente una adaptación local a una cronología basada en figuras de autoridad regional—. No obstante, lo más destacado es que en el reverso de la lápida, grabado con trazos menos profundos y posiblemente añadidos posteriormente, se ha identificado el nombre del rey Witiza, en una línea marginal que dice: “SUB REGE VITIZANE” (bajo el reinado de Witiza).
La única inscripción conocida

 Hasta ahora, el rey Witiza (reinó entre 700 y 710) era una figura envuelta en controversia historiográfica. Fuentes árabes y cristianas posteriores ofrecían retratos contradictorios, y los escasos documentos coetáneos —principalmente crónicas y textos eclesiásticos— no aportaban detalles fehacientes sobre su administración o cronología exacta. Este descubrimiento proporciona, por primera vez, una referencia arqueológica directa a su reinado, con la particularidad de que se trata de un contexto rural y funerario en el sureste peninsular, lejos del núcleo político toledano.

 “Estamos ante una prueba tangible de que el reinado de Witiza tuvo eco y reconocimiento administrativo más allá de la meseta central”, explica la profesora Isabel Romera, catedrática de Historia Antigua y directora del proyecto de estudio. “La lápida es doblemente valiosa: por su contenido religioso, que refleja una fe cristiana aún plenamente vigente, y por su mención cronológica, que nos ayuda a ubicar hechos y personas en los últimos años del reino visigodo.”

¿Quién fue Valvdeco?

 El personaje sepultado bajo esta lápida, Valvdeco, presenta un nombre de claro origen germánico, como es habitual entre la nobleza o funcionarios visigodos. La mención a “Chilce”, un “famulus” (siervo o servidor), sugiere un personaje de cierta relevancia social, aunque no perteneciente a las capas más altas del poder.

 Los 46 años de vida que se indican en la lápida, así como la referencia a un día de “Kalendas Sabbati” (probablemente el primer sábado del mes), podrían servir para ajustar aún más las fechas relativas a los últimos años de Witiza, si se logra correlacionar con otros registros eclesiásticos. Aunque la fórmula “X SIN” sigue siendo objeto de debate, algunos expertos apuntan a que podría tratarse de una notación local del calendario solar o lunar.
Implicaciones históricas

 El descubrimiento abre nuevas líneas de investigación sobre el grado de control que ejercía el poder visigodo en el sur de la península, particularmente en la provincia de Granada, tradicionalmente menos documentada en relación con este periodo. Asimismo, la inscripción confirma que la tradición epigráfica latina siguió viva hasta los años inmediatamente anteriores a la conquista islámica, algo que respalda las tesis de continuidad cultural entre los periodos visigodo e islámico temprano.

 El equipo de investigación trabaja ya en un estudio epigráfico completo que será publicado en una revista académica especializada antes de fin de año. Mientras tanto, el hallazgo ya ha sido calificado por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico como “una pieza excepcional”, que permite poner nombre, fecha y contexto a uno de los capítulos más oscuros de la historia de Hispania.

Radio Alhama en Internet
0:00 0:00