Casi un año 'aislados' de la A-92 y sin fecha para la carretera prometida



El acceso al camino de la CHG que enlaza Cacín con El Turro sigue cerrado y no han comenzado aún las obras de reforma anunciadas en enero.
 
 La principal conexión de Cacín con la A-92 es una vía en manos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Enlaza con El Turro, entidad local que a su vez conecta con Moraleda de Zafayona, punto de entrada y salida a la autovía. En enero de este año, la Confederación colocó una señal en cada uno de los extremos: «Camino de servicio, prohibido el paso a vehículos y personas ajenas». Hasta entonces, los postes sólo indicaban «camino de servicio». Los rótulos impidieron el paso, pero lo cierto es que los conductores no respetan las señales y utilizan el camino -repleto de baches, curvas de vértigo, desniveles y puntos sólo aptos para el ancho de un coche- para desplazarse a la capital o a Moraleda de Zafayona, donde trabajan muchos de los habitantes de Cacín. IDEAL hizo pública la denuncia de los vecinos y la CHG tomó cartas en el asunto diez días después. Pero tras casi un año, la maquinaria no se ha dejado ver por la carretera.
 
 El subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Fuentes, acudió a visitar la carretera junto al alcalde de Cacín, Emilio Moles, el pasado 23 de enero. Sobre el tortuoso asfalto anunció que la CHG invertiría 2,5 millones en el proyecto de arreglo de la carretera, para posteriormente cederla a la Diputación de Granada para su mantenimiento. La longitud es de 10 kilómetros, paralelos a las canalizaciones del río Cacín. En El Turro, el camino se funde con una carretera de titularidad provincial, la GR-4304, que llega hasta Moraleda de Zafayona.

 Cabe recordar que la CHG es un organismo de carácter Estatal -pertenece al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente- entre cuyas funciones no están la construcción o mantenimiento de carreteras. El camino se diseñó para la construcción y mantenimiento del cercano embalse de Los Bermejales. Así, tal y como advierten las señales, debería ser utilizado sólo para las labores relacionadas con este enclave hidrológico de la comarca de Alhama.

«Hay un compromiso y estamos en los trámites, pero plazos no se pueden decir»

 Pero los vecinos -Cacín tiene 594 habitantes y El Turro 278- la utilizan como punto de entrada y salida. No obstante, para quienes van o vienen a la capital cabe también la opción de entrar desde Castillo de Tajarja, lo cual supone incrementar el trayecto en una carretera estrecha y sinuosa, restándolo a la autovía, o de dar un rodeo próximo a los 20 minutos por Ventas de Huelma. La propia web del Ayuntamiento de Cacín contempla como primer vial de llegada este camino. Así, pese a la señalización que impide el paso a peatones y vehículos, no es difícil ver por allí a coches y hasta a camiones hormigonera, como pudo comprobar ayer este diario.



Un proyecto atascado

 Según fuentes de la Confederación, hace medio año la Diputación de Granada, encargada de redactar el proyecto para el arreglo, remitió el primer borrador a la CHG para su supervisión técnica. El documento volvió a la Diputación con las correcciones y acabó de nuevo en manos de la CHG. Es ahí donde se pierde la pista. Una vez que termine la tramitación llegará el momento de buscar presupuesto y que las dos administraciones sellen un convenio para que el mantenimiento pase a ser responsabilidad de la institución provincial.

 Desde la Diputación de Granada ratificaron ayer que se llegó a un acuerdo con al CHG -bajo nueva presidencia desde el pasado mes de abril, cuando llegó al cargo Antonio Ramón Guinea- para que el organismo hidrográfico asumiera el coste de adecuación del vial para luego cederlo. Están a la espera de una nueva reunión para abordar el asunto.

 El alcalde de Cacín, Ernesto Moles (PP), no se atreve a poner fecha al inicio de las obras. «Hay unos trámites que hay que seguir, y luego habrá que liberar una partida presupuestaria, porque es una obra grande, de mucho dinero», explicó ayer. «Pero hay un compromiso de la CHG de que se va a arreglar y estamos en los trámites. Más pronto que tarde se va a ir viendo el final de esta historia, pero plazos no se pueden decir. Asegura Moles que está al tanto de todas las gestiones en marcha.



Entre baches y parches

 Mientras la carretera prometida aguarda su turno, la vía de servicio soporta el tráfico diario de enlace con la autovía. En sentido Cacín, el intervalo entre Moraleda de Zafayona y El Turro, el trayecto es retorcido y bacheado. Los indicativos del kilometraje señalan que la Diputación de Granada es titular de la carretera.

 Pero cuando se queda atrás la entrada a este núcleo, donde está situada la señal que cierra el paso hacia Cacín, comienza un recorrido en el que hay que agudizar los sentidos. Es una sucesión de curvas y desniveles. El asfalto está quebrado, incluso en algunos lugares en los que se aprecian los parches. Como explicó a IDEAL el primer edil en el mes de enero, la Diputación arregló provisionalmente el asfalto en 2007, pese a no estar en sus dominios. Algunos de los socavones dejan la superficie del asfalto a media rueda de altura. Hay tramos en los que, si coinciden dos vehículos, uno de ellos tiene que dar marcha atrás hasta alcanzar un punto más ancho.

 Los desperfectos se van perdiendo a medida que se acerca el cruce de Cacín. No sólo está prohibido circular por la carretera: es además un peligro.

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