Preocupación en los negocios y ayuntamientos de la zona por la repercusión negativa en la explotación turística del embalse.
Puede parecer un asunto baladí, pero la proliferación de mejillones cebra en los pantanos de los Bermejales y de Iznájar puede costar al erario público andaluz varias decenas de millones de euros. De ahí que la misma consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Cintia Castillo, dijera ayer que el Gobierno regional está «muy pendiente» de estos pantanos para evitar que la presencia de estos moluscos «se convierta en un problema». Y es que las afecciones causadas por el mejillón cebra no son sanitarias, sino económicas. Este molusco es capaz de destruir el ecosistema acuático y reducir la biodiversidad, pero especialmente el daño viene porque coloniza tuberías y conducciones de aguas, llegando a inutilizarlas. Igualmente recubre los cascos de las embarcaciones, dañando los motores.
En una rueda de prensa celebrada ayer en Córdoba la consejera dijo que desde que se detectara la presencia de uno de estos mejillones adultos en el pantano granadino, se ha intensificado el control y que a partir de esta semana quedará prohibida a través de un decreto de la Junta la navegación los citados pantanos para evitar así su propagación, ya que las larvas quedan adheridas a los cascos de las embarcaciones.
Medida de precaución
Esta medida de precaución, ha motivado la natural preocupación de los negocios de explotación turística de dichos pantanos. «Para nosotros sería una faena de las gordas porque parte de nuestras actividades consiste en que pueden navegar por el pantano pequeñas embarcaciones tipo piraguas y barcos de vela», afirma Ricardo de la Blanca, responsable del camping de Los Bermejales. Cree De la Blanca que hasta ahora existe una alarma que piensa que es injustificada ya que sólo se ha encontrado un ejemplar de este molusco. «Precisamente este año en que podemos despegar un poco porque hay en el pantano casi un 70 por ciento de agua, viene la preocupación esta por el mejillón cebra. Es una lástima», se lamenta el dueño del camping.
La alcaldesa de Arenas del Rey, Francisca García, asegura que desde que se supo que podía haber mejillones cebra en el pantano, cuya mayor parte está en su término municipal, ha asistido a varias reuniones en la que le han explicado lo peligroso que podía ser este molusco si proliferara. «La prohibición de la navegación afectaría mucho al plan de explotación turística del embalse. Creo que habría medidas menos rigurosas que ya se han puesto encima de la mesa, como el que se dejara navegar, pero con la seguridad de que esos barcos nunca salgan del pantano», dice la alcaldesa. Para Francisca García, las medidas preventivas, aunque admite que pueden ser necesarias, «pueden producir un daño turístico importante en la zona».
Las primeras poblaciones del mejillón cebra se detectaron en España cerca de la desembocadura del río Ebro, en julio del año 2001.