El ayuntamiento de Arenas del Rey, consciente de que uno de los mayores atractivos de su término municipal es el Pantano de los Bermejales, ha puesto en marcha una ruta senderista perimetral por este embalse que se encuentra a tan sólo 15 kilómetros de Alhama. La primera fase que se inicia o termina, según se prefiera, en el entorno de la ermita de San Isidro y la salida del transvase del río Alhama está en uso desde marzo de 2008, estando en fase de proyecto la segunda fase (Arenas del Rey-Fornes) y la tercera, entre Fornes y Pantano de los Bermejales.
Los amantes del senderismo están de enhorabuena. Cada día son más las rutas que se ofrecen para quienes desean disfrutar de las bondades para el cuerpo y la mente de un rato de caminata, al tiempo que conocen los bellos rincones de nuestra provincia. Como botón de muestra, muy recomendable ahora que las altas temperaturas estivales se han suavizado, es la puesta en marcha por el consistorio de Arenas del Rey que ha contado con una subvención cercana a los 100.000 euros por parte de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte. Se trata de la primera fase de la ruta perimetral del Pantano de los Bermejales. En total 5.950 metros de recorrido, de dificultad media, que se pueden hacer en un tiempo aproximado de dos horas.
A pie y en bici
Según nos explica la alcaldesa del municipio, Francisca García, para hacer factible este recorrido ha sido necesario ampliar caminos y abrir otros donde no existían, gracias a lo cual “ahora se puede recorrer tanto a pie como en bici”. También se han colocado varias señales informando del trazado y atractivos de la ruta, ilustradas con bellas imágenes aéreas de este embalse y de la flora más característica de la que indica “es muy rica y variada”. También señala la proximidad al complejo de La Resinera en el que se encuentra en funcionamiento el Punto de Información del Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama, considerado la puerta granadina de entrada a este espacio protegido.
Se trata de un sendero que por su fácil trazado puede ser realizado en familia en el que los usuarios disfrutarán del intenso olor a pino ya que transcurre entre tranquilos pinares entre cuyos troncos y ramos se cuela de vez en cuando distintas tonalidades de azul, gris o verde dependiendo de la situación climatológica. Seis kilómetros que en opinión de los primeros usuarios “este camino se hace bonito al alba y bucólico al atardecer”, al tiempo que lo recomiendan “a los caminantes que disfrutan haciendo camino, a los que gustan el ahora del camino y no sólo el fin del mismo”. Una vez concluida esta fase el ayuntamiento espera poder completar la ruta con más paneles informativos y hacer otro tanto por las orillas opuestas.
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