El ayuntamiento de Arenas del Rey invierte cinco millones de pesetas en la remodelación del Centro de Salud. Queda pendiente la dotación de mobiliario y aparatos médicos.
Octubre 2000.- En los primeros días de agosto se iniciaban las obras en las dependencias del consultorio y Centro de Urgencias de Arenas del Rey lo que ha permitido su entrada en servicio a mediados de octubre. Según declaró a este periódico la alcaldesa, Antonia García, “ el coste de estas obras ha rondado los cinco millones de pesetas que en su totalidad han salido de las arcas municipales”. Al parecer tenía el compromiso de colaboración por parte del Director del Distrito Sanitario Loja-Santa Fe, Juan Antonio Aguado Mingorance, que desgraciadamente ha fallecido, “ahora hemos solicitado una cita al Delegado Provincial de Salud para ver en qué queda ésto”. Durante este tiempo el ayuntamiento habilitó la consulta en los bajos del edificio polivalente pero, “debido a la escasa ventilación y al frío no se podía estar mucho tiempo”.
La alcadesa reconoce la precaria situación en la que los profesionales, cuatro médicos y cuatro ATS, estaban desarrollando su labor “de hecho en mi programa electoral establecía como la necesidad más urgente de este pueblo el poder ofrecer a mis vecinos un consultorio de verdad, además de preparado y habilitado para atender las urgencias, ya que estaba en ruinas y el personal no podía trabajar porque no tenía espacio por lo que se corría el riesgo de que se cerrara. Carecía de servicios, sala de espera,...”.
Tras las obras el nuevo centro parece distinto incluso desde la propia entrada pues se ha construido una rampa de acceso, la sala de espera se ha dotado de una puerta cristalera para mantener la temperatura y evitar las corrientes, así como dos servicios para los pacientes, uno más pequeño y otro habilitado para minusválidos, se ha ampliado la sala de urgencias, también la sala del médico que se ha puesto justo enfrente para que esté comunicado con el ATS y se han instalado radiadores. Para los responsables de las urgencias se ha construido una sala de estar con cocina, servicio independiente, ducha y dos dormitorios pequeños separados “ya que antes tenían que dormir en la misma sala”.
Mobiliario y aparatos
Por ello, Antonia García considera que estas dependencias deberían estar dotadas de nuevo mobiliario “dado que se está utilizando el anterior que es muy antiguo, así como sillas para la sala de espera que tampoco son adecuadas”. En la jornada que visitamos el Centro, la ATS de urgencias declaró que “en cuanto a dependencias se ha mejorado muchísimo, un cien por cien, tanto para los pacientes como para nosotros, en cuanto a necesidades de aparatos médicos considero imprescindible un electrocardiógrafo y un sony que detecta el latido fetal y evitaría muchos desplazamientos de embarazadas a Granada, además de mesas para curas y mesa de consulta”. En cuanto al vehículo que se les ha facilitado considera que “ofrece poca seguridad y es poco adecuado para estas carreteras dada la dispersión de la población”.
Otro asunto sin resolver es el de la comunicación de los pacientes con estos profesionales en el caso de que hayan tenido que salir para atender alguna urgencia en Jayena, Fornes, La Resinera, Pantano o Játar “puesto que el móvil facilitado no tiene cobertura en la zona. Por ello se producen situaciones de desatención”. Días antes se produjo el caso de una señora de Játar, alérgica a las picaduras de abeja, que de no haber coincidido con que en ese momento salían de la consulta podría haber tenido consecuencias graves.
Por su parte la joven doctora que atendía las urgencias está recién llegada a Arenas del Rey reconoció que vino un poco asustada puesto que le habían comentado que este Centro de Salud presentaba unas “condiciones tercermundistas, sin embargo la sorpresa ha sido muy agradable pues ha habido una gran mejora”. Insiste en la necesidad del electrocardiógrafo porque el infarto se tiene que diagnosticar correctamente “dado que es una patología que si no se trata en el momento puede causar la muerte”. Unos 5000 pacientes, que aumentan considerablemente en los períodos vacacionales, se beneficiarán de estas mejoras y de las posibles dotaciones.