Cafés ‘made in’ Granada. Juan Aguayo, propietario e impulsor de Cafés Aguayo, inició su actividad comercial hace cuatro décadas en Alhama como repartidor y representante de comestibles.
Imagen superior: Juan Aguayo y su yerno, Manuel Perez, continuador de Cafes Aguayo.
11/08/2006.- Granada cuenta con media docena de tostaderos de café (Aguayo, Calí, Cumbal, Ganada, LM, Lugomer,…) repartidas por la capital y varios polígonos tecnológicos. En la mayoría de los casos se trata de pequeñas empresas de origen familiar. Así ocurre con Café Aguayo cuya actividad fue iniciada hace cuatro décadas por el cabeza de familia y que ahora cuentan con una plantilla de ocho trabajadores. Cuenta con un tostadero en el camino Ancho, de Belicena y su tienda en Pintor Velázquez de la capital.
Repartidor en Alhama
Juan Aguayo Quintanilla nació en Villanueva de Mesía pero siendo muy joven se trasladó a Alhama de Granada donde comenzó a trabajar como repartidor y representante del ramo de comestible. Fueron años difíciles aunque gracias a su capacidad de trabajo y cualidades humanas llegó a contar con un importante número de clientes y su propio almacén bien surtido. Para posibilitar el acceso de sus hijas a los estudios universitarios decidió trasladarse a Granada para lo que renunció a un tostadero de café en Torre del Mar (Málaga).
Fue en su domicilio familiar del número 10 de Pintor Velázquez, de Granada, donde decidió montar su propio negocio de tostado y torrefacción de café. Las quejas de algunos vecinos por esta actividad hicieron que Juan recalara en Belicena donde montó su tostadero equipado con la mejor maquinaria del momento y donde siempre ha sido fiel al café de Colombia pues «contiene las tres condiciones de un buen café: fuerza, aroma y calidad». Desde entonces su importante cartera de clientes - más de 700 en la actualidad- se reparte fundamentalmente entre las provincias de Granada y Jaén. También varios establecimientos alemanes consumen desde hace varios años este café granadino. Aunque está jubilado continua asesorando a este negocio a su hija María José y a su yerno, Manuel Pérez,
Fue en su domicilio familiar del número 10 de Pintor Velázquez, de Granada, donde decidió montar su propio negocio de tostado y torrefacción de café. Las quejas de algunos vecinos por esta actividad hicieron que Juan recalara en Belicena donde montó su tostadero equipado con la mejor maquinaria del momento y donde siempre ha sido fiel al café de Colombia pues «contiene las tres condiciones de un buen café: fuerza, aroma y calidad». Desde entonces su importante cartera de clientes - más de 700 en la actualidad- se reparte fundamentalmente entre las provincias de Granada y Jaén. También varios establecimientos alemanes consumen desde hace varios años este café granadino. Aunque está jubilado continua asesorando a este negocio a su hija María José y a su yerno, Manuel Pérez,
Un millón de euros
La plantilla actual de Café Aguayo es de ocho trabajadores. Dada la excelente calidad de la maquinaria se continua empleando la tostadora de natural que puede llegar a tostar hasta 250 kilogramos por hora; la tostadora de torrefacto con una capacidad de 300 kilogramos la hora y la envasadora que puede alcanzar hasta los 700 kilogramos por hora. Para ampliar estas instalaciones y mejorar las condiciones de almacenaje de materia prima (más del 90 % continua siendo café de Colombia) construyeron hace cuatro años una moderna nave de 600 metros cuadrados. Manuel Pérez afirma que el secreto de esta marca está «en mantener la tradición de cuarenta años y competir con calidad y precio para lo que utilizamos la mejor materia prima e intentamos mantener los precios lo máximo posible». La facturación anual de Café Aguayo en el año 2004 rondó el millón de euros, lo que supuso un incremento de un 10%.