La alhameña participa en una investigación, con un gran impacto, como es el procesado de señales sísmicas de origen volcánico.
Es directora de un departamento joven como el de Teoría de la Señal, Telemática y Comunicaciones, pero con investigadores con una gran proyección nacional e internacional. Carmen Benítez Ortúzar ha sido alumna de la Universidad de Granada (UGR) y desde hace años, profesora. Está muy implicada en el día a día universitario. A las 8.15 o 8.30 horas llega a la Escuela de Informática y Telecomunicaciones y no son pocos los días que se queda hasta bien entrada la tarde.
No le importa madrugar ni tener las clases a primera hora. Cuenta con una gran mochila, o en su caso mejor sería decir disco duro, de trabajo en el campo de reconocimiento automático de voz (algunos a través de proyectos bilaterales con la India) y en el campo de clasificación automática de señales sísmicas. Se interesa por los temas que puedan mejorar el entorno.
Benítez estudió Ciencias Físicas en la Universidad granadina. «Sin duda, en la elección de la carrera influyeron mis profesores de Física de BUP y COU, en el instituto de Alhama de Granada, mi pueblo, que fueron excelentes. Contando mi época de estudiante llevo más de 30 años en la UGR», relata. Ha realizado dos estancias de investigación en centros de prestigio como el ICSI (International Computer Science Institute), en Berkeley, California y en USGS (United Stated Geological Survey), en Menlo Park, California.
Desde hace un año es directora del departamento de Teoría de la Señal, Telemática y Comunicaciones. Este departamento se constituyó hace ahora 11 años a partir de un grupo de investigación muy consolidado, según subraya Benítez. Se puso en marcha coincidiendo con la implantación de los estudios de la Ingeniería de Telecomunicaciones. «Los profesores Antonio Rubio Ayuso, ya jubilado, José Carlos Segura Luna y Pedro García Teodoro han sido los directores de departamento que me han precedido. Todos ellos han realizado una excelente labor como directores y yo me esfuerzo cada día por seguir en su línea», expone.
Es la primera mujer que está al frente de este departamento que imparte docencia principalmente en los estudios de grado de Ingeniería y Tecnologías de la Información y en el máster de Ingeniería de Telecomunicaciones. También dan clase en los estudios de grado de Ingeniería Informática, Ingeniería Electrónica Industrial, en el doble grado en Informática y Matemáticas y en el máster de Ingeniería Informática.
Está formado por 27 profesores, de los cuales siete son catedráticos de Universidad, y por dos áreas de conocimiento: Teoría de la Señal y Comunicaciones e Ingeniería Telemática. «Estamos pendientes de incrementar, para el segundo cuatrimestre, el número de profesores, esperemos que en tres profesores», avanza. En la actualidad hay pocas mujeres.
«La dirección de un departamento como éste, aunque no sea de tamaño muy grande, no es sencilla. Los principales problemas se vienen acarreando desde su constitución y son fundamentalmente dos: la falta de espacio y la elevadísima carga docente de nuestros profesores. En cuanto a la falta de espacio, tenemos a cinco profesores con su docencia en la escuela que están ubicados en la Facultad de Ciencias, pero el tamaño de la escuela, a día de hoy es el que es, y yo agradezco a la dirección el esfuerzo que hace para gestionar el espacio disponible. En cuanto al segundo problema, la carga docente es demasiado elevada, por encima del 100% de nuestra capacidad, lo que dificulta en muchas ocasiones nuestra labor», repasa.
En cuanto a investigación, hay cinco grupos, todos ellos desarrollan líneas muy punteras y se financian con proyectos de investigación obtenidos tanto en convocatorias públicas competitivas como con contratos con empresas. «Sólo por comentar el interés social de algunas de las líneas que se desarrollan destacar las del trabajo relacionadas con el procesado de señales biomédicas,.
Por una parte, la audiología que tiene como objetivo estudiar técnicas que permitan diseñar patrones específicos de estimulación para comprender mejor los mecanismos auditivos y, por otra parte, la de procesado de imágenes cerebrales (tipo PET, SPECT o MRI entre otras) que aplica algoritmos de procesado de imágenes para ayudar a los médicos especialistas en el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer y el parkinson» señala.
«Dentro del ámbito de la telemática, cabe destacar dos líneas de investigación: la primera de ellas relacionada con la calidad de servicio en redes móviles de última generación (5G) y la segunda, de alto impacto social, se centra en la temática de la ciberseguridad, concretamente en la detección de intrusos utilizando técnicas basadas en la detección de anomalías. En esta línea quiero destacar que este año miembros del departamento organizarán aquí en Granada las II Jornadas Nacionales de Investigación en Ciberseguridad», detalla.
Benítez Ortúzar ha trabajado en varios proyectos nacionales e internacionales. «Del que más contenta me siento fue de una acción de colaboración internacional que tuvimos con India; concretamente con el Indian Institute of Technology Madras (IIT-Madrás) con el profesor Umesh S. y su equipo investigador. Los IIT son una red de 16 Institutos Tecnológicos públicos repartidos por toda la India de altísimo prestigio, de los cuales se dice que tienen la selectividad más dura del mundo, ya que cada año entran en torno a 5.000 alumnos y reciben más de 500.000 solicitudes. La temática de este proyecto versaba sobre reconocimiento robusto del habla».
A día de hoy esta investigadora granadina está muy involucrada en la línea de investigación de procesado de señales sísmicas de origen volcánico. «De carácter multidisciplinar y alto impacto social, la venimos desarrollando junto con miembros del Instituto Andaluz de Geofísica. Recientemente se han sumado miembros de otros departamentos. El objetivo es estudiar las señales sismo-volcánicas para generar modelos que interpreten los sismogramas, los procesos físicos que los generan y su relación con la dinámica volcánica con el fin del pronóstico eruptivo. He sido investigadora principal de un proyecto que ha finalizado en diciembre de 2015, y hace unos días nos notificaron la concesión del proyecto que teníamos solicitado, del cual también soy investigadora principal», concreta.
Concluye: «El tejido empresarial debe conocer las líneas de investigación que se desarrollan en la Universidad y también los grupos de investigación deben conocer la actividad y las necesidades de las empresas».
El colectivo de monitores granadinos para la atención al alumnado con necesidades educativas especiales en 101 centros escolares de Granada se concentró ayer a las puertas de la delegación de Educación, convocado por CCOO, para denunciar su precaria situación laboral. Están subcontratados por la empresa alicantina Zona Norte.
Origen de esta noticia IDEAL, 17/02/2016