Un año más se cumple con la tradición de honrar a nuestros difuntos adornando de flores nichos y tumbas.
En esta ocasión las imágenes no las tomamos el día 1, si no el día 2 de noviembre, ya que nos temíamos que la lluvia caída, fuerte en ocasiones, hubiese hecho algún destrozo, pero no fue así, salvo alguna canal desprendida como se puede apreciar en alguna de las imágenes. Por lo demás, y puesto que forma parte de nuestra cultura y tradición, las flores ornamentaron todo el recinto como es habitual en estas fechas, al igual que en los demás pueblos de nuestra comarca y de nuestro país. Un gesto humano de afecto a quienes no dejaron, pero que siempre recordaremos.