Eduardo Correa expone hasta finales de abril en la Galería del Carmen una selección de fotografías de famosos, óleos y dibujos.
19/04/2006.- Eduardo Correa Gutiérrez se autodefine como “artista polifacético”. No en balde cultiva con la misma intensidad diversas manifestaciones artísticas (pintura, escultura, fotografía,..) que le ayudan a “sentirse libre”. De igual forma presume de haberse codeado con la “crème de la crème” de la sociedad española y de haber mantenido una continuada correspondencia epistolar con importantes escritores como el nobel, Camilo José Cela o Antonio Gala. Entre sus últimas amistades destaca al pintor Francisco Hernández con quien ha colaborado en la elaboración de dos grandes murales realizados en las iglesias Virgen de la Paloma de la capital malagueña y en Nuestra Señora del Rocío, en San Pedro de Alcántara (Málaga). Con el objetivo de su cámara fotográfica ha inmortalizado a personajes de la talla de Manuel Alcántara, Maya o Paloma Picasso, hija y nieta del pintor, respectivamente; o del papel couché como Julio Iglesias, “Papuchi”, la Baronesa Thyssen o Carmen Sevilla. Ahora, del 1 al 30 de abril, algunas de estas imágenes se pueden contemplar por primera vez en la Galería del Carmen, de Alhama de Granada, junto con óleos de la ciudad de los Tajos y dibujos que cataloga “de líneas puras o poéticas”. Este alhameño nacido 1956 en el barrio madrileño de Lavapiés, afirma contar con una veintena de encargos de particulares pero prefiere utilizar el arte, al igual que ya lo hiciera en el período que permaneció en presidio, como evasión. “Quiero trabajar sin imposiciones como el agua que sale de la tierra”, señala.
Imagen de Eduardo Correa con la baronesa Thyssen.