Los informes técnicos municipales detectan deficiencias en los preconvenios urbanísticos
Foto: Vista aérea del Alhama, y marcado las fincas del Llano 40
14/01/2006.- Pese a que el informe técnico del secretario del Ayuntamiento de Alhama, acerca de los cuatro convenios urbanísticos aprobados (Llano 40, Júrtiga, Navazo y Valparaíso) por la corporación municipal a mediados de diciembre, es favorable, el mismo incluye numerosas observaciones y deficiencias a subsanar que se suman a las apuntadas por el arquitecto municipal. Así éste último concluye que “la documentación aportada para cada uno de los convenios citados carece de información gráfica suficiente para definir con precisión cada una de las propuestas a realizar, así como la identificación precisa en cartografía de cada uno de los terrenos a reclasificar”. Igualmente llama la atención acerca de que ninguno de estos convenios incluye la construcción de viviendas protegidas y que, salvo en el caso de Valparaíso, “no se especifica suficientemente el sistema de gestión elegido”.
Llano 40
Respecto a los mismos el alcalde de Alhama, Francisco Escobedo, (PSOE) señala que dichos convenios se integrarán en el PGOU de Alhama, en fase de aprobación provisional, así como que se ha incluido una cláusula para que los promotores sufraguen los gastos de los profesionales que intervengan en la redacción de las necesarias modificaciones. Respecto al la empresa Golf Balneario Alhama, interesada en la finca denominada Llano 40, se recomienda que “debería exigirse la propiedad de lo terrenos sobre todo, teniendo en cuenta que se ha previsto en el propio Convenio que el sistema de gestión será de iniciativa pública”. Así mismo, en cuanto a la obligatoriedad de asumir las obras e instalaciones para la construcción de la depuradora de aguas residuales para que dichas aguas puedan ser utilizadas para riego del campo de golf se señala que “no obstante, debería precisarse que la parte privada podría financiar las obras pero no ejecutarlas, al objeto de que se pudiera dar cumplimiento a la normativa y principios que rigen la contratación administrativa de las Administraciones Públicas”. Por su parte el arquitecto señala que la edificabilidad propuesta para esta finca está dentro de los parámetros establecidos por la LOUA, así como el máximo del número de viviendas que es de seis viviendas por hectárea. No obstante, señala que los 30.000 m2 del hotel no se indica si se incluyen en el total de la edificabilidad (112.500 m2), así como la tipología de las casas “agrupadas en pequeñas cortijadas de un máximo de diez viviendas”. Tampoco se indica la parcela mínima, ocupación o altura de las mismas. Así mismo, prácticamente la mitad de esta finca queda incluida bajo la protección del perímetro del Plan Especial de Protección del Medio Físico por lo que sería imprescindible su aprobación por parte de Cultura.
En Júrtiga, un club hípico
Respecto a la finca de Júrtiga en cuyo paraje conocido como La Regidora, con 2.100.000 m², se ha planeado la construcción de 630 viviendas y un club hípico, el arquitecto reconoce que “la identificación catastral a que hace referencia no parece ser correcta” pero sí la edificabilidad para uso característico turístico, así como el número de viviendas. Referido al convenio urbanístico firmado con Huma Mediterráneo para la construcción en la finca del Navazo el arquitecto del ayuntamiento indica que los “parámetros urbanísticos no están definidos con precisión”, así como, el número máximo de viviendas a construir, ni las características de las mismas en cuanto a altura, ocupación, parcela mínima,… aunque considera que “la edificabilidad propuesta está dentro de la legalidad. Por último, en referencia a la finca de Valparaíso, en las proximidades del Llano de Zafarraya y al pie de Sierra Tejeda el arquitecto destaca el hecho de que “la finca se halla dentro del terreno clasificado como complejo serrano de interés ambiental por el Plan Especial de Protección del Medio Físico”. De igual modo cuestiona que no se señale la edificabilidad total, el número de viviendas a construir, ni el modo de actuar con las preexistentes. Otro aspecto que se destaca es que ninguno de los convenios incluye información gráfica suficiente, así como la identificación precisa en cartografía de cada uno de los terrenos a reclasificar aunque se entiende que “habría de incorporarse al PGOU y al documento definitivo”.
Respecto a la finca de Júrtiga en cuyo paraje conocido como La Regidora, con 2.100.000 m², se ha planeado la construcción de 630 viviendas y un club hípico, el arquitecto reconoce que “la identificación catastral a que hace referencia no parece ser correcta” pero sí la edificabilidad para uso característico turístico, así como el número de viviendas. Referido al convenio urbanístico firmado con Huma Mediterráneo para la construcción en la finca del Navazo el arquitecto del ayuntamiento indica que los “parámetros urbanísticos no están definidos con precisión”, así como, el número máximo de viviendas a construir, ni las características de las mismas en cuanto a altura, ocupación, parcela mínima,… aunque considera que “la edificabilidad propuesta está dentro de la legalidad. Por último, en referencia a la finca de Valparaíso, en las proximidades del Llano de Zafarraya y al pie de Sierra Tejeda el arquitecto destaca el hecho de que “la finca se halla dentro del terreno clasificado como complejo serrano de interés ambiental por el Plan Especial de Protección del Medio Físico”. De igual modo cuestiona que no se señale la edificabilidad total, el número de viviendas a construir, ni el modo de actuar con las preexistentes. Otro aspecto que se destaca es que ninguno de los convenios incluye información gráfica suficiente, así como la identificación precisa en cartografía de cada uno de los terrenos a reclasificar aunque se entiende que “habría de incorporarse al PGOU y al documento definitivo”.
La Junta tiene la última palabra
Pese a ello el Ayuntamiento de Alhama de Granada sostiene que los cuatro convenios de clasificación de terrenos para el desarrollo turístico de la zona son respetuosos con el medio ambiente, al suponer una baja densidad de edificación y situarse en zonas cuya protección permite un desarrollo urbanístico sostenible. Además, llama la atención sobre el importante empujón para el desarrollo turístico y económico de la zona. Así mismo, recuerda que se abrirá un plazo para presentar alegaciones a los convenios aprobados, que expirará veinte días hábiles después de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia. Para la aprobación definitiva del PGOU se necesitará los informes favorables de la Junta de Andalucía, cuyas consejerías de Obras Públicas, Medio Ambiente y Cultura tendrán la última palabra en su aprobación, lo que garantiza un exhaustivo cumplimiento de la legislación vigente.