Al cumplirse un año de la muerte de su hijo en la cabalgata, Valentín Ramos reclama 312.100 euros al Ayuntamiento de Málaga

  El alhameño Valentín Ramos, padre del niño Miguel Ramos Maldonado de 6 años, que falleció atropellado en la cabalgata de Reyes Magos de Málaga en 2013, ha pedido al Ayuntamiento de la capital una indemnización de 312.100 euros por la muerte del pequeño de seis años durante la celebración del cortejo y también por el fallecimiento de la madre meses después, la alhameña María del Carmen Maldonado Muñoz, según han confirmado a Europa Press desde la representación legal del padre.


   El accidente tuvo lugar el día 5 de enero del pasado año, sobre las 17.30 horas, cuando el menor fue arrollado por una carroza. A raíz de esto, se inició una causa penal, que fue archivada en dos ocasiones por el juzgado y una por la Audiencia, al estimar que no había elementos para considerar que hubo delito, apuntando a la vía civil. En abril, la madre falleció por una cardiopatía.

   Ahora, el padre del pequeño ha presentado una reclamación patrimonial ante el Ayuntamiento al considerar, en el caso del niño, que "hubo una responsabilidad" en lo sucedido por parte de la administración local y, en el caso de la mujer, al entender que hay "una relación causa-efecto entre la muerte del niño y el posterior fallecimiento de la madre", según las mismas fuentes.

   En el documento presentado, se asegura, según la información publicada este jueves por el diario 'SUR', que el niño no se agachó a coger caramelos, sino que fue la carroza la que le golpeó y le hizo caer al suelo, como también indica un testigo localizado por la familia que se encontraba entre el público.

   Asimismo, se indica que el todoterreno que tiraba de la carroza reanudó la marcha "sin una comprobación previa" por parte del responsable de la vigilancia y sin que los voluntarios encargados de la seguridad del lateral izquierdo se hubieran colocado en los lugares asignados. Además, para el padre, el vehículo no contaba con el personal necesario para impedir que los niños se acercaran.

   El escrito de reclamación subraya que en el lugar del accidente no se habían colocado vallas de separación entre el desfile y el público, como sí ocurría en otros puntos, según la información del rotativo, en la que se precisa que en el caso de la madre, el documento señala que su muerte vino derivada del "estrés emocional, depresión y ansiedad" desencadenados por la muerte del hijo.

   Ahora, el Ayuntamiento deberá contestar a esta reclamación en el plazo que establece la ley y, en caso de que se desestime esta petición, habría que iniciar un procedimiento contencioso-administrativo, según han explicado desde la representación legal del padre.

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