Representantes municipales y de la EMAG acuerdan crear una comisión para buscar una solución a la ubicación de la escuela de música

 El acuerdo se alcanzó tras una asamblea convocada por la EMAG ante el anuncio de que deberán desalojar durante el próximo año su sede actual.

 

 El viernes 13 de diciembre a las 8,30 de la tarde se inició la asamblea urgente para tratar la nueva ubicación de la Escuela de Música de Alhama de Granada, con la presencia de padres, alumnos y profesores por parte de la escuela y de Matilde Molina, Pablo Ariza y Jesús Ubiña por parte del Ayuntamiento.

 La primera en tomar la palabra fue Matilde Molina para aseverar que toda la polémica generada tiene un trasfondo político y que no se iba a desalojar a nadie de forma inminente, y que sus palabras no fueron bien interpretadas cuando trasladó esta información a la representante de la banda de música, según la concejala del ayuntamiento llamó a la EMAG para reunirse con algún representante de la misma a fin de comunicarle que el Centro de Servicios Sociales Comunitarios dependiente de la Diputación de Granada, ubicado actualmente en Huétor Tájar, se iba a trasladar a Alhama y que el local que cumplía todas las condiciones exigidas por Servicios Sociales era el que utiliza la Escuela de Música, que las obras deberían estar finalizadas para finales de 2014, aunque no se sabe con certeza cuándo empezarán las obras de acondicionamiento. Manifestó también Matilde que se ofrecieron dos lugares alternativos para ubicar la escuela: Uno en el polígono industrial y otro en el desalojado centro de mayores en el Barranco del Aserradero.

 Tras las intervención de la concejala algunos padres y profesores de la Escuela de Música plantearon sus dudas sobre la titularidad del edificio y su estado de seguridad ante las que Pablo Ariza respondió que el edificio es seguro, según todos los informes técnicos, que está pendiente de calzar una zapatas, con un coste de unos 40.000 euros y que pertenece al ayuntamiento.

 Ante esto algunos de los padres allí presentes manifestaron sus dudas y preocupación por la seguridad de sus hijos y los profesores de la escuela comentaron que es difícil encontrar un lugar adecuado que cumpla los requisitos necesarios para desarrollar las actividades de la EMAG.

 Posteriormente de dedicó algún tiempo a ver las posibilidades que ofrecían algunos sitios propuestos para el traslado de la Escuela de Música, y se llegó al acuerdo de crear una comisión conjunta compuesta por padres, profesores de la escuela y representantes del Ayuntamiento a fin de encontrar una solución a este tema.